-Vale, vamos con la siguiente pregunta...- dijo Jess, leyendo en la pantalla de su móvil- ¿Cuál es mi color favorito...?
-Pues... conociéndote, seguro que es el negro. - Respondí, después de pensarlo unos instantes.
-¿En serio, profe? Claro, dices eso porque soy una persona oscura y retorcida, ¿Verdad? Ya te vale...- protestó, fingiendo una mueca de tristeza.
-Exactamente, por eso lo digo. - asentí - Bueno, ¿He acertado?
-Pues... sip. - Reconoció con una sonrisa.- Soy una persona oscura y retorcida a la que le encanta el color negro. ¡Vivan los clichés!
Estábamos sentadas en un banco frente al lago, en las afueras de la mansión, disfrutando de la puesta de sol durante una cálida tarde de junio.
Jessica se había empeñado en que hiciéramos una especie de test absurdo que había encontrado en internet, llamado "Descubre si sois almas gemelas" o algo así.
Se trataba de ver cuánto sabíamos la una sobre la otra.
A fin de cuentas, nuestra extraña relación había empezado, digamos, por la parte más física, es decir, por el sexo oscuro y retorcido, (como ella) así que Jess había decidido que ahora debíamos pasar a la fase de romance, conocernos mejor, esas cosas.
De esta forma, gracias al test, yo había averiguado que a Jess le encantaban las películas de terror, y ella había confirmado sus sospechas de que mi animal favorito era... (ay) los gatitos.
En fin, desde que tuvimos esa pequeña crisis unos días atrás, nuestra relación había mejorado, o al menos así lo sentía yo.
Jess me trataba de otra manera, con más respeto.
Por mi parte, había percibido en ella una faceta vulnerable que despertaba en mí el deseo de protegerla.
Incluso su padre mostraba algo más de cortesía conmigo.
En general, todo parecía perfecto, excepto por el tema del maldito Baile de la Rosa Blanca...Prefería no pensar demasiado en ese tema.
-¡Venga, siguiente pregunta!- dijo Jess, frunciendo el ceño- Mmm, espera un momento, a ver qué más hay por aquí...- deslizó el dedo por la pantalla, leyendo el resto del test.
-Comida favorita, canción preferida, bla, bla, bla...¿Cita romántica ideal?¿Princesa de cuento favorita?¿De verdad?¿Pero qué mierda de test es esto?! ¡Ni que tuviéramos doce años!
-Bueno, tú te has empeñado en que lo hiciéramos...
-¡Ya, pues me lo he pensado mejor! - Guardó el móvil con un gesto enérgico.- ¡Vamos a jugar a otra cosa!
-¿Jugar...jugar?- dije, alarmada.
Desde la infame noche en el hotel no habíamos vuelto a practicar ninguno de nuestros juegos...y desde la discusión, tampoco habían existido más besos.
-No, no...- sonrió - me refiero al típico "Verdad o reto" de toda la vida
-Ah, bueno...De acuerdo.- dije, con una mezcla de alivio e inquietud. En las manos de Jessica hasta las iniciativas más inocentes se volvían armas mortales.
-¡Vale, empezamos! ¿Qué prefieres, verdad o reto?
-Mmm...verdad.- Dije con rotundidad, aunque dispuesta a mentir si era necesario.
-Bien, ¿ Cuál es tu postura preferida en la cama?
Ya empezamos.
-¡Jessica!- protesté. Aunque, para ser sincera, en el fondo me imaginaba que sería algo así.
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Jessica y Beatriz
RomantikEsta es la versión corregida de Jessica y yo, la continuación de mi historia " Mi profesora es mi esclava". Cuenta el oscuro romance entre la inteligente y malvada Jessica, de 18 años, y Beatriz, su profesora, una mujer sensible y no tan inocente co...