𝙽𝚘𝚌𝚑𝚎 𝙳𝚎 𝚅𝚎𝚛𝚊𝚗𝚘 ||Fʏᴏᴅᴏʀ Dᴏsᴛᴏʏᴇᴠsᴋɪ||

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Odia el calor

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No había manera de que ese día continuara bien, al menos de su parte, había aceptado la propuesta de __________ por hacerla feliz, pero el único que lo estaba era ella.

Desde un inicio la chica no le dijo absolutamente nada de que trataba la salida que había estado planeando desde hace una semana, creyó ingenuamente que harían alguna actividad a puertas cerradas, como ir algun café bajo sus estrictos cuidados y disfrutar de tal vez un té exótico o sencillo.

Creyó muy mal y muy poco para ser él.

Si le hubieran dicho que estaría bajo la sombra de un árbol siendo avanicado por _________ y con una paleta de hielo de sabor mora en la boca como se encontraba ahorita, no sé lo hubiera creído.

—No pensé que te daría un golpe de calor—. Exclamo la mujer a su lado sin dejar de avanicarlo.

—Esta bien, no es tu culpa...—. Fyodor se quedó con la cara perdida viendo al piso, se sentía mareado—. Solo no vuelvas a ponerme a escalar.

Habían ido aún grande mariposario a una hora de camino de su casa, donde se podían hacer distintas actividades tanto al aire libre como dentro de un pequeño huerto. Todo iba bien, no hubo inconvenientes al entrar y hacerse pasar por gente normal; disfrutando de las mariposas que revoloteaban a su alrededor y leyendo los folletos con información de las especies de esos insectos voladores que tenían en el refugio.

Pero todo empezó a ir mal cuando a la chica se le ocurrio escalar una pequeña colina que vio en el camino, teniendo está en su cima un árbol de glicina.

Era lo suficientemente alto e inclinado que te pedía escalar con calma, pero no con la velocidad que ella emprendió apenas dijo, literal estaban corriendo. Fue demasiado esfuerzo para su anémico cuerpo. El sol también estaba extremadamente fuerte, por lo que todo se puso en su contra y terminó cayéndose al piso en el momento exacto al que llegaron a los pies del árbol.

Respiraba con dificultad, ________ tuvo que quitarle la sudadera para dejarle solo la blusa blanca que llevaba. Las mejillas las tenía rojas y sudaba demaisiado, se colocó boca arriba tratando de agarrar aire y estabilizar su respiración.

Las piernas le temblaban como nunca y le dolía los laterales de la cabeza, cerro los ojos para no ver directo al sol y lastimarse la vista, sentía que en cualquier momento le daría un paro cardíaco. Los pulmones se le comprimian y le dolía pasar saliva por la garganta.

________ actuó rápido, saco de la mochila que llevaba un paño y una botella de agua, lo humedecido y lo colocó en su frente. No le dijo absolutamente nada y salio corriendo, al poco rato regreso con una paleta de hielo.

Lo ayudo a sentarse, Fyodor se recargo en el árbol y tomo poca agua, sostuvo con una mano el paño húmedo contra su frente, pasando la otra mano por debajo de su costilla, presionando. _______ le retiro la envoltura a la paleta, poniéndosela en la boca de golpe, lo empezó a avanicar y no supo que decir.

Fue su culpa que Fyodor se pusiera mal, ella sabía del estado de salud de su pareja y aún así lo dio por alto, asumiendo tontamente que no le pasaría nada si corría poco.

Él sabía lo que pasaba por su cabeza, ________era como un libro abierto para él, uno que tenía hojas en blanco y que se escribían solas, cambiando toda la historia por su misma existencia, por eso no se aburriría de ella, siempre descubriría y viviría cosas nuevas en su compañía.