MALDITO REY BRUJO [#5]

PROLOGO

Omnisciente

La vida entre magia y hechizos es un camino que aunque hermoso y especial, retorcido y peligroso, todo depende de tus decisiones y si quieres permanecer del lado de la buena magia o pasarte al desastre lleno de pagos malditos, por ahí dicen que los libros hablan y que solo pocas brujas lo pueden escuchar...

—Tarantina... —dice la suave voz de la reina Amy —, ¿qué haces? —la reina la mira curiosa y Tarantina solo sacude su cabeza y le regresa la sonrisa.

—Creí haber escuchado a los libros, es como si me llamaran, es muy raro —la pequeña se acerca a la reina poderosa le acaricia el cabello.

—Creo que te debo unas explicaciones, antes de que las cosas comiencen a empeorar —la reina se sienta en el piso y la pequeña Tarantina hace lo mismo —, tu madre me pidió que te mantuviera alejado de la magia, no quería que descubrieras tu antiguo pasado del cual nunca pudiste estar presente eres una bruja y tus padres cometieron un error, del cual no vas a pagar y de eso me encargaré yo —Amy le señala los libros del pasillo más oculto donde se encontraban —, aquí están todos los libros con los hechizos más básicos libros que se perdieron y el inframundo los encontró puedes practicar tú sola aquí, pero no podrás ir nunca al aquelarre, cosas malas te pasarían allí, confía en mí.

—Sí, reina Amy —la reina acaricia la carita de Tarantina.

—Te debo muchas explicaciones, pero tan solo tienes seis años —la reina le hace cosquillas a la pequeña haciéndola reír —, me han contado por ahí que andas regalando flores por todo el reino, no escuches las cosas feas que te digan.

—Si, me dicen que soy más horrible que ellos, que merezco pagar por los errores de mis papás, pero nadie me dice que paso, por favor, cuénteme reina Amy —los ojos de la niña se aguaron de tristeza.

—Me encargaré de esas personas que te han ofendido, lo prometo, recuerda que tu madre era buena, tu padre... necesitaba dinero para mantenerlas y por eso cometió errores trágicos, murió por eso y a su madre le tocó continuar con su carga hasta que no quiso más y pagó por eso —Amy limpia las lágrimas de Tarantina.

—¿Por qué no me cuentas más? —dice la pequeña Mila abrumada de desesperanza.

Esto maltrató el corazón de la reina, al ver a una pobre niña huérfana que tendrá que vivir toda su vida en la oscuridad, porque el día en que la descubran será su destino final, tendría que pagar por las cargas de su padre.

—Te prometo que te contaré todo a la edad de doce años, serás lo suficiente mayor como para entender —la niña asintió un poco más feliz —, podrás leer estos libros y practicar cuando cumplas esa misma edad, ahora eres muy pequeña para intentarlo, podrías hacerte daño.

Se levanta del piso la reina y le extiende la mano a la pequeña.

—Vamos, Araziel te está esperando para jugar —le recuerda la reina y Tarantina sonríe.

Tarantina amaba jugar con la pequeña hija de la reina.

Al pasar de los años, esa edad fue cumplida, los doce años llegaron para Tarantina, la pequeña jovencita comenzó a ayudar con la cocina y las labores de ese enorme castillo como agradecimiento de su hospedaje, en su tiempo libre iba a la biblioteca a practicar magia pequeña y a leer acerca de la historia de dónde venía.