💋 𝒲𝒾𝒸𝓀ℯ𝒹 𝒢𝒶𝓂ℯ𝓈 💋 [𝓈𝓂𝓊𝓉-𝓈𝒽𝑜𝓉𝓈 | 𝓂𝓊𝓁𝓉𝒾𝓈𝒽𝒾𝓅]

mine, mine, mine 💋 Maycon

Disclaimer — ABOverse/Omegaverse. 

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No entendía cuál era la fijación de Freddie de apegársele a su novio así de tanto cuando estaban en medio de un concierto. Honestamente no tenía ni la menor idea. 

Y tampoco le quedaba claro por qué siempre era contra él, y no en contra suyo... siquiera para variar un poco cómo se daban las cosas en el escenario. O bueno, no. De hecho sabía por qué Freddie no se le iba a lanzar a él de esa forma: era solo una cuestión de principios. Alguna vez lo hizo sin realmente darse cuenta de lo inapropiado que era, y Roger pasó el resto del tour quejándose de la manera más pasivo-agresiva que encontró, y el moreno nunca más se le volvió a acercar al entender el descontento de su alfa. 

Es decir, no que quisiera que Freddie se restriegue contra él.... tener el perfume del omega iba a ser extraño, e impropio, y apreciaba demasiado su amistad con el rubio para quejarse por eso y que lo malinterprete. 

Pero sí encontraba molesto que siempre lo hiciera con Brian. 

No era como si Brian le siguiera el juego. Evidentemente no tenía cómo apartarse sin ser grosero y más de la mitad del tiempo daba la impresión de que ni se daba cuenta de que el vocalista sin falta estaba revoloteando alrededor suyo. Probablemente porque estaba muy concentrado en la guitarra como para prestarle atención al menear de caderas del moreno. 

Brian era, además, un beta. Su falta de instintos no le permitía percibir el aroma de Freddie que quedaba prendido de su ropa cuando los conciertos acababan y, por ende, no reaccionaba para nada. John, por su lado, percibía sin problema la esencia dulzona y acanelada del pelinegro en su piel y quería morir. 

Sabía que Freddie definitivamente no lo hacía con el afán de insinuársele. Eso lo sabía bien, por lo que su crisis existencial no eran celos, sino más bien mera curiosidad. Bueno... no le culpaba que quisiera apegarse al rizado de vez en vez. Su novio era jodidamente hermoso. Cualquiera en su sano juicio querría siquiera rozar el brazo por accidente (un fan incluso lo hizo molestar, al punto en el cuál el rizado le tiró un quiño, con tal de decir que Brian May lo tocó).

Pero mientras cantaba, el vocalista tenía tres prioridades: (1) su voz, (2) la audiencia y (3) que los demás hicieran bien su trabajo. Por ende no iba a estar toqueteando a Brian justo en medio solo para que se distraiga, o le haga ojitos, o lo que sea. El que se le acercara de esa manera era más una reacción a la adrenalina del momento, o eso fue lo que le dijo Roger cuando le preguntó por qué demonios no le molestaba que lo hiciera. Freddie sentía la música a flor de piel, y le gustaba interactuar con sus compañeros. Brian resultaba ser siempre el que estaba más cerca, y el único con el que podía tener esa cercanía. John estaba negado, y Roger poco podía hacer desde su batería. 

Igual, podía interactuar con Brian sin por poco y cogérselo en frente de todo el mundo cuando se emocionaba demasiado. No era necesario que fregara su pierna contra la suya así, o que a veces se le fuera la mano con un tortazo en su trasero. 

—¿Qué es lo que te molesta exactamente? —rió el baterista una vez que llegaron a los camerinos después de un show. Brian y Freddie habían sido secuestrados para una breve entrevista, y ellos se encontraban solos en los vestidores. 

Algo debió relucir su expresión para que el rubio preguntara; era un tema que hablaba con él ya que no le convenía discutirlo ni con el moreno ni con su novio. El otro alfa, sin embargo, parecía en extremo entretenido por todo eso. No estaba seguro de si eso era de ayuda o no.