Capítulo 24.

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Narra Martina

Fuimos a la sala de juegos con todos, donde Ferran, Nico y Frenkie jugaban contra Pedri, Ansu y Balde.

Llegamos con las chicas, Gavi las saludo y luego fue con los chicos.

Mientras yo preparaba el mate, porque Nico no podía y Caro no tenía ganas, hablábamos todos en una rondita.

Nico se me reía de como hacía la pared  mientras que Ferran me preguntaba como hacía.

Me quedo re bien para mi, ahora va a sebar Nico.

—Toma, dale, te toca el primero —le dije a Caro.

—¿Yo por qué?

—Porque no colaboraste en hacer el mate.

A regañadientes aceptó.

A todos le gustó mi mate, por lo que me burle de Nicolás, que decía que a nadie le iba a gustar.

Volvimos al hotel a eso de las 21:20 p.m., la mayoría ya estaba sentado esperando la comida, asique fui a saludar a mi novio para después ir a mi mesa.

—Hola, amor —dije.

—Hola, preciosa —dijo dándose vuelta —. ¿Cómo te fue?

—Bien, ¿Vos qué hiciste? —dije dándole un beso.

—Jugué un rato con Rodri a la play y le gané como siempre.

—¡Mentiroso, es la primera vez! —se escuchó a Rodri.

Me reí y le di un beso en el mentón a mi novio.

—Me voy a la mesa —dije.

—Bueno, amor, te espero para ir arriba.

—Sii —deje un beso en sus labios y fui con las chicas.

—Holiis —dije.

—Hola desaparecida —me dijo Tini.

—Ey! No soy la única, Caro también.

—Las dos —dijo Cami.

Comimos tranquilas, con chistes o contando que hicimos y a quien nos cruzamos.

Esta vez si comí postre, me llamaba la atención.

Era una porción de brownie con helado arriba.

—Estaba riquísimo —dijo Anto.

—Concuerdo, espectacular —le dijo Karen.

Después de hablar un rato más, nos levantamos, al igual que nuestras parejas.

Anto, Cami, Jor y algunas más, fueron a buscar a sus hijos que estaban en la mesa del lado, todos los nenes juntos.

Juli vino conmigo y me abrazo por detrás.

—¿Vamos? —Me preguntó.

—Sí, vamos, chau chicas, nos vemos.

—Chauu —dijieron.

Subimos a nuestra habitación y nos cambiamos.

Yo me puse una remera de Juli y él simplemente se sacó todo, quedando en bóxer únicamente.

Nos acostamos y Juli prendió el aire, la manía que tiene con el aire a 18.

—Sí tenes frío avísame.

—Bueno —dije agarrando mi celular.

Cada uno estaba con su celular, pero mi novio estaba con su mano en mi pierna, dándome cariñitos.

Deje mi celular cargando y apoyé mi cabeza en el pecho de mi pareja.

—¿Vas a dormir?

—Sí, amor, seguí usando el celu, no me jode.

—Buenas noches, mi amor.

—Buenas noches, bonito.

Me dormi en su pecho y él con sus manos en mi cintura.

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Me desperté del otro lado de la cama, Juli me dio vuelta para dormir más cómodo y abrazado a mi, me muero de amor.

Sentía sus manos en mi cintura, su cara en mi cuello y su pecho en mi espalda.

Me di vuelta como pude para poder abrazarlo de frente, pero él, dormido, me subió arriba suyo, mis dos piernas quedaron entre sus piernas y mi pecho contra su pecho.

—¿A qué hora tenes entrenamiento, amor?

— A las cinco —dijo adormilado.

Bese su cuello e intente levantarme para ducharme.

—Quédate a dormir.

—Me voy a bañar, gordo.

—Quédate un ratito más y después nos bañamos juntos —hablaba con los ojos cerrados.

Yo asentí y volví a ponerme como estaba.

No se como, pero me volví a dormir.

Dos horas después, o sea, a las 11:28 me volví a despertar.

Juli estaba con su celular, mientras me pasaba un brazo por la cadera.

—Mhm —dije bostezando —. Hola, mi amor.

—Hola, bonita —dijo besando mi nariz —. ¿Vamos a bañarnos?

—No te olvidaste, jaja —dije riendo.

—Nunca me olvido —me guiño el ojo.

Fuimos al baño y nos desnudamos antes de meternos a la ducha, y si.

Na bueno, lo bueno que esta este pibe.

Julián se metió a la ducha y me hizo una seña de que entre con él.

—Mira que ahora no podemos hacer nada —le dije al ver que agarraba mi cintura y me pegaba a él.

—¿Por qué? —preguntó haciendo puchero.

—Porque tenemos que bajar a las doce.

—Pero son y veinte, en cinco ya esta.

Yo me reí por su imaginación y lo besé.

—Apúrate —dije poniéndome champú.

—¿Eso es un si?

—Eso es un no.

—Oh, bueno —me dio un último beso.



























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Quiero probar el mate de Martu!




Our Secret ~ Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora