Between Us (entre nosotras) // KiVi (Violeta y Chiara)

VII

La noche continuaba. El reloj marcaba las 3 y media de la mañana y nuestros protagonistas, eufóricos y desenfrenados habían bebido un poco mas de la cuenta. Bailaban y se reian a mas no poder.

La discoteca estaba a estas alturas abarrotada de gente, e ir a pedir otra copa era casi deporte de riesgo. La morada se ofreció a acercarse a la barra para que les sirviesen la ultima antes de cerrar, fue acompañada de Alvaro y Paul.

Los tres mantenían una estúpida conversación sin contexto alguno debido al estado de embrieguez sobre todo de los varones. Violeta había bebido pero no se sentía en el mismo punto que sus dos amigos.

Por fin pudieron pedir otra ronda, mientras Lucas servia las copas, Violeta se percato de que la pelinegra seguía sentada en el mismo sitio donde la vio la primera vez, con su incesante mirada clavada en la morada.
Esta le dedicaba pequeñas miradas de odio, o eso pensaba ella, por que este jueguecito le estaba gustando mas de lo que esperaba.

En un arrebato de valentía, dejo a sus dos amigos al cargo de la bebida y se acerco con paso firme hacia la ojiverde, que se giro desafiantemente en su taburete para quedar de frente a Violeta mientras daba un sorbo a su cerveza negra.

La pelirroja se paro en seco delante de Chiara, arqueando una ceja. La ojiverde se sonrió.
Violeta se acerco mas a ella para poder hablarle y que le escuchara por el alto volumen de la musica.

-Chiara, si quieres algo puedes decirlo, por que lo de observar desde las sombras como un perturbado no te favorece nada- espeto seria la morada con aires chulescos en sus palabras

- de hecho si quiero algo- violeta se tenso y trago saliva algo nerviosa -tu nombre- le susurro al oido. A la pelirroja se le erizaron los pelos de la nuca ante la cercanía de sus labios y la voz ronca de Chiara.

Violeta se aparto un poco para mirarla de frente, la tensión se podía cortar con un cuchillo.

La ojiverde bajo de su asiento para acercarse mas a la morada, -aunque si quieres puedo seguir llamándote princesa- rio entre dientes al notar como se tenso la pelirroja por su cercanía.

-prefiero Violeta. Princesa es como muy cliché no crees? Muy basic...- contesto con una seguridad pasmosa y un brillo malévolo en los ojos

-pues... Encantada Violeta. No me presento por que me ha quedado bastante claro que sabes quien soy- arqueo las cejas la pelinegra con aires altivos - y ahora, creo que tus amigos necesitan un par de manos mas- dijo señalando con la cabeza en la otra dirección.

Violeta se giro para comprobar como Alvaro y Paul iban a tirar todas las copas al suelo culpa de su torpeza y su alcohol en vena.

Antes de marcharse, se quiso girar para asestarle un ultimo golpe a Chiara, pero esta había desaparecido de allí, como un fantasma.

Violeta volvió algo desanimada con sus amigos, a ver si entre tres podían evitar hacer un estropicio en medio del bar.

Repartieron las copas y siguió la fiesta, aunque la pelirroja no podía quitarse de la cabeza a aquella chica arrogante y ruda que la estaba volviendo loca.

Violeta nunca había sido muy lanzada a la hora de ligar, pero hablando con Chiara se sentía diferente, quería ponerse a su nivel, retarle, hacerle enfadar, ver hasta donde podía llegar este tira y afloja.

Pasadas las 4 de la mañana, en el bar se encendieron las luces y la gente empezó a desalojar el garito, el grupo entendió que era hora de retirarse y salieron todos fuera.

Se despidieron y violeta se fue andando a casa con Paul, que iba bastante afectado y ademas vivían a escasos minutos uno del otro.

Paul iba de lado a lado de la acera como una peonza, canturreando sus temas favoritos de las sesiones de Bizarrap y armando un soliloquio de por que la de Milo J es la mas relevante del panorama urbano. Violeta lo escuchaba y solo podía reírse ante las ocurrencia de borracho de su amigo, que ademas había comenzado a tener hipo, lo que hacia la situación aun mas graciosa.
En un punto Paul se quedo estático, se giro hacia violeta y le pregunto

-oye, me lo he soñado o has estao' hablando con la nueva en el bar?-

-bueno... hablar, hablar...- no dejo terminar a la morada

-OS HABEIS COMIDO LA BOCA? NO CREO NO?- chillo con los ojos muy abiertos

-PAUL POR FAVOR, OBVIO NO. Es una imbecil redomada, solo se acercaba a mi para picarme con gilipolleces- dijo la pelirroja

-bueno, eso tambien es ligar eh- dijo el chico aguantandose el hipo -yo he visto que no te quitaba ojo de encima la verdad, yo creo que le molas-

-Bueno, lo averiguaremos en otro capitulo por que ya hemos llegado a tu casa, anda entra. Y no te rompas una pierna por las escaleras- dijo la morada

-nada tranqui, si esta to' controlao'- le guiño un ojo mientras entraba en el portal.

La morada sonrio para si y rodo los ojos ante la respuesta de su amigo. Siguió caminando unos 5 minutos hasta llegar a su portal, saco las llaves del bolso, abrio la puerta y la cerro tras de sí. En ese mismo instante escucho como una moto se aproximaba hacia su dirección, aminoro la marcha al pasar delante del portal. Violeta solo pudo percibir, por la falta de luz en la calle, unos ligeros toques de pintura verde sobre el chasis de la moto que destacaban en comparacion del color negro. La moto acelero y se perdio entre la oscuridad.

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Os dejo un capitulito nocturno que espero os anime un poco con el mazazo emocional después de la gala.
Es algo mas largo así que espero que lo disfrutéis mucho
Y recordad, SALVAR KIKI 🤍