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Antes de entender a alguien, entiendete tú
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Llevaba un tiempo pensado sobre aquello, era como un tornado arrasando con todo a mi alrededor mientras ignoraba de alguna manera la nueva presencia en mi hogar.
Fue extraño, hasta cierto punto impactante; ver a un hombre de pelos celestes largos estar parado en una esquina sin emitir ningún tipo de sonido. Estar tan rígido como el cemento seco y en espera de alguna orden, actuando igual de fiel que un perro a su dueño. Bueno, literal es el perro de mi pareja.
Pero para decirlo con algo de suavidad sería una relación maestro–alumno.
Fyodor le había hecho algún tipo de lobotomia y, cuando le preguntaba algo de su persona lo único cuerdo que respondía era: "Maestro eliminó la parte de mi cerebro que me hace estar triste". Y luego solo cerraba la boca, colocaba sus manos en la espalda y sonreía lleno de placer.
Esa tormenta que no me dejaba en paz se resumía a una pregunta, ¿Por qué Iván me veía con curiosidad?
Estoy segura que Fyodor le hizo saber de sus límites conmigo, cuánto podía acercarse y cuando tenía que obedecer. Si está aquí, no es más que una protección temporal que puso antes de iniciar el conflicto que daría pie a una de las catástrofes más grandes de la humanidad.
Fyodor no sentiría jamás celos por este hombre, lo ve como algún bicho raro de la especie humana. Es extraño, simplemente no lo ve como uno. Por eso mismo lo dejo en casa sin preocupaciones.
Pero eso no evitaba sentir curiosidad por él y esperar con fervor a que se animará a realizar la pregunta, dejando por un instante su obediencia animal.
Esperé en vano durante un mes entero, incluso en las noches donde bajaba por algo de té de doce flores para poder conciliar el sueño, Iván seguía ahí, parado; dejando solo su presencia como muestra de su estadia aquí.
Si alguien tenía que romper la barrera de la formalidad era yo. Porque la persona que al final terminó con la duda de su mirada curiosa no fue nadie más que yo.
—Ivan.
—Digame Скучать¹.
—Tienes una duda conmigo, ¿No?
El hombre frente mío no cambio su expresión, ni siquiera su posición—. ¿Es un cuestionamiento directo para mí? ¿O es para su propia satisfacción personal, Скучать?
Me sentí un poco disgustada por su manera de persuadirme, aunque era cierto que deseaba la satisfacción de mi propia duda, también buscaba un poco de dialéctica con alguien que no es un humano cualquiera, es un humano que fue modificado por la mano del amor de mi existencia.
