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11| Mails.

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matias

Miranda, ya te envié algunas cosas pendientes para controlar sobre los festivales del próximo año.

Es el correo de siempre, por favor chequéalas.

miranda

Dale Matias.

Termino y te envío todo. Gracias!

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Estaba cansada de leer papeles y papeles llenos de frases que no entendía a la primer lectura, llena de condiciones y ordenes que no eran de su agrado. No entendía porque ella debía leer sobre eso cuando tenía a Matias y su equipo para hacerlo.

Unas manos masajearon sus hombros, provocando que ella se deje caer su cabeza relajándose y cerrando los ojos. Los movimientos suaves y expertos la hacían suspirar de alivio.

—¿Seguís en eso?—La voz de Gastón la hizo abrir los ojos—Estuve un largo rato haciendo cosas y vos seguís acá, ¿Necesitas ayuda?—La chica negó silenciosamente mientras estiraba sus brazos para atraerlo camino a sus labios.

—¿Ya te vas?—El toque de labios fue breve. Gastón no podía dejar de acariciarla y ella se derretía bajo su toque, entre tanto caos, encontraba cierta tranquilidad.

—Si, en dos horas empieza y bueno, sabes que tengo que estar un tiempito antes. Encima hace un frío terrible—La rubia lo abrazó, no queriendo dejarlo ir.

—Bueno—Asintió Miranda. Luego de eso, la chica se levantó de su silla y se giró para abrazarlo—Perdón por no haber estado con vos, pero Matias me mandó un montón de cosas para leer y no quería posponerlo—El periodista negó con su cabeza, entendiendo.

—No pasa nada hermosa, trabajo es trabajo—Miranda suspiró de mala gana, no quería dejar de pasar tiempo con su novio, no sabiendo que después debía enfrentar pasar tiempo con Julián.

—¿Cómo fueron esas anotaciones? Es de tus primeros partidos acá—¿Se te bajaron un poco los nervios?—El morocho asintió.

—Si pero bueno—Gastón se encogió de hombros—Son jugadores nuevos, jugadas nuevas, técnicos diferentes y de mucho nivel, nuevas historias y me da un poco de miedo—Miranda sonrió, entendiendo.

—¿Vos sabes que tener miedo es bueno? Significa que algo te apasiona, te emociona, te toca en lugares donde creíste no sentir—Gastón comenzó a escucharla atentamente, amaba cuando su novia tomaba ese papel sensible y reflexivo—Es una señal de que estás empezando nuevas etapas de tu vida que te van a llevar a los lugares que queres. Estás un estado de supervivencia que te hace arriesgarte a probar nuevas cosas. Es aterrador pero es lindo, Gasti—La chica le sonrió y lo besó.

—Gracias hermosa, es muy importante lo que me decís y que me apoyes así. Me hace muy bien tener a alguien cómo vos de compañera—La sonrisa de Miranda flaqueó cuando su mente volvió al beso con Julián. No podías estar feliz de tenerla cómo pareja cuando ella hacía esas cosas.

—Para eso estoy—Gastón la abrazó fuertemente. Cuando se separaron, la rubia se mordió el labio inferior y pensó en la mejor manera de involucrar a Julián a la conversación.

—Sabes que después tengo que juntarme con Julián, ¿No?—Gastón asintió de mala gana. No le gustaba mucho la relación extraña que ambos tenían, lo que era completamente comprensible después de enterarse que habían sido pareja—Es un rato, es una cena. ¿Te parece esperarme acá y tomamos un café juntos?—Su novio asintió.