Incurable Scars

17. Pesadilla.

Kurt empujó a Tyler lejos de Yukishiro, sus dientes rechinaban y sus puños estaban tan apretados que sus nudillos se volvían blancos.

—¿Qué carajos estás haciendo? —espetó Kurt, ardiendo en ira.

Tyler se rió, apartando la mano contraria. —Solo reclamo lo que es mío.

—Yuki no es un objeto —masculló Kurt, con el ceño fruncido—, no es tuyo.

La mirada desafiante de Tyler chocó con la fiera determinación en los ojos de Kurt, creando una tensión palpable en el aire.

—¿Qué vas a hacer al respecto, Kurt? —preguntó con arrogancia, desafiándolo abiertamente.

—Lo que sea necesario para proteger a Yuki de ti —respondió, su voz vibrando con una mezcla de rabia y determinación.

Antes de que la situación pudiera escalar aún más, Yukishiro intervino, su voz resonando con una firmeza que sorprendió a ambos.

—¡Basta, Tyler! ¡No soy tuyo y nunca lo seré! —declaró, su tono impregnado de una convicción inquebrantable.

Las palabras de Yukishiro cortaron como un cuchillo a través del aire, dejando a Tyler atónito y sin palabras por un momento. Sin embargo, pronto recuperó su compostura y lanzó una mirada llena de odio hacia Yukishiro.

—¡Tú eres mío, Yukishiro! —gritó Tyler, su voz llena de desesperación y furia—. ¡No puedes negarlo!

Yukishiro se mantuvo firme, su rostro impasible mientras enfrentaba la tormenta de Tyler con calma y determinación.

—Ya no tengo nada que ver contigo, Tyler. No vuelvas a acercarte a mí —sentenció Yukishiro, sus palabras resonando con una autoridad que no se había atrevido a mostrar antes.

Tyler retrocedió, experimentando una mezcla de emociones: ira, incredulidad y una profunda sensación de pérdida.

—¿Por qué haces esto? Lo nuestro pudo ser perfecto —susurró Tyler, apretando los puños.

—Estás loco si crees eso —dijo Yukishiro, entrelazando su mano con la de Kurt.

Tyler apretó su pecho con dolor, obligándose a sí mismo a dar la vuelta y alejarse, sabiendo que había perdido esta batalla.

Mientras, Yukishiro sintió un peso levantarse de sus hombros. Había enfrentado a su acosador y se había mantenido firme, reclamando su autonomía y su derecho a vivir una vida libre de miedo y manipulación. Aunque sabía que aún enfrentaría desafíos por delante, se sentía más fuerte y más seguro que nunca antes, y todo gracias a Kurt.

—Gracias, Kurt. No sé qué habría hecho sin ti —dijo, su voz llena de emoción.

Kurt sonrió suavemente, sintiéndose abrumado por el alivio de saber que Yukishiro estaba a salvo.

—Siempre estaré aquí para ti, Yuki. No tienes que enfrentar esto solo —respondió, su voz llena de ternura.

Yukishiro asintió, sintiendo una calidez reconfortante en su pecho mientras se apoyaba en el hombro de Kurt.

—Vámonos de aquí, ¿sí? —sugirió Kurt, ofreciendo su mano a Yukishiro.

Juntos, se alejaron del patio, dejando atrás el recuerdo de la confrontación con Tyler y caminando hacia un futuro más brillante y lleno de esperanza.

Mientras tanto, Tyler se encontraba sentado en un banco del patio, su mirada perdida en el horizonte mientras rememoraba los momentos felices que había compartido con Yukishiro. Cada recuerdo lo inundaba de nostalgia y arrepentimiento, haciéndolo sentir más miserable que nunca. Se reprochaba a sí mismo por no haber aceptado su orientación sexual antes, por no haber sido más respetuoso con Yukishiro, por haber sido un completo imbécil.