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La curiosidad mata al gato, pero

el deseo es su sentencia.

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Extra: si cambian la letra de la canción las veces en las que se nombra una mujer por un hombre y el hombre por una mujer, entenderán no solo a Fyodor sino también a Nikolai en este capítulo, en pocas palabras cambien el pronombre de "ella" por él...

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Extra: si cambian la letra de la canción las veces en las que se nombra una mujer por un hombre y el hombre por una mujer, entenderán no solo a Fyodor sino también a Nikolai en este capítulo, en pocas palabras cambien el pronombre de "ella" por él y viceversa, esto solo en la cancion no en el capitulo.



Nikolai Gogol, un hombre de veintiséis años de edad, nacido en Ucrania, pais dónde surgió y desarrollo su historia con cimientos que lo hicieron llevarlo a lo que es en la actualidad, con todo un sistema de creencias que él unico que pudo entenderlo y descifrar el codigo de sus acciones fue Fyodor Dostoyevski.

Las interacciones que tuvieron ambos no pasaban de lo formal, aunque la extrovertida personalidad de Gogol hizo que en algunas ocasiones pudiera hacer que Fyodor lo siguiera en alguna de sus ocurrencias. Cómo en aquella ocasión donde jugaron con Sigma, simulando que eran una banda pequeña de música salsa.

Fue agradable, pero eso no quitaba la curiosidad que en si mismo albergaba de quien era Dostoyevski.

El tiempo le dió tiempo a su cronometro personal, haciendo que la agua de caño mental se mantuviera relajada y no removiera pútridos pensamientos de como conseguir alguna verdad de el ruso. Pero el cronometro no era más que un medidor del tiempo de una bomba, que ese día hizo que explotará.

Podría olvidar todo, incluso lo desagradable que le parecían los conejos de pelaje blanco, pero nunca ese día.

Esa mujer entro como una actriz de circo, a punto de mostrar algún chiste barato que terminaría acompañando con una mascara de pintura mal hecha, y su espectaculo seria tan pobre que causaría la suficiente pena para soltarle una moneda de un céntimo de euro. Pero su actuación fue otra, ella no tenía la cara pintada, no; era su verdadera máscara, su verdadero yo. Ejecutando al desagradable conejo de una sola apuñalada ocular y dejando en claro que era capaz de todo por seguir siendo feliz.

Ella no era una payasa que actuaba para seguir haciendo feliz a los demás y recibir a cambio miserias, ella era honesta por lo que su actuación cien por ciento verídica pudo conmover desde lo mas profundo a Gogol.

Lo que hizo a este hombre preguntarse algo, ¿Que hizo ella para que alguien como Fyodor cayera a sus pies?

Por dónde lo analizará era más que obvio que eran pareja. No había obtenido respuesta directa de la boca de su gran amigo de su estado amoroso, pero le fue más que suficiente la amenaza que soltó el ruso en la última reunión que tuvieron para confirmar que lo eran.

𝙽𝚘𝚌𝚑𝚎 𝙳𝚎 𝚅𝚎𝚛𝚊𝚗𝚘 ||Fʏᴏᴅᴏʀ Dᴏsᴛᴏʏᴇᴠsᴋɪ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora