Capítulo 75

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✵ꕥ Cassandra Mueller –

Lando conducía de forma segura y concentrada, y yo no era capaz de despegar mis ojos de la pantalla frente a mí, así como estaba atenta a cualquier sonido en los auriculares.

Estaba escuchando su radio. La carrera había iniciado de forma casi tranquila, hasta que un contacto entre un Haas y un Williams había sido el causante en un Safety Car. Entonces había empezado a complicarse.

Lando había empezado en segundo y caído en tercero luego de la salida del auto de seguridad, y ahora, llevaba casi 5 vueltas persiguiendo al Ferrari de Charles, tratando de sobrepasarlo. Max seguía liderando, con un par de segundos de ventaja, y Oscar estaba detrás de Lando, en su propia batalla contra el otro auto de RedBull.

Faltaban poco más de 15 vueltas y yo estaba tan nerviosa que había empezado a morder mi labio con fuerza, cada vez que la diferencia entre Lando y Charles se achicaba. Vamos ricitos, tu puedes.

Su parada en boxes había sido buena y rápida, Oscar lo había pasado, pero no tardó en volver a su posición, y ahora se mantenía en neúmaticos medios, que aunque no eran nuevos, servirían por lo que quedaba de la carrera.

Faltaban 5 vueltas. Y había menos de un segundo de distancia entre el McLaren y el Ferrari. Contuve la respiración cuando en una de las curvas, estuvieron a centímetros de tocarse.

El ingeniero de Lando habló por la radio, pidiéndole que tuviera cuidado, y que si lo veía conveniente dejara de luchar por el segundo puesto. En parte lo entendía, un tercer puesto seguía siendo un podio, y era mejor que ser sacado de la carrera a tan poco de terminar.

Parece que Lando pensó lo mismo, porque retrocedió un par de metros, dejando la pelea y concentrándose en mantener su posición.

Me acerqué para ver el podio, y Lando se acercó a abrazarme en cuanto bajó de la monoplaza, así como a todo el equipo, que lo esperaba emocionado. Empezar la temporada con un podio y buenos puntos de ambos pilotos, era genial.

Vi con una sonrisa como el castaño subía al podio, posicionándose a un lado del neerlandés, que sonreí suavemente. A su otro lado, Charles también sonreía, y levantaba su trofeo con orgullo.

Aplaudí y me reí al ver la particular forma de mi novio de abrir el champagne. Al menos no había roto nada esta vez.

Cuando regresé al garaje, esperé pacientemente, comentando la carrera con los mecánicos hasta que vi a Lando llegar. Me acerqué sin dudarlo, y sin importarme que estuviera lleno de champagne, lo besé con fuerza.

— Estuviste increíble, ricitos. — Dije con seguridad y sonreí al lamer mis labios, sintiendo el sabor de la bebida.

El también sonrió, aunque suspiró un poco. — Podría haber conseguido ese segundo puesto.

Fruncí el ceño. — O podrías haber chocado y conseguido un DNF. — Dije seria. — Lo hiciste bien, mucho mejor que bien, te esforzaste y te subiste al podio. Es la primera carrera, tienes mucho más tiempo para buscar un segundo puesto o una victoria, así que deja de pensar en negativo. Lo importante es que diste lo mejor de ti y conseguiste buenos puntos para el equipo.

Él solo me miró, escuchándome, y segundos después asintió de acuerdo, volviéndome a besar. — Tienes razón, pero cuando hablas con tanta seriedad eres muy sexi, rayito. — Murmuró en mi oído, causándome un escalofrío.

Me alejé con una sonrisa y negué con la cabeza. — Eres incorregible.

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Saudi Arabia GP - Circuito de Jeddah

Me siento con Vienna en el sillón de la sala, preparamos palomitas y abrimos una botella de vino. Es domingo y ambas estamos ansiosas por ver la carrera.

Love on Track | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora