Aurora & Agustín
Desde que supe que íbamos al Super Bowl LVIII, mi emoción se desbordaba como un río en crecida. No solo era una oportunidad para presenciar el evento deportivo más grande del año, sino que también significaba compartir esa experiencia con Agustín, mi novio. Sin embargo, sabía que tendría que ser su guía en este mundo de yardas, touchdowns y estrategias.
Una marca, con la que yo colaboraba, nos había invitado, y desde el momento en que recibimos las entradas, no podía dejar de hablar del juego. San Francisco, mi equipo, estaba en la final, y sentía que formaba parte de algo enorme.
Agustín, por otro lado, no compartía mi entusiasmo. No es que no le gustara el deporte, pero el fútbol americano simplemente no era lo suyo. Ante la perspectiva de estar en un estadio lleno de fanáticos entusiastas, su emoción era más moderada.
Cuando llegamos al estadio, la energía en el aire era palpable. Los colores de los equipos y el bullicio de la multitud creaban un ambiente electrizante. A pesar de que Agustín no entendía mucho del juego, su disposición a estar allí conmigo significaba mucho.
Desde el momento en que empezó el partido, mi emoción estaba en su punto más alto. Las luces del estadio brillaban intensamente mientras la multitud rugía con entusiasmo. Agustín estaba a mi lado, observando el campo con una mezcla de curiosidad y desconcierto.
―¿Ves, Agus? Ahora van a patear el balón para el inicio del juego ― le expliqué, señalando la acción en el campo.
Él asintió con una sonrisa y preguntó: ― ¿Y eso qué significa exactamente?
Traté de explicarle la importancia de la patada inicial y cómo marcaba el comienzo del partido. A medida que avanzaba el juego, cada jugada desencadenaba una nueva ronda de preguntas por su parte.
― ¿Por qué detuvieron el juego ahora? ,― preguntó, confundido por una pausa en el juego.
― Es un tiempo fuera estratégico ― respondí, tratando de simplificarlo. ― Los entrenadores aprovechan estas pausas para discutir tácticas y ajustar su estrategia
A medida que avanzaba el partido, me esforcé por mantenerlo al tanto de lo que sucedía en el campo. Le expliqué las reglas básicas, los términos del juego y la importancia de cada jugada.
―Cada vez que San Francisco avanza, es como si ganáramos terreno en el campo ―, le dije emocionada mientras observábamos un avance clave de nuestro equipo.
Él sonrió y asintió, tratando de captar la emoción del momento. A pesar de que el fútbol americano no era su pasión, apreciaba mi entusiasmo y se esforzaba por entender el juego.
A medida que el partido llegaba a su clímax, nuestras conversaciones se volvían más intensas. Cada jugada importante desencadenaba un intercambio rápido de comentarios y reacciones.
― ¡Eso fue una intercepción! ¡Vamos, San Francisco! ― grité emocionada mientras veía a nuestro equipo recuperar el balón.
Él se limitó a asentir con una sonrisa, contagiado por mi entusiasmo. Aunque el juego era complicado y a veces confuso, él estaba feliz de estar allí conmigo, compartiendo esta experiencia única.
Tiempo después llegó la hora del espectáculo de medio tiempo, el estadio se llenó de luces deslumbrantes y música vibrante. Agus parecía emocionado, mientras que yo me preguntaba quién sería el artista que estaba a punto de actuar.
―¿Quién es este? ―, pregunté, mirando el escenario donde Usher se preparaba para su actuación.
Agustín me miró con sorpresa. ― ¡Es Usher! ¡Es un ícono del R&B! ¿De verdad no lo conoces?
Sacudí la cabeza avergonzada. ― No, no estoy muy al tanto del mundo de la música ―, admití, sintiéndome un poco fuera de lugar.
A medida que Usher comenzó a cantar y bailar en el escenario, me encontré atrapada por su energía y talento. Su actuación era impresionante, llena de movimiento, ritmo y emoción. A pesar de no conocer su música previamente, me encontré disfrutando del espectáculo tanto como Agustín.
―¡Es increíble! ― exclamé, aplaudiendo junto con la multitud mientras Usher terminaba su actuación.
Agustín sonrió, contento de que hubiera disfrutado del espectáculo. Aunque mis conocimientos musicales eran limitados, estaba agradecida de compartir este momento especial con él, compartiendo su entusiasmo y pasión por la música.
El espectáculo de medio tiempo se convirtió en otro recuerdo inolvidable de nuestro día en el Super Bowl.
Finalmente San Francisco quedó campeón y a pesar de que Agus seguía sin encontrarle sentido al deporte, festejó con la misma euforia que yo. Algo que me hizo enamorarme aún más de el.
-mar
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ONE SHOTS. cast lsdln
FanficOne Shots de todo tipo sobre el cast principal de La Sociedad de la Nieve, al igual que sobre todos los actores participantes. PEDIDOS ABIERTOS