Capítulo 58

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✵༄ Lando Norris – 

Ver el atardecer desde la altura de los molinos es algo que sin duda no tiene costo, la belleza que se refleja con la luz del sol por toda la isla es magnífica e increíble.

O al menos eso es lo que dicen. La verdad no le presté demasiada atención.

Mis ojos estaban perdidos en una maravilla más grande aún.

Su cabello rubio moviéndose con el viento y brillando con los rayos de sol que se reflejaban.

Su sonrisa mientras admiraba el paisaje, ajena al hecho de que ella es la que debería ser admirada. Sus ojos brillaban como dos diamantes, encantada, y yo no podía sentir más que amor por ella.

Amor.

Cuando la palabra cruzó mi mente me desconcertó, aunque, ¿Era realmente una sorpresa? No. Claro que no. Lo había sabido hace días, solo lo estaba aceptando. Joder claro que la amaba, ¿Cómo podría alguien no hacerlo?

Me asusta la intensidad y la rapidez con la que van las cosas entre nosotros, pero no me gustaría que fuera de otro modo. A veces necesitamos que las cosas sean impredecibles y rápidas para que funcionen.

Su belleza era siempre incalculable, pero en este momento, con la belleza natural del mundo poniéndola en lo más alto; era etérea, efímera y sublime. No había palabras suficientes para describir como mi respiración se aceleraba y mi corazón se saltaba un latido cada vez que nuestros ojos se conectaban.

Y lo supe.

Era ella. Nunca sería nadie más que ella.

Había traído mi cámara, así que sin dudarlo empecé a tomar fotografías del paisaje y algunas de ella, cuando estaba distraída; agradecía que en lo que iba del viaje casi nadie me hubiera reconocido, amaba a mis fans y les agradecía inmensamente, pero este era mi tiempo para disfrutar con Cass, con mi chica.

Cuando el sol se puso por completo, y estaba practicamente oscuro, tomé la mano de la rubia y nos dirigimos a la parada del bus, listos para regresar.

La noche termina con ambos dándonos un largo baño, y luego de salir la rubia está tan cansada por el día, que no tarda en dormirse. Yo en cambio, aprovecho para salir al balcón y llamar a mi hermana.

— Hola, Lan. — Saluda la castaña en cuanto contesta.

— Cis, ¿Cómo estás?

— Bien, disfrutando los últimos días de vacaciones, viajamos a Italia. — Dejo que me cuente sobre el viaje de la familia, incluso si mi madre ya lo hizo, y me alegro de escucharla feliz. — ¿Tú como estás? ¿Cómo va todo con Cass?

Sonrió ante la simple mención de su nombre. — Todo va bien, recién llegamos ayer y hoy ya fuimos a recorrer un poco. — Cisca había sido con quien había consultado mi idea para este viaje, aunque yo lo había planeado, la había buscado para obtener el visto bueno. — Pero, quería preguntarte algo.

— Claro, ¿Qué sucede?

Muerdo mi labio, no debería estar nervioso luego de todo lo que hemos pasado con Cass, pero aúna sí los nervios se instalan en mi estómago. — Le quiero pedir que sea mi novia, de forma oficial.

Escucho el chillido de mi hermana al otro lado y no puedo evitar reír suavemente. — Eso es genial, joder que te habías tardado. — Suspira. — ¿Cómo lo harás?

— Para eso necesitaba tu opinión, había pensado que en Año Nuevo-

— No. — Mi hermana me corta antes de que sea capaz de terminar mi idea. — No puede ser en Año Nuevo, ninguna chica quiere compartir su aniversario con otra celebracion, así que ni se te ocurra. — Aunque no la vea, soy capaz de imaginarla negando con su cabeza. — Tampoco puede ser un día antes, en algún momento las celebraciones se juntaran y será horrible.

Love on Track | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora