XXXIV

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Violeta escuchaba la historia con el corazón encogido. No podía creer lo que estaba oyendo.
El horror que relataba la morena le había dejado el cuerpo cortado.

-lo siento muchísimo...- no paraba de repetir.

La pelirroja sujetaba su mano y con la otra repartía caricias en su espalda para tranquilizarla, pero no decía nada, se encontraba con la mirada perdida por el shock.

-vivi por favor di algo...- le imploro la morena

Se mantuvo en silencio unos segundos mas para intentar ordenar su cabeza y después hablo

-kiki, necesito que me lo cuentes todo... no podemos estar con estas verdades a media; se que lo haces para protegerme, pero necesito saber para ser consciente de lo que esta pasando realmente- dijo con un tono serio

-esta bien, pero no puedes contarle nada a nadie, nadie puede saber que lo sabes, o créeme que será mucho peor...-

La pelirroja asintió dandole pie

-mi padre y mi hermano son traficantes- trago saliva al pronunciar la ultima palabra- y no solo de drogas, también de armas y seres humanos- apretaba los puños con fuerza denotando rabia en sus palabras- son monstruos que no tienen aprecio por la vida, se dedican a destruir y no les tiembla el pulso si tuvieran que matar a alguien- en esta ultima frase se le rompió la voz.

Violeta sujeto su mano acariciandola para tranquilizarla y mostrarle apoyo. Prosiguió

-como hicieron con mi madre... Por ese entonces Joey no tuvo culpa de nada, pues era un niño y ni siquiera creo que sepa que fue mi padre quien ordeno matar a mi madre.
Es un hombre sin escrúpulos, no duda en quitarse del medio a cualquiera capaz de intentar joder sus planes- trago saliva de nuevo, violeta le tendió un vaso con agua para que bebiera- por aquellos tiempos, se limitaban a mover droga de aquí; de España, a Reino Unido y distribuirla por todo el territorio, pero se entero de que mi madre pretendia delatarlo por sus trapicheos y tras una fuerte discusión en la que no consiguió convencerla, ordeno que la asesinaran.-

Los ojos de Chiara se empezaron a colmar de lagrimas que brotaban desconsoladamente.

Violeta, consternada por la historia que estaba compartiendo con ella, no podía hacer mas que tratar de consolarla con sus caricias y su presencia.
¿Como alguien con tan buen corazón y tanta bondad podía estar rodeada de una realidad tan despiadada?

-desde la muerte de mi madre, mi padre intento que yo formara parte del "negocio" familiar y quiso instruirnos tanto a mi como a mi hermano para que trabajásemos con el, Joey no opuso mucha resistencia, pues era tan solo un niño que no entendía de que se trataba, pero yo me negué. Me escapaba de casa siempre que podía, pasaba las noches en la calle o durmiendo en portales hasta que me encontraban y me llevaban de vuelta a casa. Por eso trataba de pasar largas temporadas de mi vida en Menorca con mis abuelos, era el único lugar del mundo en el que me sentía segura y donde sabia que mi padre me dejaría en paz.-

Se trasladaron al sofá para estar mas cómodas sentadas, violeta con las piernas abiertas para que Chiara se sentase entre ellas y poder tenerse de frente pero sintiendo el contacto mutuo.

-cuando mis abuelos fallecieron, yo me quede completamente sola, y sabia que el gilipollas de mi padre volvería en mi busca, por eso me mude aquí, hable con Ruslana y su madre me ofreció vivir con ellas.-

Hizo una pausa algo larga, con la mirada perdida en algún lugar de la pared del salón.

-y ahora han vuelto a por mi... ya suponía que algo iba a pasar, por que un día viniendo hacia tu casa, vi que unos todoterrenos me seguían, pero conseguí despistarlos.- suspiro- los he visto deambulando por la zona alguna vez, pero nunca me han visto entrar en tu portal- espero... pensó para sí pero no lo dijo para no asustar a la pelirroja.

-y ahora quieren que haga algo para ellos...-

-¿no pensaras aceptar?- pregunto Violeta con un gesto serio

-y que opción tengo... - musito casi en un susurro, no había profundizado mucho en la amenaza concreta que habían dirigido hacia la pelirroja, pero debía advertirla- me han amenazado contigo... por eso no quería acercarme a ti, por que sabia en cierta manera que esto iba a pasar... siempre buscan atacarme con personas que me importan, por que saben que si se trata de mi misma, no tienen opción-
En algún punto tendría que contarle lo que le paso a su antigua pareja, pero no hoy, ya tenia suficiente que asimilar.

Violeta se quedo muda, la reciente explicación de su vida la había dejado sin palabras, pero esta ultima declaración le había volado el cerebro.

La morena se cubría la cara con las manos mientras lloraba y seguía repitiendo que lo sentía.

-que te han dicho de mi?- pregunto la pelirroja con una expresión de miedo en su rostro

-pues... que haga lo que dicen o te harán daño a ti...- seguía sollozando- tengo mucho miedo Vivi...-

Violeta tiro de ella para acercarla a su cuerpo y recogerla entre sus brazos, acaricio su cabeza para darle tranquilidad, aunque ella no lo estaba.
No sabia que iban a hacer, ni como debían actuar; ni si realmente esas amenazas se verían cumplidas, aunque después de lo que había contado Chiara, era mas que obvio que eran personas sin escrúpulos.

Violeta pudo percibir como la respiración de Chiara se fue calmando apoyada contra su pecho, hasta que se quedo dormida. La pelirroja la observaba sonriendo, esta chica la había hecho volver a sentir, volver a creer, volver a confiar.

Cogió a La morena en brazos y la llevo a la cama, la cubrió con las sabanas y se metió a su lado, abrazándola. Chiara se movió para acurrucarse entre sus brazos, estaba completamente dormida.
Al contrario que Violeta, que no sabia si seria capaz de pegar ojo en toda la noche, tenia que pensar una solución. No estaba dispuesta a tener que alejarse de la mujer de su vida.

Between Us (entre nosotras) // KiVi (Violeta y Chiara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora