Between Us (entre nosotras) // KiVi (Violeta y Chiara)

XXXII

(Pov Violeta)
Abrí un ojo aun en la cama, parecía bastante temprano y yo quería seguir durmiendo, puesto que esa noche la medio inglesa no me había dejado dormir mucho; que no me quejo, menuda noche...

Estire mi brazo para buscarla pero ya no estaba tumbada conmigo. Me extraño un poco pero Chiara era de dormir poco así que no me preocupe, intente dormirme de nuevo sin éxito.

Rodaba sobre la cama de un lado a otro, enredando mis piernas con las sabanas y deshaciendo por completo la cama, me sentía inquieta y no entendía por que.
Decidí, finalmente, que levantarme iba a ser la mejor opción, así podríamos aprovechar el día que nos quedaba en Menorca.

Baje a la cocina a prepararme un café para quitarme la modorra, busque a Kiki por toda la casa pero nada, ni rastro de la morena.
Salí al patio en su busca, me aleje un poco de la casa, aun con mis pies descalzos, se sentía el suelo frio pero me gustaba la sensación del césped rozando contra mi planta desnuda.

La verdad es que la ubicación de la Masía era preciosa, la casa de piedra se erguía cobre el terreno rodeada de pequeñas laderas y se aventajaba de un pequeño pinar que, en conjunto con los demás elementos, le aportaba a la escena un aura maravillosa.

Quise acercarme a aquella arboleda, siempre me había gustado el monte, aunque soy mas de playa, el aire puro y fresco que producían los arboles se agradecía.

En la lejanía escuche una tenue voz, supuse que seria Chiara, por que, ¿quien iba a ser si no?

La escena que presencie me sorprendió, había dos lapidas que se alzaban sobre el terreno; Chiara se encontraba de frente a ellas y me daba la espalda, por lo que no me vio llegar. Me quede alejada de ella.

Empezó a hablar, no pretendía escuchar a escondidas pero cuando empezó a hablar no pude evitar prestarle atención

te preguntaras quien es la chica que esta ahora mismo en tu casa... pues a ver como te explico... no es mi novia pero me encantaría que lo fuera... te lo prometo abuelo, es la mejor persona que he conocido nunca. Es comprensiva, buena persona, me trata y me entiende como nadie antes... es que me tiene en una nube, y bueno, ademas es preciosa... pero me da miedo... me da miedo que por estar cerca de mi le pueda pasar algo, por que no me lo perdonaría jamas. Que alguno de esos energúmenos pudiera ni tan siquiera ponerle una mano encima... es que me hierve la sangre solo de pensarlo. Pero la quiero... la quiero de verdad...

Una lagrima broto de mis ojos y deslizando por mi mejilla llego a mi labio superior y pude saborear el salitre de la misma. Tras esta se sucedieron otras tantas.

Se giro para volver hacia la casa y ahí estaba yo, parada en medio, llorando.
Al principio su gesto fue de preocupación, pude atisbar también algo de vergüenza; y ternura, sobre todo ternura. Cada vez que me miraba así me derretía el alma.

-Vivi... ¿cuanto tiempo llevas ahí?

-el suficiente- dije acercándome a ella y escondiendo mi rostro en su cuello mientras acallaba algunos sollozos.

Ella acariciaba mi espalda con mesura y repartía caricias en mi pelo.

-Kiki...- me atreví a decir mientras me separaba un poco de ella para que me mirase fijamente a los ojos- te quiero-

Me dio una media sonrisa y me beso la cabeza
-yo también te quiero Vivi, eres mi mas bonita casualidad-

Aquellas palabras me hicieron llorar desconsoladamente. No sabia bien por que, pero no era tristeza; era mas bien miedo.
Miedo de todas aquellas veces que le había escuchado decir que estar cerca suyo era peligroso para mi, miedo a que, por protegerme, desapareciera de mi vida.
Nunca en mi vida había sentido tan intensamente como con ella, nunca nadie me había tratado con tanta dulzura y cariño, nunca me habían hecho sentir mariposas en el estomago cada vez que la tenia cerca. Su sola presencia servia para acallar las voces incesantes de mi cabeza, para curar toda mi ansiedad, para tener en paz mi alma.
No le tengo miedo a lo que estoy sintiendo, le tengo miedo a poder perder la conexión mas pura y sincera que jamas se me presento en la vida.

Nos miramos a los ojos y ambas supimos lo que sentíamos, no hicieron falta palabras esta vez para entendernos.
Rodeo con su brazo mis hombros h nos dirigimos al interior de la casa.
Permanecimos en el sofá prácticamente toda la mañana, sentadas; entre arrumacos y caricias sinceras.

Aquel momento se sentía tan pleno que quería disfrutarlo al máximo, empaparme de cada actitud de Chiara, memorizar el sonido de su voz y el tacto de sus manos recorriendo mi piel, recordar el sabor de sus labios y la calidez de los mismos.
Aunque un sexto sentido me advertía de que esta situación actual se vería prontamente alterada por factores externos, pretendía ignorarlo; pues la sensación tan plena y placentera que sentía con Chiara seria irremplazable por cualquier otra.

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Capitulo cortito lo se 😥
En el próximo empieza el drama principal, espero poder escribir mas por que lo tengo mas estructurado y me será mas fácil
Muchas gracias por el apoyo 💕✨