𝙽𝚘𝚌𝚑𝚎 𝙳𝚎 𝚅𝚎𝚛𝚊𝚗𝚘 ||Fʏᴏᴅᴏʀ Dᴏsᴛᴏʏᴇᴠsᴋɪ||

ꕥ23ꕥ

╔════════════════════╗

  Si no quieres que se muera,
entonces no le des café.

╚════════════════════╝

Parecía muerto viviente, los ojos le ardían tanto que la idea de que parecía drogado no salia de su cabeza. La ansiedad aumentada junto con el estrés lo hicieron despertarse a mitad de la madrugada, pues el sobre pensamiento era tanto que incluso le generó leve taquicardia.

_________ seguía durmiendo, y esperaba en el fondo de un pensamiento que no se despertará, ya que si no lo sentía cerca después de que ambos se acostaran se despertaba para buscarlo e inmediatamente ayudarlo en lo que pudiera.

Eso era ella, una extensión de su alma que no hacía más que darle un sentimiento beneficio de deseo puro bañado en sometimiento y pertenencia total.

Realmente le costaba caer a brazos de Morfeo, pues su estilo de vida de años anteriores era tan movido que no se podía dar el lujo de descansar el cerebro y el cuerpo en un estado de inconsciencia impermanente obtenido a través de la desconexión de la realidad. Dónde aquello le jugaría encontrá y todo lo que pudo formar en el momento se iría a la ruina si no tenía precaución.

Parecían lejanos esos días donde no cerraba los ojos para nada durante semanas enteras, no se generaba ningún cuestionamiento del por qué ya no era así, sabía la razón y la persona causante de que su cuerpo recibiera la paz y descanso necesario.

No tuvo que emplear algún movimiento suave y silencioso porque eso ya era parte de su comportamiento y acción diario para salir de la habitación. Camino hasta el piso inferior, deteniéndose en el librero a un lado de la sala para tomar uno en específico del que había hecho su adquisición recientemente y que su contenido le ayudaba a su manera en abrirle el panorama en contextos de los que su conocimiento era vano y mediocre.

Buscar nombres que le fueran agradables era más complicado de lo que pensó.

Con el cuidado posible evito el ruido que se expande cada vez que los utensilios necesarios para preparar una taza de café se tocan, aquello no sería más que un potenciador para sacar a su pareja del descanso profundo en el que estaba.

Las horas de la noche se van gastando al tiempo en el que el líquido de su taza lo hace también, con toda la atención puesta en detalles minimos que provocarán un orden en lo que leia y marcaba con plumones de tinta ligera, colocando pequeñas pegatinas salidas de las hojas como señalamientos de aquello que pensó en el momento, las letras que eran escritas en espacios vacios en las hojas eran pulcras y extremadamente bellas.

Usaba el libro como un indicativo de recordatorio y buena guía para lo que sabía que ya era un hecho; el estado fisiológico de ___________ en unos meses.

Era necesario colocarle un nombre para eso que se formaba, y poder decir aún en la distancia que era suyo, de su sangre.

Pierde la noción del transcurrir del tiempo, enfrascandose en seguir rayando y marcando todo lo que le fuera satisfactorio nombrar en un futuro junto con su apellido. Es tanta su concentración que no se percató en que momento ___________ estaba frente suyo observando el temblor en todo su cuerpo.

—¿Tomaste café?

Also la cabeza, no dijo nada al verla parada con la preocupación pintando sus bellos ojos.

—Si, pero muy poco— responde, dejando de escribir como humano en pleno acto de benevolencia que no busca mas que el perdón solicitado a traves de palabras vacías.