XLV

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-kiki, ere' lo mas bonito que han visto estos ojos- me cogió de la muñeca acercándome a ella- y mira que soy de Grana', pero aun teniendo la Alhambra delante, te seguiría mirando a ti.- dejo un casto pero sincero beso sobre mis labios para volver a quedarse dormida

Y sonriendo como una boba, me acosté a su lado, abrazándola; y sabiendo, que aun a pesar de estar colocada por el sedante, esas palabras habían sido completamente sinceras.

(A la mañana siguiente)

Violeta se revolvió sobre el colchón. Sentía una pesadez en la cabeza tremenda, como si hubiera estado toda la noche de copas y ahora tuviera el resacón de su vida.

Se llevo una mano a la frente y emitió un quejido cuando golpeo con su palma la herida que tenia.

Por el contrario, Chiara dormía plácidamente boca abajo, la manta le cubría hasta la cintura y dejaba ver una espalda desnuda, tonificada y tatuada que Violeta podría estar observando horas.

La morada sonrió ante una estampa tan natural y tranquila, ante la cotidianidad que se respiraba en el ambiente con la morena. La quietud mas absoluta y placentera que le había brindado la vida. Le encantaría que las cosas se quedasen así para siempre, tranquilas.

Se quedo por un rato observando a Chiara, estática en su lado de la cama, disfrutando simplemente de la vista.

La ojiverde giro la cabeza hacia el otro lado para quedarse cara a cara frente a Violeta, a escasos centímetros de su rostro. Sonrió tímida.

La morada estiro su mano para acariciar la mejilla de su chica, ronroneo ante el gesto deslizándose por el colchón hasta encontrar cobijo entre los brazos de la pelirroja. Se apretujo contra su pecho y beso su escote.

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, gesto que no paso inadvertido para Chiara, quien encontró una diversión en provocar a su novia de buena mañana.

Fue dejando un reguero de besos por su pecho y su mandíbula, deslizando sus manos por debajo de las sabanas hasta rozar la cintura de Violeta con las yemas de sus dedos. La pelirroja apretó los labios y arqueo su espalda ligeramente, dando aun mas pie a que la morena siguiera en su hazaña.

Chiara deslizo una de sus piernas entre medias de las de Violeta, provocando así un ligero roce que hizo dar un respingo a la pelirroja, que sin minimo preámbulo, retiro las sabanas y se levanto de la cama. La única pieza de ropa que cubría su integra desnudez era un minúsculo tanga negro.
La pelirroja sabia que había captado toda la atención de su acompañante, es por eso que, de medio lado, giro su torso para dedicarle una mirada felina a Kiki, cuyo cuerpo se encontraba en la misma situación.

-me voy a la ducha- espeto sin previo aviso mientras se alejaba por la habitación, revolviendo su pelo y marcando los músculos de su perfecta espalda.

Chiara, aun estática, completamente sumida en la belleza de su desnudez; prácticamente incapaz de articular palabra pudo formular una débil pregunta

-¿enserio Vio? No me dejes así porfa...- añadió casi en tono de suplica

La morada le devolvió una mirada en ese mismo instante

-¿quien ha dicho que yo te vaya a dejar así?- presuponiendo que su contrapregunta serviría de respuesta. Y así fue.

Como un rayo, Chiara salto de la cama siguiendo a su compañera y enganchándola por la cintura justo antes de que pusiera un pie en el plato de ducha. Dejando un ligero reguero de besos en sus hombros, comenzó a explorar con su mano la zona del pubis de su compañera, haciendo que esta, por puro reflejo, le dejase aun mas acceso a su cuello, el cual no dudo en morder y chupar.

Between Us (entre nosotras) // KiVi (Violeta y Chiara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora