7. Lazo.

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Bajo la sombra de aquel viejo árbol, Kurt se encontraba inmerso en sus pensamientos, reflexionando sobre la dura realidad que Yukishiro enfrentaba. «¿Qué debería hacer? Esto es serio…», pensó, revolviéndose el cabello.

Mientras el viento susurraba entre las hojas, Kurt se volvió hacia Yukishiro, que estaba a su lado, sumido en su propio mundo.

—¿Crees que debería contarle al director lo que te hicieron? —inquirió, mirándolo con una mezcla de preocupación y determinación.

Yukishiro, con la mirada perdida en la distancia, negó lentamente con la cabeza. —No lo hagas. No servirá de nada.

Un suspiro escapó de los labios de Kurt mientras asentía con comprensión. —Lo entiendo. Pero, ¿qué debería hacer entonces?

El sol brillaba entre las ramas del árbol, creando destellos de luz que danzaban en el suelo mientras ambos chicos se sumían en un breve momento de silencio incómodo.

—Oye, ¿tienes celular? —preguntó, tratando de cambiar el tema para aligerar el ambiente.

Yukishiro negó con la cabeza. —No, no tengo uno.

La sorpresa se reflejó en el rostro de Kurt. —¿Cómo es posible que no tengas un celular en pleno 2024? Eres un adolescente.

Yukishiro se rió tímidamente. —Me gustaría tener uno, pero nunca he tenido la oportunidad. Además, no tengo idea de cómo se usan.

Kurt, con una sonrisa, respondió: —No te preocupes. Te enseñaré. De hecho, prepárate, porque después de clases, tendrás uno.

Yukishiro quedó sin palabras ante la oferta inesperada. —No deberías comprar algo tan caro para mí.

Kurt, burlonamente, le interrumpió: —Blah, blah, blah, no escucho lo que dices.

Yukishiro suspiró, resignado ante la insistencia de Kurt.

—De acuerdo, cambiemos de tema. ¿Hay algo que te gustaría hacer cuando tengas tu primer celular? ¿Algún juego, aplicación o algo así?

—He oído hablar de juegos interesantes. Y, bueno, supongo que podría intentar las redes sociales, aunque no estoy seguro de entenderlas.

Kurt sonrió ante la respuesta de Yukishiro. —No te preocupes, nadie entiende completamente las redes sociales al principio. ¿Has decidido qué tipo de celular te gustaría?

—No tengo ni idea de cuáles hay. ¿Cuál es el mejor?

—Bueno, eso depende de lo que quieras. Hay muchos tipos, algunos son geniales para juegos, otros para tomar fotos, y algunos simplemente hacen llamadas y mensajes. Lo importante es encontrar el que se adapte a tus necesidades.

—Hmm, suena complicado.

—No hay nada complicado para mí —bromeó Kurt, dándole un golpecito amistoso en el hombro.

Yukishiro sonrió ante la expresión juguetona de Kurt. —Gracias por hacer esto, en serio. No sé por qué me ayudas tanto.

Kurt se recostó un poco en el árbol, mirando al cielo. —No tienes que agradecer. Es lo que hacen los amigos, ¿no? Además, nadie merece pasar por lo que has pasado. Si puedo hacer algo para hacer tu vida un poco mejor, lo haré.

Yukishiro bajó la mirada, agradecido por las palabras de Kurt. —Nunca he tenido un verdadero amigo antes.

—¡Pues ahora tienes uno! —exclamó Kurt con entusiasmo—. Y si tienes algún problema, siempre puedes contar conmigo. ¿Qué te parece eso?

Yukishiro asintió, emocionado y agradecido por la amabilidad de Kurt. —Suena bien. Gracias, de verdad.

La campana anunció el inicio del desayuno y Kurt se puso de pie.

Incurable ScarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora