Between Us (entre nosotras) // KiVi (Violeta y Chiara)

XVI

Violeta quiso salir de aquella situación, no le estaba gustando nada la actitud ofensiva que había cogido Chiara ante ella y prefirió salir de ahí dejándole con la palabra en la boca
La morena fue tras ella increpando en un tono hostil

-y ahora te largas? ¿Me haces un interrogatorio y te piras?-

Violeta se metió en el ascensor y justo antes de que se cerrara la puerta Chiara se coló dentro

-vete de aquí, no quiero ni verte la cara, enserio- espeto sin mirarla

la ojiverde no se movió y eso puso muy nerviosa a violeta

-QUE TE LARGES! QUE NO ENTIENDES? GO FUCKING AWAY!- dijo levantando la mano

Chiara atrapo su muñeca y con su antebrazo empujo a la pelirroja por el pecho hacia una pared del ascensor. Sus caras a centímetros, los ojos de Chiara se habían oscurecido y apretaba la mandíbula con mucha fuerza.

Violeta intento zafarse de su agarre pero la pelinegra lo impidió sujetando sus dos manos sobre la cabeza de la pelirroja, esta respiraba entrecortadamente sobre la boca de Chiara, casi rozando sus labios.

La mirada ojiverde se vio mermada por la dilatacion de sus pupilas que casi habían consumido por completo la vivacidad de su iris aguamarina.

Chiara la agarro del cuello, apretando suave para sujetarla pero sin querer hacerla daño. Ese acto encendió a Violeta en llamas e instintivamente acerco su cadera a la de la morena.

-no quieras saber mas cosas de las que puedas soportar- dijo la pelinegra sobre su boca.

La morada estaba ardiendo, ardiendo en deseos por esa mujer. Si es cierto que la discusión acalorada le había enfadado mucho, pero tenerla así, pegada a su cara, con esa actitud dominante, sujetándole las muñecas y con otra mano sobre su traquea la estaba perdiendo en ansias de que la hiciera suya.

Y la beso.

Juntaron sus labios con fuerza y pasión, era un beso rudo, potente, sin delicadeza, fruto del deseo que sentían ambas.

Se mordían y se lamían aun en la misma posición.
Violeta empujaba su cadera contra la de Chiara con fuerza, con movimientos involuntarios se dejaba llevar por la necesidad que tenia de la morena. Esta coloco una de sus piernas entre las de la pelirroja y presiono con el muslo su centro.

La morada gimió sobre su boca y Chiara aferro su agarre en el cuello ante aquel sonido.

Violeta boqueo y respiro fuerte.

Abrió los ojos que eran prácticamente negros a causa de la excitación y se encontró con la mirada de la morena, completamente fuera de si.

Ambas ardían en deseos de encontrarse.

La puerta del ascensor se abrió.

Violeta embistió con su cuerpo a Chiara haciendo que se separara de ella y tirando de su cuello la volvió a besar mientras salían del ascensor, rebusco en su bolsillo las llaves de la puerta y la abrió empujando a la morena dentro y cerrando tras de sí.

Una vez dentro del piso, Kiki aupó a violeta y se la engancho a su cintura, sin dejar de besarse avanzo casi a oscuras cargando a violeta sobre y ella y dejándola descansar sobre la encimera de la cocina mientras se aferraba a su culo.

Violeta por el contrario tenia la manos enredadas en su nuca y jadeaba fuerte sobre la boca de la morena encendiendo aun mas su fuego interior.

Se saboreaban con intensidad, sus lenguas bailaban la misma danza, como si fueras viejas conocidas. Se separaban escasos momentos para mirarse seduciéndose mutuamente aun mas, haciendo que la tensión siguiera en aumento.

Las manos de Chiara se deslizaron por la cintura del pantalón de su compañera y desabrocharon el primer botón dejando a la vista la cinturilla de un tanga de encaje negro.
La ojiverde engarfio su dedo indice y lo introdujo entre la piel y el tanga de violeta, tirando ligeramente de este hacia sí. La morada gimió y arqueo su espalda.

-joder Kiki...- suspiro ahogadamente

La morena retiro su mano de donde estaba y empezó a deslizarla por el abdomen de la pelirroja, subiendo hasta su pecho, por el contrario, esta retiro la chupa de la ojiverde de sus hombros para poder tirar del bajo de su camiseta y quitársela.

Chiara la imito.

Ahora con sus pieles mas al descubierto ambas se dedicaron a explorar sus torsos y saborearse mas y mas.

La excitación que ambas manejaban era sublime, sus cuerpos sudaban y se movían al unísono reaccionando a las caricias de la contraria.
Chiara se agacho para lamer desde el ombligo hasta el cuello de Violeta, que se aferro a la nuca de la morena ahogando un gemido, su centro le daba pinchazos cada vez mas continuados, no sabia cuanto mas iba a poder aguantar esa vorágine de besos. Cuando la morena se ensaño en su cuello, entrelazo sus dedos en el pelo y agresivamente tiro de ella hacia atrás para que le mirase

-Kiki, por favor...- dijo casi en una suplica, tenia las mejillas rojas y los ojos completamente negros

-¿que quieres?- respondió con una sonrisa picara mientras pasaba uno de sus dedos por los labios de Violeta

-ya sabes lo que quiero- articulo impacientándose

-pero quiero oírte decirlo en voz alta- se acerco a sus labios

Violeta clavo sus ojos en ella y apretó su agarre en el pelo, tirando hacia atrás consiguiendo que su mentón se elevase, susurro con una voz rota en su oido

-quiero que me folles- mordió su oreja

La morena al escuchar esas palabras perdió toda noción de cordura, volvió a colgarse a la morada de su cintura y la llevo a la cama para terminar con la sesión de sexo que esta le rogaba.

•••••

El amanecer empezaba a colarse por la ventana de la habitación de violeta, la luz anaranjada rebotaba en las paredes aportando un ambiente cálido a la sala.

La pelirroja comenzó a desperezarse suavemente cuando recordó de repente los hechos acontecidos esa misma noche, sonrió y se giro hacia su derecha. Y ahí estaba, esa preciosa mujer de pelo negro, ojos aguamarina e imponentes curvas que había podido disfrutar tan solo hacia unas horas.
Chiara estaba tumbada boca abajo completamente desnuda, violeta se sorprendió mucho por que la chica tenia toda la espalda tatuada con motivos japoneses, aunque el protagonista de la pieza era un dragón que empezaba en la parte baja de su espalda y llegaba hasta el hombro. Comenzó a trazar las marcas de su espalda con el dedo, siguiendo todas las lineas. La morena se revolvió buscando el calor del cuerpo que le acompañaba y se aferro a el por la cintura abriendo ligeramente un ojo.

-Buenos días- susurro contra su pecho con un tono relajado

La morada sonrió, ver a Chiara tan vulnerable y en una posición tan relajada, lejos de su actitud publica tan agresiva le provocaba tremenda ternura

-buenos días- respondió acariciando su mejilla.
La morena ronroneo ante su tacto.

-kiki...-

-mmmh-

-tenemos que hablar...-

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Buenoo buenoo... se empieza a poner interesante la relacion de estas dos 😏