CAPÍTULO 18

659 58 0
                                    


Tarantina

Acaricio mi panza, estoy a casi nada de dar a luz, no sé el día pero sé que estoy muy pronto a ello, todos estos días las he pasado feliz y cómoda... pero me enteré de algo muy oscuro cuando visitamos recientemente a Lila en el inframundo... Es un asunto que realmente me da escalofríos mencionar, pero temo por la vida de mis hijas, la de Axel y la mía propia.

Así que a pesar del miedo me ha tocado continuar con mi vida ignorando los hechos del pasado.

Axel es muy cuidadoso conmigo, me ha permitido muchísimos caprichos y uno de esos es ser la reina de los oscuros, esa gente me necesita, ellos no serían capaces de dañar al Axel, solo tenían la ilusión de más poder.

Estoy en el pueblo escuchando las buenas nuevas de la construcción del nuevo instituto para niños, Axel está a mis espaldas escuchando atentamente a la señora que le está dando las gracias como desde hace media hora.

He sentido últimamente desde hace una semana cólicos que van y vienen y eso me estresa.

Pero ahora... ahora siento un líquido correr entre mis piernas como un roció, cuando miro al piro aprieto mis labios negros e igualmente empuñó mi vestido con mis manos.

La señora se calla por fin al ver que rompí fuerte, el miedo de saber que son dos me asusta.

Sé que son niñas porque lo vi en visiones, dos hermosas gemelas, se llamarán Tara y Tina, es mi nombre dividido en dos, las hechice dentro de mi para que se llaman así, quiere decir que si llego a morir y ellas no son lo suficientemente conscientes de su nombre, por sí solas se comenzarán a llamar así.

—Llegó la hora —dice Axel besando mi cabeza y yo asiento preocupada —, no te estreses, todo saldrá bien y yo no me iré de tu lado.

—Más te vale... —lo amenazo con una sonrisa tétrica mientras lo tomo de la mano con fuerza aparecemos en el castillo.

Al parecer según la tradición los partos son en la sala de tronos, ahí se encuentra una cama.

Axel me ayuda a caminar hasta la cama, donde me deja con cuidado.

—Está mierda está doliendo —lo agarro de la camisa y lo acerco a mí —, después de esto quiero que me hagas putos masajes en los pies diario.

Axel asiente besando mis labios.

Se separa de mí y sale, demora unos cuantos segundos cuando ya está otra vez con la partera a la que le mostraré mi coño expandido y sacando dos cabezas de ahí... estoy nerviosa.

Todo esto me llena de nervios.

Aprieto mis labios cuando las ganas de pujar llegan y no las retengo, la partera de me acerca y me coloca en posición al igual que ella, se me va la sensación y aprieto la mano de Axel cuando regresan.

La mujer comienza a darme frases de aliento, y entre esos infernales cólicos de parto, aparece la primera cabeza, continuo y lloro en el proceso aguantando los gritos, no quiero rasgarme la voz.

Se escuchan gritos de fondo y un disturbio grande, Axel se preocupa y me mira.

—Vete... —le digo adolorida y él se queda quieto -, vete tranquilo, estaremos bien.

Asiente y besa mi frente.

—Regresaré y abrazaremos mucho a nuestras niñas... —me dice acariciando mi cabello.

Cuando escucho el primer llanto, mi pecho se infla de emoción y parpadeo varias veces para ver si no estoy loca, mi primer retoño, es hermosa.

La partera arruga la frente y mete su mano dentro de mi sacando la placenta..., ¿y la otra?

—Eran dos —le digo y ella abre los ojos sorprendida.

—Solo había una... —miro a mi hija que la tiene en brazos.

Cuando la deja mis manos la bebé brilla y se va transformado en dos.

Vaya... niñas, les gusta jugar a ser una sola.

Sonrió y me pasó a una de las bebés a mi otro brazo con la ayuda de la partera.

—Son muy lindas, Tara y Tina —les digo suavemente mientras las meso poquito.

Los gritos se hicieron más grandes, la gente se desgarraba de dolor, yo veía a las pequeñas niñas que movían sus manitas entre mis brazos.

Las puertas del salón de tronos se abren de un portazo haciendo llorar a las niñas, me enojo como la mierda y cuando veo a la persona que entro con su expresión me asusto.

—Nos están matando —dice Dexer enojado, tiene la camisa desgarrada, su pelo está desordenado y su pecho sube y baja descontrolado —, los troll nos están matando.

Y la visión aparece delante de mis ojos, una visión no muy extensa, pero esto se me advirtió.

Miro a mis hijas y luego miro a la chica que atendió mi parto.

—Te dejaré a mis hijas... no permitas que nadie se les acerque. Defiéndelas con tu vida si es preciso.

La chica asiente y yo le doy una para que me sude a dejarlas en la cama, cuando ya están acostadas las dos gemelas con la poca fuerza que me queda me coloco de pie.

Tengo que pelear.






_______________
No se enojen conmigo para las que ya saben el final, que han leído los otros libros, se pueden llevar una sorpresa, mushashas😂

Att: Eliana Batista💋

MALDITO REY BRUJO [#5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora