Reunidos en el patio, conversando y compartiendo risas. June, en particular, monopolizaba la charla contando sobre sus recientes proezas en las artes marciales. En contraste, Kurt se mantenía silencioso, una preocupación que no pasó desapercibida para Yukishiro, aunque este último se sentía incierto sobre cómo abordar la situación.
De repente, la mirada de Kurt se desvió hacia la mano de Yukishiro, donde vio una quemadura. La tomó con delicadeza, con sus ojos fijos en los de su compañero.
—¿Qué ocurrió? —susurró, para no interrumpir la animada charla de los otros dos. Al fin se había dignado a preguntarle sobre el tema.—Solo me quemé cocinando, nada importante —respondió Yukishiro, rascándose la barbilla, mientras retiraba su mano lentamente. De manera inevitable, los recuerdos de la noche anterior invadieron su mente.
Un tinte ruborizado coloreó las mejillas de Kurt, luego carraspeó. —Ten más cuidado la próxima vez, y no olvides comprar una crema para quemaduras.
Un asentimiento por parte de Yukishiro surcó su expresión, su mirada transmitiendo una determinación silenciosa. Sin embargo, la inquietud persistía.
—¿Qué sucedió contigo en el aula? —inquirió Yukishiro, observando detenidamente a Kurt.
—Nada, estoy bien ahora —respondió, apartándose el cabello con un gesto casual.
—Mm... —Yukishiro asintió, comprendiendo que había ciertos asuntos que no se revelarían tan fácilmente.
La atención cambió cuando June, con un jugo de limón en mano, interrumpió a sus amigos.
—Chicos, ¿dónde nos reuniremos después de clases para el trabajo de literatura? —preguntó, buscando sugerencias.
—¿Qué tal si...? —comenzó Michael.
—Ofrezco mi casa como tributo —interrumpió Kurt, con los brazos cruzados.
—¡Perfecto! Me parece bien —declaró June, con una sonrisa radiante.
—De acuerdo... —Michael respondió con un suspiro resignado.
Mientras el grupo acordaba los detalles, Yukishiro permaneció en silencio, metido en su propio mundo.
Más tarde, en el aula, cuando Kurt cruzó el umbral de la puerta, fue recibido por la mirada intensa de Henry, cuyos ojos lanzaban dardos de desaprobación. Un ceño fruncido marcó la respuesta de Kurt ante la hostilidad evidente.
La tensión en el aula se elevó cuando Henry se puso de pie de manera abrupta, desencadenando la atención general hacia él.
—¡Vaya! Me abandonaron por un pandillero y un abusador —bromeó con desdén, brazos cruzados con arrogancia.
El sarcasmo de Henry resonó en el aula, y los murmullos de los presentes se mezclaron con la atmósfera tensa. June, cerrando los ojos en un intento de mantener la calma, suspiró ante la provocación. Mientras tanto, Michael buscaba las palabras adecuadas para responderle.
—¿Tanto te gusta Forest como para hacerme esto? —preguntó Henry, su mirada enfocándose ahora en June, quien, incapaz de encontrar una respuesta inmediata, se ruborizó en silencio.
Kurt lanzó una mirada fulminante a Henry, quien no retrocedía ante la hostilidad palpable. La tensión en el aire era densa, y Yukishiro, con gestos calmados, se interpuso entre ambos como una barrera humana.
—Cierra la boca, bastardo —espetó Kurt, su voz resonando con una furia contenida mientras avanzaba un paso decidido. Yukishiro, con una expresión de súplica silenciosa, colocó su mano para evitar el conflicto inminente.
Kurt, rechinando los dientes en frustración, retrocedió al sentir la firmeza de la mano de su amigo.
—¡Qué cobarde! Te ocultas tras un marica —Provocó Henry, su sonrisa siniestra marcando la satisfacción por sembrar discordia.
—Yuki, déjame partirle la cara —murmuró Kurt, sus puños tensos indicando una ira apenas contenida.
—Cálmate, Kurt —instaron June y Yukishiro al unísono, sus miradas cruzándose en un entendimiento compartido.
—Henry, ya basta —agregó Michael en un intento de apaciguar la situación, pero sus palabras cayeron en oídos sordos.
—Nadie pidió tu opinión, traicionero —espetó Henry, su ceño profundizándose en desprecio—. Todo por Forest y el marginado este.
—Henry, nadie más que tú es culpable de tus propias desgracias —aclaró June tras un suspiro.
El mencionado dio un paso al frente, desafiante. Yukishiro nuevamente se interpuso, colocando su mano frente a Kurt, pero el golpe de Henry encontró su blanco en la mejilla de June. Un estupor momentáneo se apoderó de la clase, seguido por un coro de insultos dirigidos a Henry.
El tumulto estalló cuando Kurt, empujando a Yukishiro a un lado, se enzarzó en una pelea física con Henry. June se quedó paralizada, mientras Michael intentaba desesperadamente separarlos, y otros estudiantes se acercaban para ayudar.
Después de un regaño severo del director en su oficina, los cinco regresaron al aula en silencio, excepto Henry, quien se marchó con una visible expresión de enfado, pues lo habían suspendido por sus acciones.
Durante el almuerzo, Kurt desapareció repentinamente, dejando a Yukishiro, June y Michael para comer juntos. Kurt solo regresó al final del día escolar, cuando se le llamó para cumplir su castigo en el baño del primer piso.
En ese lugar, sin rastro de Tyler o Henry, June colocó su mano sobre su hombro y suspiró.
—Kurt, no vuelvas a pelear. ¿De acuerdo? —dijo en voz baja, sosteniendo una escoba.
—Lo sé, lo siento, especialmente a ti, Yuki. No quise empujarte, simplemente no estaba pensando claramente en ese momento —explicó Kurt, rascándose la nuca nerviosamente.
—Está bien, no te preocupes —respondió Yukishiro, tomando otra escoba, listo para empezar a barrer.
—Ya cállense y comiencen a limpiar, que no tengo todo el día —intervino el maestro Darren, con los brazos cruzados.
Y así, con una advertencia del maestro resonando en el aire, los chicos se pusieron en acción, enfrentando las consecuencias de sus acciones mientras limpiaban.
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Incurable Scars
Romance|Su piel era tan pálida cual lienzo, pintado con heridas y moretones, considerado como un objeto sin valor. Pensó que era el único, que estaba solo en este mundo. En ese momento, no era consciente de lo tan equivocado que estaba. "Las heridas física...