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Estaba demasiado angustiada por lo que me depararía el día de hoy, a pesar de que llevo trabajando en este set durante ya casi un mes, nunca me había tocado hacer un maquillaje completo.
Supuestamente me habían contratado para ser ayudante de maquillaje, pero uno de los chicos se había enfermado, así que tendría que ocuparme de los dos actores a su cargo durante al menos el resto de la semana.
Sabía que esta era una producción grande, ¡Estábamos en una montaña! eso hacía que me pusiera aún más nerviosa, no podía cometer errores pues eso atrasaría el rodaje y probablemente les causaría un estrés innecesario a los actores.
― Bueno Avril, hoy solo tendrás que maquillar a Maspons y Coco ― me revolvía la cabeza cuando les llamaban por el nombre de sus personajes, pues siendo honesta no tenía ni la mínima idea de cómo eran sus caras.
Me entregó un papel con todas las indicaciones acerca del maquillaje, era demasiado y tendría que tenerlo listo en al menos dos horas.
― Hola, tú debes ser Avril ¿no?, mucho gusto soy Santi Vaca ― un chico alto, rubio y excesivamente guapo se paró frente de mí, extendió su mano para que la estrechará. Cuando nuestras pieles hicieron contacto por primera vez sentí como una descarga eléctrica carcomía mi interior.
― Encantada, Santi. Supongo que tu debes ser Maspons o Coco, la verdad no estoy muy segura ― una pequeña risa salió de sus labios y bajó la cabeza para reír un poco más fuerte, eso fue un alivio para mi, pues me preocupaba que se sintiera ofendido o algo así
― Interpreto a Maspons, el chico que interpreta a Coco aún no ha llegado ― su risa se convirtió en una cálida sonrisa, que juró me pudo haber derretido en segundos
Tomó asiento en la silla que se encontraba entre nosotros y se miró al espejo mientras acomodaba su cabello de un lado a otro. Ahí fue cuando reaccioné que ya tenía que iniciar con el maquillaje, si no no me daría tiempo de terminar.
Comencé a sacar todo lo que usaría pero sentía su mirada clavada en mi, como si estuviera analizando cada uno de mis movimientos. No mentiré, me puse aún más inquieta, se me cayó una de las brochas al suelo y me regañé mentalmente por mi torpeza.
El se dió cuenta fácilmente de esto, así que desde su asiento se agachó un poco para tomar la brocha que no estaba muy lejos de él. Me la entregó, mirándome directamente a los ojos y se tardó un poco en sonreír.
― Estás nerviosa, no tienes porque estarlo, todos tuvimos nuestro primer día ― que siguiera manteniendo el contacto visual, me hacía más difícil la tarea de concentrarme en lo que tendría que hacer.
― Gracias pero en verdad no quiero arruinar tu día de rodaje solo porque algo me salga mal ― su mirada se conviritió en una comprensiva, que de alguna manera me decía que todo estaría bien
Suspiró ― Pues arruinalo, por mi no hay problema que nos quedemos toda la tarde aquí
Estoy segura que me puse como un tomate ante sus palabras, baje un poco la cabeza con intenciones de que él no lo notara pero lo hizo ― Te ves más linda cuando te sonrojas
Dios mío pero este chico era un experto en ponerme nerviosa, me dedicó una sonrisa y yo se la devolví gustosa para ya después comenzar a maquillarlo.
No tardé más de una hora y media, algo que me alegró demasiado pues el maquillaje había quedado increíble.
― Creo que ya tengo a una nueva maquilladora favorita, Avril ― me guiño el ojo y se fue a la zona de peluquería, donde no pude apartar la vista de él durante un buen tiempo, se veía demasiado atractivo.
Saber que al día siguiente lo volvería a maquillar, me emocionó mucho. Ya no estaría nerviosa acerca del maquillaje, así que podría, no sé, enfocarme en algo más.
