Taeri se negaba a creer lo que veía. Tal y como lo dijo Chiquita, dentro de aquel bulto estaban los regalos que un día le había dado a su esposo. El reloj de su primer aniversario y el anillo de su matrimonio.
Si bien ella estaba resignada a que su matrimonio se había roto definitivamente, aún amaba a ese hombre. Así fuera un terco, intransigente e incrédulo de su poder. Así la creyera loca, una Kim solo se enamoraba una vez y ella lo había hecho con toda su alma. Le había entregado todo desde el primer instante. Ella jamás se había ido por las ramas, lo quiso desde que lo vio en su trabajo y lo conquistó con su franqueza y descaro. Hasta que ambos se enamoraron hasta los huesos.
Habían compartido momentos tan lindos y significativos. Su vida había sido casi de ensueño, hasta el punto de querer casarse en un arrebato cuando fueron de vacaciones a Las Vegas. Taeri nunca tuvo ninguna duda de que Joohyuk fuera su agaporni y eso le motivó a decirle la verdad sobre su familia. Una verdad que terminó por alejarlos. Pero ahora, al ver y leer lo que había en esa carta. Su corazón terminó de destruirse.
Aquel hombre que ella aun amaba con todas sus fuerzas no solo la creía una loca, sino que la odiaba al punto de querer olvidarse de ella. De todo lo que vivieron… y por eso había llegado al punto de hacer un maldito hechizo del olvido. Un pago a la tierra para arrancársela del alma y lo peor es que había sido con ellos. Con los Kwon. Ese infame papel llevaba su marca y esa tumba… era la de su amor, sellada con magia negra.
Taeri también entendió el tono criptico de esa mujer al responderle a alguien que “Tenía a su mujer”. No se refería a Jennie. Se refería a ella. Joohyuk era parte de todo. Estaba con ellos ahora.
—¿Por qué lo hiciste? —Taeri preguntó al viento y sintió un aire frío recorrerla a su lado como si quisiera abrazarla.
—Si es un espíritu, ¿por qué no podemos verlo? —preguntó Jisoo y su madre negó con la cabeza y dio un largo suspiro.
—Porque no está muerto. No totalmente.
Haesook tomó el papel con sumo cuidado, envolviendo la esquina con un pañuelo y le prendió fuego para revelar lo que había escondido.
—Es un contrato. Fragmentaron su alma y les ofreció su cuerpo como recipiente
—¿eso qué significa? —preguntó Rosé confundida.
—Ellos no solo quieren liberar a Kwon —Jisoo jadeo comprendiendo— Quieren devolverlo a la vida en el cuerpo de Joohyuk.
—Tae lo siento… —la voz se oyó en un lamento profundo y Lisa la siguió— estoy atrapado… Jennie…
—¿sabes donde está Jennie? —preguntó Lisa de inmediato aunque no sabía bien para donde mirar— por favor dímelo.
—la cueva… al final de la reserva. Deben ir al norte y encontrar la cueva. No queda mucho tiempo.
Los ojos de la tailandesa se iluminaron. De inmediato su mente viajo hacia los planos de su padre. Él había estudiado la zona para crear la primera versión de Shamballa. Había detallado cada entrada y dibujado sitios a donde se tendría acceso después de su construcción. Uno de ellos era un cueva subterránea que desemboca a en la playa justo al frente de Seongsan Ilchulbong.
¡¿Cómo había podido olvidarlo?! Le había dicho que su estructura y su posición la convertía en fácilmente una catedral natural. Su madre incluso había dicho que ese lugar era como un portal hacia la magia. Que algún día irían a visitarlo juntos, pero el accidente ocurrió.
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BRUJAS DE SAL | PARTE 2 | CHAESOO & JENLISA
FanficJisoo Kim siempre tuvo un don muy especial y también una cruz que ha sabido llevar con dignidad durante mucho tiempo. Sin embargo, lo que todavía padece y le sigue doliendo, es saber que, a pesar de que continúa en su isla, viviendo de su música, si...