Our Secret ~ Pablo Gavi

Capítulo 22.

En unas horas, para ser especifica, en 2 horas, sería mi cumpleaños número 18.

Estábamos cenando, pollo al disco con una ensalada.

Los jugadores por un lado y las esposas/novias por otro.

—¿Cuándo es el primer partido? —preguntó Karina.

—El 5 —le contestó Anto.

*Ya sé que los partido en realidad no fueron en esa fecha, pero no quiero hacer una espera tan larga*

—Falta una semana —dijo Cami emocionada.

—¡Sííí!

En cuanto terminamos de comer, nos quedamos un rato más en el hall, pero solo media hora, porque los chicos tenían entrenamiento temprano.

Subimos con mi novio a la habitación y el se metió al baño, dijo que iba a lavarse los dientes mientras yo me cambiaba.

Escuchaba como mandaba audios, segundos después escuchaba como abría la canilla del lava manos.

Me parecía raro, pero suponía que hablaba con algún familiar que este en Doha.

Su familia vendría en el tercer partido de grupos, por temas de trabajo.

Juli salió del baño y sonrió al verme con una camiseta suya, ahora fui yo la que se metió al baño para poder lavarme los dientes.

En cuanto salí, mi novio estaba en bóxer y sin remera, como dormía.

Sonreí y me acosté con él, mientras él me abrazaba por la cintura.

—Feliz cumpleaños, amor —dijo besándome.

—Gracias, mi vida —le agradecí, mientras nos besabamos.

Ví como Juli se levantaba de la cama e iba hacia el ropero.

Sacó una bolsa Pandora.

Me sorprendí al verla, ya que yo había acomodado casi todo cuando el dormía, cosa que a él no le gustó, porque quería ayudarme.

—Para vos, linda.

Me entrego la bolsa.

—No hacía falta, Ju —dije abrazandolo.

—Dieciocho no se cumplen todos los días —me dijo besándome.

Abrí la bolsa y me encontré una cajita, la cual, también abrí.

Un collar con un dije de corazón en el medio se dejo ver.

Era encantador.

Mire a Juli sonriendo y este, estaba igual que yo.

—Gracias, amor. —dije besando su mejilla.

—Te amo, Martu.

—Yo más, Juli.

Juli me colocó el collar y luego de hacerlo comenzó a dar besos por mi nuca.

Yo solamente estaba quieta, hasta que me giré y devoré su boca.

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Argentina VS Arabia Saudita.

Sonaban las estrofas del himno argentino en todo el estadio.

Oid mortales, el grito sagrado

Libertad, libertad, libertad

Oid el ruido de rotas cadenas

Ved el trono a la noble igualdad

El árbitro Slavko Vincic, dio inicio al encuentro en el desierto.

El corner a los diez minutos del pitido inicial nos dio un penal, el cual, como siempre, pateaba el mejor del mundo, nuestro capitán, nuestro 10, Lionel Andres.

El ex Barcelona, nos dio la ventaja, pateando hacia la dirección contraria en la que se tiraba el arquero.

Minuto 21, un pase espectacular para Lautaro Martinez hizo que el nacido en Bahía Blanca marqué un gol, el cual dicen que estaba offside.

—¡Nooo! No estaba adelantado —dije llevando mis manos a mi cabeza.

—La puta que me parió —dijo Caro con sus manos en su cara.

El partido continuo solo seis minutos después, nuestro diez hizo otro gol, que también está "offside" entre mil comillas, porque no lo estaba.

—¡No puede ser, boludo! —grité.

—Na bueno, que choreo —dijo mi cuñada nerviosa.

El partido finalizó con un 2-1 a favor de los árabes.

Claramente estábamos todos más que enojados, o por lo menos Nico y Juli.

Hablé con algunas chicas más y me dijieron que sus parejas tampoco habían querido bajar a comer, como mi novio.

—Amor, no podes no comer nada después de un partido —le dije por quinta vez.

—No tengo hambre.

—Pero amor...

—En serio, no tengo hambre —dijo yendo hacia el baño.

Yo solo bufé y me acosté para poder dormir, eran las 01:20 a.m. y mañana Juli tenía entrenamiento temprano.

Cerré los ojos y a los pocos minutos escuche como se abría la puerta del baño, supuse que Juli iba a acostarse conmigo.

Supuse bien porque eso fue lo que hizo después de sacarse la remera.

Se acostó a mi lado y agarró mi cintura para acercarme hacia él.

Besó mi cabeza y ahí me dormí, él con sus brazos en mi cintura y yo acurrucada en su pecho.

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Para matar la inactividad