Our Secret ~ Pablo Gavi

Capítulo 32.

Narra Martina

Hace tres meses, mi relación con  Julián había terminado. Definitivamente.

La verdad es que la había pasado muy mal, pero últimamente decidí que no iba a importarme.

Ya esta, tengo que hacer mi vida, tengo dieciocho años.

Ahora estaba viendo un partido, Barcelona vs Sevilla, jugaban allá y estaba sola en casa viéndolo, Mikky y Caro habían ido, Sira no pudo, porque tenía que ir a París por unos días, yo por la universidad.

Y hablando de eso, en dos semanas me graduaba y todavía no tengo pareja para entrar al salón de actos.

Teníamos que entrar acompañados de alguien y no sabía con quien iba a estar.

Barça iba empatado.

0-0.

Mientras estaban en el descanso, yo hice unos pochoclos o palomitas.

El segundo tiempo empezó, por lo que yo estaba en el sofa, con mis pchoclos y un agua saborizada.

—GOOOL —grité al ver el gol de Pedri.

Y dieciocho minutos después, nos llevábamos los tres puntos.

Me duché, en unas dos horas, venían los chicos a casa.

Me puse unos pantalones tiro bajo, con un top gris.

Estaba acostada boca abajo en el sofa, con mi celular, cuando la puerta se abrió y las risas de Pedri y Ferran se escucharon.

—Éramos pocos y parió la abuela —dije riendo, aún boca abajo.

—Yo sé que me extrañaste, guapita —dijo Gavi, tirándose arriba mio.

Narra Gavi.

Estaba arriba de Martina, mientras los otros reían y yo le hacía cosquillas.

La apuesta comenzó hace dos días.

Tenía tres meses para enamorarla.

—Voy a hacer el asado —dijo Nico.

Ferran y Balde fueron a ayudarlo, mientras Ansu, Pedri, Martu y yo, nos quedamos en el sofa, yo aun arriba de Martina.

Caro se fue a duchar, hace unos cinco minutos.

—Basta, Gavi, basta —dijo Martina riendo por mis cosquillas.

—Mhm...Dame un beso —dije.

—¿Qué? —dijo confundida.

—Un beso.

—Bueeno —dijo alargando la "e".

Me dejó un beso en la mejilla.

—Ahí no —dije con el ceño fruncido.

—¿Y dónde?

—Mhm... Aquí —dije señalando mi boca.

Pedri se reía y Ansu también.

—No, no —dijo ella sonriendo.

—Te quedaras con las ganas de besarme —dije levantándome.

—Vos a mi, bonito —dijo guiñandome un ojo.

Me encogí de hombros y fui al baño.

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Narra Martina.

Estábamos comiendo, mientras hablábamos con Mikky y Caro, la primera llegó hace un rato, con Frenkie.

—Entonces, ¿Cuándo van a Argentina? —preguntó Mikky.