Capítulo 20

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Jisoo y Rosé se encontraban en un acogedor restaurante, celebrando la victoria de Rosé en el abierto. El ambiente estaba lleno de alegría y emoción, pero Jisoo no podía sacudirse la sensación de angustia que la invadía.

Rosé notó la expresión preocupada en el rostro de Jisoo y la tomó de la mano con cariño. —¿Estás bien, Chu? Pareces distraída.

Jisoo trató de sonreír, pero la preocupación pesaba en su corazón. —Sí, estoy bien. Solo un poco cansada, supongo.

Pero la angustia seguía creciendo en su interior, especialmente al no recibir respuesta de ninguna de sus hermanas a sus mensajes. Temía lo peor, pero no quería alarmar a Rosé y arruinar su día.

Rosé notó la tensión en el aire y acercó a Jisoo, envolviéndola en un abrazo reconfortante. —¿Qué pasa, Jisoo? Puedes decirme, sin filtros ya sabes.

Jisoo sonrió con ternura y acarició el rostro de Rosé, pero la preocupación por sus hermanas no la dejaba en paz. —Es solo que... Jennie y Taeri no me han respondido los mensajes. Y no puedo evitar sentir que algo anda mal.

Rosé le acarició el cabello con dulzura. —es raro. Pero… creo que Taeri debería estar en su vuelo ¿no es así? —la rubia miró el reloj en su muñeca— Es posible que no pueda responderte por eso.

Aunque Rosé intentaba calmarla, Jisoo sabía en lo más profundo de su cuerpo que algo más estaba sucediendo. —Lo sé, pero... Jennie tampoco responde.

—¿Has intentado llamar a Lisa?

Jisoo negó con la cabeza. —Estaba pensando en hacerlo, ahora.

Rosé asintió con comprensión y sacó su teléfono para hacer la llamada ella misma. Sin embargo, el sonido del tono de marcado resonó en vano, Lisa no respondió. Es más, la señal parecía bloqueada.

La preocupación de Jisoo se intensificó aún más, y una sensación de impotencia la invadió cuando llamó a su madre y su abuela y tampoco respondieron y su collar empezó a calentarse—Rosie, algo está mal.

Rosé la abrazó con fuerza —¿Quieres regresar?

—No quiero arruinar tu celebración, yo… puedo ir sola. Y te llamo una vez llegue.

La rubia enarcó una ceja. —¿Estás hablando en serio? Yo voy contigo Chu. Hasta el final.

—Tráiganlas —Hwasa empezó a caminar hacia  la patrulla—

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—Tráiganlas —Hwasa empezó a caminar hacia  la patrulla—. Y no hagan trucos estúpidos. Porque pondré el cuerpo de la mocosa como escudo ¿entienden?

Jennie puso los ojos en blanco ¿qué clase de Brujas creía que eran? ¿Acaso pensaban qué iban a ondear sus varitas y lanzarle una avada kedavra? Por dios santo si esas cosas fueran reales hace rato que estaría muerta.

Taeri por su lado estaba sudando frío. Jennie no se había dado cuenta, pero al momento de hablar por teléfono la tipa la había visto a ella fugazmente. ¿Acaso era a ella a quien se dirigía realmente? ¿Con quién diablos estaba hablando por teléfono?

BRUJAS DE SAL | PARTE 2 | CHAESOO & JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora