Caminaba deprisa, pues necesitaba llegar cuando antes a casa de Ruslana y saber donde estaba Chiara.Sus pasos acelerados y su respiración agitada la acompañaron durante todo el trayecto. Sentía como le rebotaba el cerebro dentro del craneo, la cantidad de pensamientos horribles que se sucedían en su cabeza le estaba martirizando. Sentía como se secaba su boca a causa del cansancio y los nervios, si hubiera tardado un poco mas, se hubiera mareado.
Por suerte tardo algo menos de diez minutos en presentarse en la puerta y tocar el timbre.La puerta del portar se abrió y Violeta subió hasta el segundo piso, Ruslana esperaba en la puerta.
- hola, siento mucho haberte llamado de esa manera tan brusca pero no sabia que hacer...- dijo Violeta con una mirada de desesperación
-tranquila, pasa anda...- y la pelirroja pequeña hizo un gesto con la mano para que entrase
Violeta asintió y avanzo por el pasillo
-¿quieres algo de beber? Se te ve algo agotada-
-agua esta bien, gracias-
Se sentó en el sofá mientras Rus iba a por un vaso con agua, frotaba sus manos contra los pantalones nerviosa, secando el sudor de sus palmas y con velocidad, se recogió la media melena en un moño; necesitaba enfriar su cuerpo a causa de la sofoquina de la carrera y los nervios.
Cuando la pequeña de las dos volvió, se sentó a su lado.
-a ver, cuéntame que ha pasado- dijo en un tono dulce mientras colocaba su mano sobre la de Violeta para transmitirle calma.
-ayer llego a mi casa, con la cara destrozada y un montón de golpes por todo el cuerpo...- tomo aire- le habían asaltado en medio de la calle- unas lagrimas deslizaron por su mejilla.
-¿quienes eran?- pregunto la pequeña limpiando las lagrimas de Violeta
-su hermano y su gente...-respiro entrecortadamente- me ha contado las barbaridades que ha hecho su familia y tengo mucho miedo de que puedan hacer lo mismo con ella...-
-Violeta, Chiara es una mujer muy fuerte, siempre ha sabido salir de las situaciones que le han provocado su familia - continuo - siempre ha huido de ellos, pero sabe manejarlos; aun así, es normal que tengas miedo, sobretodo teniendo en cuenta...- dejo de hablar de repente
-teniendo en cuenta que? - pregunto Violeta
Un silencio se asentó entre las dos chicas, Ruslana jugueteaba nerviosa con sus manos mirando al suelo, Violeta coloco su mano sobre las de ella para que la mirase.
-Rus, ¿que pretendéis ocultarme?- los ojos de Violeta rogaban información, necesitaba entender que estaba pasando y por que había tanto secretismo entre esas dos chicas
La pelirroja pequeña no se atrevía a mirar a los ojos color miel de su acompañante
-Por favor Rus...- la pequeña subió su mirada y vio como los ojos vidriosos de Violeta le imploraban- ¿que le paso a la expareja de Kiki?-
Ruslana se sorprendió ante aquella pregunta, no se esperaba que la atajase de manera tan directa y le pillo desprevenida.
-Vio... creo que no me corresponde a mi contarte eso... - dijo con la mirada gacha y un tono muy bajito
De repente, se escucho como una llave giraba en la cerradura y ambas chicas se giraron para mirar. Ante ellas apareció la figura de Chiara, que vociferaba algunas frases
-RUUSS, YA ESTOY EN CASAAA! ... joder la mierda esta ... que no se suelta ... AAHORA coño ... RUUS ... hostia...- se quedo de piedra cuando vio a las dos chicas allí, no esperaba ver a Violeta en ese momento, pero le alegro -hola ratona- sonrío hacia Violeta quien se levanto rápidamente y se lanzo a sus brazos. Chiara la recibió contenta; con una mano aferro su cintura y con la otra repartía caricias en su nuca.
Por el contrario la otra chica solo se abrazaba a su cuello mientras ahogaba algunas lagrimas en su clavícula.-tranquila amor- hablaba con una voz suave para tranquilizarla- todo esta bien- pero no era del todo cierto.
Violeta estaba muerta de miedo, después de levantarse y ver esa carta, la cantidad de pensamientos intrusivos que se apoderaron de ella le hicieron ver que se podían dar multitud de situaciones en las que Chiara pudiera salir herida, o peor aun... a todo ello sumado el halo de misterio que envolvía la historia de la expareja de Chiara, a lo que no había obtenido respuesta aun.
La pelirroja se despego de ella por fin para mirarle a los ojos, no sin antes dejar un breve beso sobre sus labios, fue corto, pero sirvió para tranquilizar a ambas
-te quiero- fue lo único que fue capaz de decir Violeta, sentía la necesidad de decírselo, ella se lo había escrito en la carta y quería que viera que el sentimiento era mutuo.
Los ojos de Kiki tintinearon con un dulce brillo que se poso en ellos, cualquier persona podría haberse perdido en la inmensidad del aguamarina que los llenaba. Aquel brillo de ilusión le dio un vuelco al corazón.
-yo también te quiero Vivi- dejo un beso en su frente y la estrecho contra su pecho, cerrando los ojos y aspirando el perfume de su pelo.
Un carraspeo por parte de Ruslana interrumpió la situación - a ver, Romea y Julieta... no os han dicho nunca que delante del pobre no se come?- he izo un pequeño puchero.
Ese gesto provoco una risa entre las allí presentes que ayudo a relajar el ambiente.
-oye- rompió el silencio la inglesa- por que no nos quedamos aqui a comer y pasamos una tarde de chicas?- propuso con una sonrisa en su rostro mirando a Violeta buscando su aprobación
Violeta la miro interrogante, pues después del episodio nervioso que le había provocado la morena le extrañaba verla tan afable
-¿que? ¿Os apetece o no? - intercaló miradas entre sus dos pelirrojas
Ruslana asintió con regocijo, Violeta en cambio no entendía muy bien la actitud tan tranquila de Chiara, pero termino cediendo.
Las tres chicas se acomodaron en el sofá y pidieron comida a domicilio, japonés para ser mas exactos. Cuando el repartidor se persono en su casa con su pedido, Violeta se quedo desempacando las bolsas mientras Chiara y Ruslana iban a la cocina a por platos y vasos.
-Kiki... ¿que esta pasando?- pregunto la pelirroja casi susurrando
La morena se tenso, para después suspirar y añadir
-nada que no sepas, lo de siempre Rus...- se frotaba la frente
-creo que deberías hablar con ella... merece saberlo todo...- se instauro un silencio entre ellas- y Kiki... te quiere mucho, se nota a la legua-
-y yo a ella, es por eso que prefiero mantenerla al margen de esta mierda-
- a Claudia la mantuviste al margen y termino pasando lo peor...- Chiara se tenso de nuevo y le dedico una mirada dura a su amiga- sabes que no me gusta inmiscuirme en tus asuntos, se que sabes sobrellevarlo todo, pero Kiks... tanto tu como yo sabemos que hay que buscarle una solución a esto, o la historia se repetirá un y otra vez... Siento si soy dura, pero tu, en el fondo, también lo sabes.-
La morena se acerco a su amiga y la acogió entre sus brazos. Ruslana sintió como tiritaba su cuerpo a causa de unos sollozos ahogados que intentaba retener y en un hilo de voz añadió
-no puedo permitirme perder a mas gente a la que quiero- sus lagrimas se hicieron mas visibles -tengo mucho miedo-La pelirroja acariciaba su espalda consolándola, intentando que soltase un poco de la carga que llevaba instaurada en sus hombros desde hace años
-lo se mi niña, pero encontraremos una solución, te lo prometo- la aparto de si y enjugo sus ultimas lagrimas -ahora vamos a comer, que el sushi no se enfría pero yo tengo mas hambre que el perro de un ciego- esa frase hizo reír a Chiara y Ruslana, pasando un brazo por sus hombros la condujo de nuevo al salón.
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Between Us (entre nosotras) // KiVi (Violeta y Chiara)
FanfictionVioleta, estudiante de psicología, en su tercer año de carrera aparecerá alguien que le romperá los esquemas. Chiara, una chica misteriosa que se mueve en moto le hará replantearse todo lo que conoce.