MALDITO REY BRUJO [#5]

FINAL 2.0

Iraide

Lo que me confirma la muerte de aquella asquerosa mujer es que mi cuerpo por fin se liberó de su magia.

Me acerco al rey de los Trolls a grandes zancadas y lo empujo con fuerza, lo lanzo tan lejos que me sorprendo, claro, se me han regresado los poderes, pero no son los de Axel, no, esos de seguro los tienen sus hijas, que ya debieron de nacer.

Mi corazón se rompe al ver el cuerpo de mi hijo sin vida, maldita rama, maldito conjuro que le lance para que fuera más letal, me arrebató a mi hijo, mi vida... yo solo quería... yo solo quería que se alejara de esa mujer.

—Teníamos un trato —le grito con las lágrimas brotando sin medida.

—Y cumplí mi parte, no fue mi culpa que tu hijo se haya metido —se va colocando de pie, pero con magia lo vuelvo a tirar lejos —, es mejor que me respetes si no quieres que te ataque y rompa mi trato.

—No tenías que tocarlo —el rey se colocó de pie y sonrió mostrándome sus grandes colmillos.

—Deberías estar agradecida, regreso tu magia, el castillo es tuyo y tienes el poder de matar a toda esa gente —señala al domo, donde todas las inmundicias golpean desesperados por salir.

—Eres un maldito —le bramó frustrada.

—Como ofrenda de paz, dejaré que mates a mi gente que sigue del otro lado del domo, son como unos cien o ciento cincuenta soldados en pie.

—¡Eso no es suficiente!, ¡ni con todo tu reino pagarás la vida de mi hijo!

—Si te vuelves a quejar, te juro que vendré y exterminare lo que queda de este reino y haré que los niños de mi pueblo jueguen con tu cabeza como una pelota —con su poder va haciendo desaparecer las ramas.

La que atravesaba a mi hijo y a su perra desaparece y caen juntos al suelo.

—Si me sigues atacando, si sea por lo más mínimo, lo tomaré como inicio de guerra —desaparece con los hombres grandes de batalla que trajo.

Llego hasta mi hijo y empuje a esa perra de encima de él.

Abrazo a mi único hijo, lo único que tenía, lo único que quería proteger dio su vida por una inservible... y ahora no está, hice todo esto por él, por La Paz que antes teníamos, por la felicidad y tranquilidad.

Mi única alegría a muerto, lloro contra su pecho sangrante desconsolada, se fue él y mi marido, me dejaron... todo por culpa de ella, de su padre.

Espero que se esté pudriendo en el lago de fuego por usar magia negra.

Aprieto mis labios y abrazo más fuerte a mi hijo.

Acaricio el cabello de mi hijo mientras observo sus facciones tranquilas y muertas, poco a poco va perdiendo la calidez y se va tornando frío su sentir.

Cuando mis oídos comienzan a sentir la multitud turbada y enojada que golpea el domo intentando salir me enojo.

La rabia me hace dejar a mi hijo en el suelo y acercarme a la maldita perra que le solían llamar reina.

La agarro del cabello y la levanto enseñandosela a su pueblo, todos enfurecen y golpean más fuerte mientras yo sonrió.

—Aquí está su maldita reina, muerta —la lanzó con fuerza hacia ellos.

Atraviesa el domo y cae encima de su supuesto rey y líder, Dexter, la toma entre sus brazos mirándome con ira pura.

—Mueran infelices basuras —les digo mientras aprieto la piedra con mi tacón sonriendo.