Our Secret ~ Pablo Gavi

Capítulo 42.

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—Me voy a correr, Martu —dijo.

—Bueno, avísame cuando llegues —dije al ver como bajaba las escaleras.

—Recuerda que hoy salimos.

—Sí, Gavilán.

Hoy salíamos a cenar a un pueblito a las afueras de Barcelona, algo tranquilo.

Estoy acostada en casa, hace un ratito se fue Pablo.

Salía a correr, se cambia y me busca, todo eso en cuatro horas y media, no se como va a hacer.

Subí a mi habitación y ví que Pablo se había olvidado su celular en mi cama.

Lo quisé poner sobre la mesa de noche y se prendió, dejando ver las notificaciones.

Anita 💘

¿Vienes a Sevilla?
Te quiero ver, Pablito.

Es solo una amiga, ¿No?

Pero...Los rumores de TikTok

Que ellos estaban en algo y ahora la tiene con un corazón, él no pone a nadie con un corazón.

Solo me tiene a mi, a Aurora y ahora Anita.

Últimamente él estaba raro, y siguiendo todos los pasos...No, no puede ser.

Y eso me tiro hacia abajo.

20:30 me buscaba Gavi.

17:49 me comencé a preparar.

Planche mi pelo, me maquille, me cambie y me sobro tiempo, poco, pero me sobro, asique me saqué fotos para subir.

El timbre de mi casa sonó.

Bajé, con mi celular y el de Pablo, mi cartera y abrigo.

Abrí la puerta y me encontré con Gavi.

—Hola, mi amor —dijo tomándome de la cintura.

—Hola —dije dándole dos besos en su mejilla.

Normalmente, cuando salía con Gavi, no me ponía gloss, pero esta vez si me puse.

Asique no podía besarme.

—¿Te pusiste el labial ese, el pegajoso?

Asentí.

—¿Por qué?

—No sé.

—Bueno, dime que te pasa.

—Nada.

—No me dices y no vamos a ningún lado.

—Me olvidé mi gloss —dije subiendo las escaleras, mientras él me perseguía.

Llegué a mi habitación y cerré la puerta con llave.

Él tocaba la puerta repetidas veces.

—Martina, ábreme.

—Estoy buscando algo, Gavi.

—Mi amor, porfavor, dime ¿Qué pasa?

—Nada, solo algo me hizo sentir mal, pero ya esta.

Abrí la puerta y él me agarró de la cintura.

Se sentó en mi cama y me puso sobre él.

—¿Qué pasó, mi amor?

—Algo me hizo sentir mal y me puso de mal humor, Gavi.

—¿Quieres ir todavía? Si no quieres cancelo todo y nos quedamos a ver películas, ¿A qué hora viene Nico?

—Nico y Caro vienen sobre las 03:30, por ahí.

—¿Quieres hacer algo?

—Gavi, no te enojes, pero quiero estar sola —dije levantándome de él.

—No quiero dejarte sola.

—Pero necesito estarlo —dije mientras me desmaquillaba.

—¿Pero que mierda te pasa?

—Nada, solo estoy de mal humor y no quiero tratarte mal inconscientemente.

—Tratame mal, pero no quiero dejarte y mucho menos si estas en casa sin nadie.

—Gavi, en serio no quiero.

—Bueno, haz lo que quieras —dijo levantándose y agarrando su celular.

Poco tiempo después, escuche la puerta cerrarse.

Lo había tratado mal, pero eso de Ana me desconcertó.

Estuve toda la noche maquinandome y haciéndome la cabeza, ¿Quién era yo para tratarlo mal? ¿Quién era yo para tratar mal a alguien? Me arrepentí.

Agarre mi auto a eso de las 04:56 y fui a casa de Pablo.

Toqué timbre.

Unos minutos después, un Pablo, dormido, despeinado y con cara de sueño, me abrió.

—¿Qué haces aquí?

—¿Puedo pasar?

—Pasa.

Entré y lo segui a él, que fue a su habitación.

Se acostó y yo me senté a su lado, en el borde de la cama.

—Perdón por tratarte mal y hacer que canceles todo.

—Da igual.

Estaba enojado.

—Pablo, perdón.

—En serio, da igual.

—Obviamente que no da igual, fui una pelotuda, te hice cancelar todo y encima te traté mal.

—No fuiste nada, nena —dijo acariciándome la pierna.

Agarro mi cintura y me acostó a su lado, mientras sacaba mis crocs.

Me abrazo y se acostó en mi pecho.

Había cagado todos los planes de Pablo y me sentía horrible.

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Holaa! Aparezco de nuevoo.