XX

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Violeta rompió un cómodo silencio
-Kiki, cuéntame algo de ti- la miro con admiración
-como que por ejemplo-
-pues no se... ¿donde naciste?-
La morena rio
-pues nací en Inglaterra, en NewCastle, que es mi ciudad natal.-
-¿y cuándo te viniste a España?-
-pues a finales de verano-
Violeta se quedo muy sorprendida, pues su español aunque tenia fallos era muy bueno.
-pero por si te lo estas preguntando- recalco la ojiverde- llevo viniendo a españa desde que tengo 3 años. En verano. Mis abuelos son de Menorca, y todos los veranos me los pasaba allí con ellos.- dijo sonriendo ante el recuerdo de sus seres queridos
-que guay. Menorca tiene que ser chulisimo
-lo es. Cuando era pequeña siempre estaba deseando que llegaran esas fechas para venir. Tampoco hacíamos nada especial, solo ir a la playa y arreglar el huerto de la villa de mis abuelos. Pero era tan guay poder salir del ambiente agobiante de Inglaterra y estar rodeada de naturaleza y tranquilidad-
Aquella manera de abrirse de la morena estaba dejando estupefacta a Violeta, la veía con ganas de expresarse y de mostrar su verdadero yo.
La miraba encandilada escuchando con atención todas sus palabras y sintiendo la emoción que transmitía, la sonrisa de Kiki era una de las mas bonitas que había visto nunca.
-¿por que me miras así?- dijo torciendo la cabeza y con una sonrisa alegre
-por nadaaa- dijo negando con la cabeza y sonriendo
-vale, ahora tu, cuéntame algo sobre ti
-mmm vale a ver, yo soy de Motril, que esta en Granada. Tengo una hermana mas pequeña que yo que se llama Tana, bueno, la llamamos Tana por que Cayetana es muy largo.- la morena rio ante la manera de contar las cosas de Violeta, gesticulaba mucho y se notaba que cuando hablaba de su tierra se le remarcaba el acento mucho mas. Era lindisima.- y pues bueno luego ya me vine aquí a la uni y pues hasta hoy- sonrió
Chiara iba a hablar pero se le adelanto
- ah bueno y toque el clarinete muchos años en el conservatorio, me gusta mucho la poesía, y me encantan los reflejos de la luz sobre el agua del mar, es una cosa un poco intensa, pero es que me fascinan.-
-eres una monada- dijo acercándose para acariciar su cara. Violeta ronroneo como un gatito ante su tacto y se revolvió sobre su mano.
Se mantuvieron un tiempo en esa posición mirándose a los ojos, en silencio. Pero era un silencio cómodo, de esos en los que no hace falta decir nada.
La pelirroja se movió para tumbarse sobre la manta apoyando la cabeza ene regazo de Chiara, que repartía caricias por su cara y su pelo.
-y aquí con quien vives?- pregunto la morada con los ojos cerrados
-Pues con Ruslana y su madre
-oh, ¿y eso?-
-pues- Se aclaro la garganta- yo necesitaba salir de NewCastle y empezar mi vida de cero, en otro lugar. Ruslana y yo nos conocemos desde que somos niñas, ella antes vivía en NewCastle, su familia tuvo que emigrar de su país por la guerra cuando Rus aun era una niña.- violeta la observaba desde abajo viendo como ella fijaba la mirada en el horizonte y sonreía ante el recuerdo- nuestras familias se hicieron muy amigas y compartíamos mucho tiempo juntos, hasta que...- Violeta sintió como se le quebró la voz y se incorporó para mirarle a la cara y cogerle la mano en señal de animo.
La chica elevaba la cabeza intentando no dejar fluir sus lagrimas. Tragaba saliva muy fuerte.
-oye Kiki, si no quieres contármelo no pasa nada-
-ya he empezado- suspiro- es mejor soltarlo todo de golpe-
Paso una mano por su cuello y continuo
-mi madre y su madre eran mejores amigas, las mejores que yo he visto nunca. El padre de Rus murió en batalla por lo que estaban ellas dos solas, mi familia las acogió y creo que es de lo mejor que me ha dado la vida.
Hasta que, por culpa de mi padre y sus putos negocios de mierda, un día nos entraron en casa.- se veía en sus ojos un dolor inmenso retenido- querían robar lo que fuera para compensar una deuda que tenia mi padre con ellos, estábamos mi madre y yo en casa, y no eran demasiado pacíficos.-apretó mi mano para poder seguir- yo tenia 10 años y cuando mi madre escucho el revuelo me obligo a que me escondiese debajo de la cama, ella intento defenderse ante los atracadores, pero terminaron matándola de un disparo en la misma habitación que estaba yo- las lagrimas comenzaron a brotar- cayo desplomada ante mis ojos, inerte.-
Violeta estaba completamente helada, no sabia que hacer ni que decir, realmente la historia de la vida de Chiara era muy cruda, no había tenido una infancia fácil y vivió momentos horribles que ningún niño debiera sufrir nunca. Esto explicaba muchas cosas de su comportamiento.
La pelirroja se acerco a ella colándose entre sus piernas y abrazándola por los hombros, la morena acallo sus sollozos en el hueco del cuello de Violeta. Cuando esta la sintió mas calmada retiro su abrazo para poder mirarle a la cara.
-gracias por contármelo, no ha debido de ser fácil para ti vivir todo eso. Gracias por confiar en mi- dijo con una sonrisa sincera en sus labios
Chiara no dijo nada, solo se acerco y la beso. Un beso tierno, de comprensión, de apoyo, de agradecimiento; un beso de esos que te deja sin aliento por la cantidad de sentimientos involucrados en el.
Las chicas se separaron mirándose intensamente, violeta dio un pequeño toque en la nariz de Chiara y esta achino lo ojos.
-recogemos todo esto? Que va siendo tarde y hace fresquito- pregunto la morada
-chi- respondió la ojiverde con voz tierna.
Parecía que se había quitado un peso de encima, su cuerpo mucho mas relajado dejaba ver mas elementos de su personalidad, que cada vez, parecía ser menos de tia dura.
Recogiero el picnic y se subieron a la moto, violeta detuvo a Chira cuando esta iba a ponerse el casco y le hizo la pregunto que consiguio que a Chiara casi le explotase el corazon
-oye... te gustaria quedarte a dormir conmigo hoy tambien? Es que no quiero dormir sola...
La morena se giro completamente para quedar frente a ella
-yo tampoco quiero dormir sola-
Ambas sonrieron y cerraron el trato con un tierno beso.

Surcaban la cuidad de regreso, ya envuelta por el cielo nocturno, las farolas iluminabas las calles y se mezclaban con las luces de los coches y luminosos de las tiendas. Violeta se sentía plena, la morena había confiado en ella y se había abierto para contarle un duro capítulo de su vida, realmente se estaba esforzando a mostrarse y eso era algo a valorar. La morada sabia que había mas cosas en el trasfondo de esa chica, pero por ahora, no es mal camino.

Llegaron mas rápido de los esperado al portal de Violeta, Chiara aparco la moto y siguió a la pelirroja que se adentraba en el portal.
Subieron al piso cogidas de la mano, un gesto emocionante para ambas.
Entraron en la casa, se desvistieron, se pusieron un pijama; bueno, Violeta se lo puso, Chiara dormía en tanga y camiseta.
Se metieron bajo las sabanas y se acurrucaron sintiendo el calor mutuo hasta que cayeron dormidas.

Between Us (entre nosotras) // KiVi (Violeta y Chiara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora