Capítulo 13

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En el centro de Jeju se encontraba el estudio de grabación de Jisoo, compuesto por Dos salas, un Control Room de cincuenta metros cuadrados y una Room de Cuarenta. Tenía las mejor tecnología, una mesa de mezclas analógicas, convertidores, los mejores softwares de masterización, compresores multi fx, Preampificadores analógicos, micrófonos de todo tipo, de los de Neumann, Royer, Akg, Josephson, sintetizadores, controladores, monitores planos en todos lados…

Invirtió bien en Ella y en lo mejor. Así que su estudio también era el más reconocido y regularmente grababa los demos los artistas con los que colaboraba ahí mismo. Y entras ocasiones, como esa lo alquilaba para que grupos o cantantes independientes pudieran grabar sus maquetas de forma profesional.

Jisoo estuvo comprobando que todo en la sala funcionara correctamente y que los chicos, que esa tarde lo habían reservado, se encontraran las instalaciones perfectas para grabar.

La verdad era que ella no tenía por qué estar ahí mientras ellos hicieran su trabajo. Pero a la castaña le gustaba escuchar el resultado final y si había algo que creyera  que se podía mejorar, les hacía el favor de arreglarlo ella misma sin costo alguno.

Era su manera de ayudar un poco a los que no tenían medios para realizar sus sueños y los guiaba para que pudieran sacar el máximo provecho de sus horas alquiladas. Ella en realidad era ya una productora reconocida y consagrada,

Esa tarde sin embargo, los chicos habían llamado para decir que al final iban a grabar un poco más tarde, porque les había salido un imprevisto y no podían llegar a la hora que habían quedado con ella. En teoría solo debían grabar una canción, y si el grupo tenía experiencia y sabían lo que se hacía, no tardarían más de una hora en hacerlo. A veces, se habían grabado canciones perfectas a la primera, en cinco minutos.

Confiaba en que los chicos no tardaran demasiado en grabar, porque ella debería ir a la sala, escuchar la maqueta antes de masterizarla, y ver qué debía modificar. Como fuera, seguro que no acabaría hasta las diez o las once de la noche.

Bien mirado, al final le iría bien despejarse, y más después de las intensas Emociones que viviría esa tarde en Sananda.

Así que abrió su nevera SMEG de colores que había comprado en Alemania, y sacó una ensalada con tomate, mozzarella, pollo, aguacate y nueces ya preparada y un agua helada. Allí tenía aire acondicionado y se agradecía por el extraño microclima sin brisas que había rodeado la isla.

Cuando acabó su ensalada, atacó a un yogurt de avena y muesli con frutos rojos y manzana que había comprado el día anterior, en la tienda de jugos naturales de Jeju y empezó a saborearlo gustosa.

Tenía sentimientos contradictorios. Por un lado, necesitaba de esa paz y de ese momento de intimidad. En Sananda volvían a estar todas juntas después de años sin verse. Y era maravilloso, pero también un poco estresante. Por el otro, estaba deseando volver a ver a Rosé, que era el motivo por el que se había vuelto medio loca esos días. Pero deseaba verla porque el trauma de la noche anterior le iba a durar toda la vida y necesitaba canalizarlo por su bien.

Para ella misma había sido algo muy fuerte y tan solo recordar cómo la habían encontrado en la carretera, le oprimia el corazón. Aquello le sirvió para darse cuenta de que la quería. Que nunca dejó de hacerlo, a pesar del dolor y la distancia. Y que, seguramente, estaba equivocada y Ella nunca fue su agaporni, pero su corazón se había convencido de ello. Y ahora, ¿quién iba a hablarle de lo contrario?

Estaba totalmente perdida para otras personas. Siempre la esperaría a ella, aunque la rubia nunca la reclamara. No obstante, Rosé se vio tan necesitadoña esa noche, cuando le pidió arrodillada en la cama que no la dejara sola… Jisoo la recordaba y se le ponía la piel de gallina y un nudo estrangulador se asentaba en su pecho hasta el punto de querer hacerla llorar.

BRUJAS DE SAL | PARTE 2 | CHAESOO & JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora