Our Secret ~ Pablo Gavi

Capítulo 29.

Fui a la mesa de Karen, Barbie, Mandinha, Cami Mayan y Kari, la última nombrada no había venido porque se fue a comer con su familia.

—Perdón, chicas, ¿Me puedo sentar con ustedes?

—Sí, sí, obvio —dijieron todas super amables.

Les conté todo lo que había pasado, lo de que Emilia se sentó en mi lugar.

Comimos re tranquilas, yo comí una ensalada con carne, y las otras chicas, cosas similares.

No esperé el postre, iba a irme directamente a la habitación.

—Gracias por dejarme quedar acá, chicas.

—No es nada, Martu —dijo Mandinha.

—Veni cuando quieras —habló Cami.

—Cuando necesites veni, linda —dijo Barbie.

—Sii, veni cuando quieras —comentó Karen.

Yo les sonreí y luego me despedí.

Llegué a la habitación y me pusé el pijama.

Me acosté, miré el celu, va, las redes y cuando sentí que Juli iba a entrar, o sea, cuando la puerta se estaba abriendo, me hice la dormida, no sin antes poner rápido, mi celu a cargar.

Julián entró y dijo.

—¿Por qué te fuiste antes?

No contesté porque estaba "dormida".

Al final si me dormí.

Me desperté a las 09:00 y Julián estaba dormido, supongo que no tenían entrenamiento ahora, que lo tenían más tarde.

Fui al baño, me lave los dientes y la cara, antes de ponerme mis cremas y después me cambie para salir a correr.

Hoy no podía correr mucho porque salí tarde y tenía que estar a las 12:30 ya lista para comer.

Corrí por el desierto una hora y media, a la vuelta caminé un poquito y tarde una hora y cuarenta y cinco minutos.

Pensé mucho en lo de Juli, no salíamos de una pelea que ya estábamos en otra.

Llegue a la habitación y Juli estaba afuera hablando por teléfono, pasé al lado y me metí a la habitación y después al baño.

Me bañé rapidísimo y salí ya cambiada del baño.

Juli estaba sentado en la cama.

—¿Te pasa algo? —me preguntó.

Moví la cabeza de izquierda a derecha.

—¿Viene Emilia a almorzar?

—No sé, ¿Por?

—Para saber si le tengo que dar mi lugar de nuevo y estar de metida en otra mesa.

—¿Estas enojada por eso?

—No —dije saliendo de la habitación.

Bajé y ahí estaba Emilia, dios.

Fui más rápida y me senté donde me siento siempre, ya estaba Tini y Valu ahí.

—Holaa —dije.

—Holaaa —dijieron ellas.

—Anto y Cami, no comen con nosotras hoy —dijo Valu.

—Ah, buenoo —dije.

—Ey, ¿Qué onda con la Emilia esa?

—No sé, boluda pero me re enojó que le dé mi lugar y encima le dedico el gol a ella, o sea, no digo que solo me los tiene que dedicar a mi, pero se nota que ella quiere más que una amistad.