Una Vez ; Un pequeño error [Trueno]

capítulo 9

dos semanas después ...

Angie

— ¿Está guardado todo?

Mateo asintió mientras tomaba a Charlotte, nuestra hija, ya recuperada.

A mí me habían dado el alta tres días después de que desperté ya que todo en mi se encontraba bien. Los médicos estaban muy impresionados por mi pronta recuperación pero les hice saber que necesitaba estar en casa.

Hoy Charlotte se iba del hospital. Sus pulmones ya estaban maduros, podía respirar por su cuenta y me recomendaron comenzar a darle leche materna así que estaba muy emocionada por comenzar una vida siendo mamá.

Cuándo entré en este hospital era una persona inmadura y que sólo pensaba en si misma, al salir soy otra persona. Estoy dispuesta a cambiar todo de mí para ser lo mejor para ella. Nunca más seré sólo yo.

Charlotte es una pequeña muy activa, muy despierta y muy risueña. Con Mateo estábamos encantados. A pesar de que la vida le jugó en contra ella es la bebé más feliz y nosotros solo por verla así somos los papás más felices del mundo.

Aún estaba acostumbrandome a ser mamá, era un proceso difícil pero lo llevaba bien. Mateo a pesar de su trabajo pasa el mayor tiempo que puede junto a ella, y para mí ha sido un amigo incondicional. El apoyo que me ha dado en mi recuperación no tiene precio.

— Angie, Camilo me escribió que la cuna ya estaba lista en tu habitación.

— Dale las gracias, pero no creo que la pueda dejar ahí aún, la quiero tener cerca.

Me sonrió y me revolvió el cabello de forma amistosa. Es impresionante cómo hemos creado una amistad tan linda.

— Vamos a firmar el alta.

Asentí y me dió a Charlotte mientras él tomaba los bolsos de ambas.

— Decile chao a los bebés, que todo les salga bien.

Le moví la manito diciendo "chao" a los bebés prematuros que aún estaban en la sala. Deseaba de todo corazón que pudieran volver con sus familias a casa.

Luego de firmar el alta nos fuimos al auto de Mateo y empezamos nuestro rumbo a casa, por primera vez, siendo los tres. Una nueva familia, una extraña y complicada familia pero eso era lo que éramos. No había amor entre Mateo y yo pero teníamos una hija que cuidariamos por el resto de nuestras vidas.

angie_jimeneez1 Finalmente se acabaron los días grises, desde ahora vas a tener la mejor vida mi pequeña Charlotte. Con tu papá somos las personas más felices de tenerte en nuestras vidas, gracias por iluminar nuestra oscuridad.
🎀🩷👑.

Mateo

Cuándo llegamos a casa bajé primero para abrir la puerta de atrás en dónde estaba Angie con Charlotte dormida en sus brazos. La ayude a bajar y acomode la manta de la bebé para que no le entrara frío. Busqué los bolsos atrás y cerré el auto.

— Tania va a venir mañana a ver a la princesa, está muy emocionada pero dijo que hoy quería darnos tiempo a solas. — Susurró emocionada mientras miraba a Charlotte totalmente dormida.

Charlotte es un nombre que Angie escogió, yo estuve de acuerdo ya que me pareció muy bonito, algo anticuado y extraño pero de alguna forma bonito, o eso quería pensar.

— Mi familia también vendrá mañana, podemos hacer un almuerzo para celebrar. — Hablé mientras tapaba la las pequeñas piernas de mi hija.

Angie asintió y mientras comenzabamos a caminar hacia la entrada del edificio pude ver a una mujer parada mirando hacia nosotros, muy seria.

Angie se detuvo enseguida para mirarme con los ojos muy grandes.

— ¿No puede dejarnos en paz ni cinco segundos? No se da cuenta de la gravedad en la que estuvo nuestra hija Mateo.

— Tranquila, yo voy a hablar con ella. Ustedes suban, ya voy.

Asintió algo molesta y pasó rápido por al lado de Ashley, quién la miró a ella y a Charlotte pero no dijo nada ni hizo ninguna mueca.

Me acerqué a paso rápido, con los puños apretados de la rabia. Sentía su mirada de tranquilidad y eso hacía que me molestará aún más.

— Ashley, qué haces acá. Mi hija está llegando a casa después de estar mal en el hospital, ten un poco de respeto y vete a casa.

Al escuchar su risa sarcastica enseguida comenzó a dolerme la cabeza, no sabía cómo explicarle que no quería verla más.

— Mateo tengo que hablar con vos. Es algo que te va a interesar mucho.

Por su cara deducía que nada bueno iba a venir de eso.

— ¿Qué?

— Tenes una semana para agarrar tus cosas y salir del país. Desaparecer de la vida de la mocosa y de Angie. Si no lo haces, van a venir personas muy malas y te van a matar a la nena. No estoy jugando y vos sabes que es verdad. Me conoces bastante bien cómo para saber que no estoy mintiendo. Te di una señal el día de la revelación ¿quieres otra más?

Enseguida dí varios pasos atrás, mirando hacía los lados asustado por qué les hicieran algo a las chicas.

— De que estás hablando loca de mierda, andate de acá ahora antes que llame a la policía.

Con tranquilidad, sonrió y se acercó a mí. Tomó mi mano entre las suyas y comenzó a acariciarme.

— Mira para allá si no me crees, mis amigos están esperando mi orden y tu hija se va de este mundo sin haber conocido nada mateito.

Mire a dónde me apuntaba, una camioneta con las ventanas abajo. Varios hombres armados sonriendo.

— Una semana Mateo, y para que me creas te daré algunas señales en estos días. Cuídate amor. Nos vemos en el aeropuerto cuando tu quieras. Nos vamos para siempre corazón, tu y yo. Te prometo que vas a tener una vida muy feliz y si queres una nenita yo te la doy mi amor pero olvídate de estas.

Me dió un beso en la mejilla y luego se fué muy tranquila hacía la camioneta mientras que yo tenía el corazón a mil y sentía que mi cuerpo temblaba entero.