Una Vez ; Un pequeño error [Trueno]

Capítulo 5

Mateo

Ashley se encontraba histérica, tocando la puerta de mi departamento.

— ¡Angie cinco minutos tenes para salir del departamento de mi novio!

Angie no paraba de reírse y yo estaba a punto de desmayarme de los nervios.

— ¡Ridícula! — Gritó desde el living.

— Cállate Angie por favor te lo pido — Me pasé las manos por la cara tratando de tranquilizarme.

— Mateo cómo pudiste hacerme esto ¡Me lo vas a pagar te lo juro!

Estuve media hora esperando a que Ashley se calmara. Luego de eso salí a conversar con ella

30 minutos antes

Apenas atendí , me arrepentí ya que Angie agarró el teléfono y comenzó a hablar.

— Buenas noches, con la madre del hijo de Mateo ¿con quién tengo el gusto?

Traté de quitarle el celu pero Angie salió prácticamente corriendo para encerrarse en el baño.

— ¡Angie porfavor no digas nada!

Escuché cómo Angie le repetía una y otra vez que yo era el papá de su hijo y que ahora vivíamos juntos.

Todo se volvió un caos.

Presente

ANGIE

Ya no se escuchaban los gritos de Ashley y aproximadamente dos horas después Mateo regresó con mala cara.

— ¿Por que hiciste eso? Ashley se volvió loca.

— Ella ya estaba loca Mateo.

Reí mientras disfrutaba las barritas de chocolate que había traído Mateo.

—  Despídete de las barritas y de las galletas también— estaba apunto de quitarme todo pero me apresure a hablar.

— Mateo , recuerda que nuestro bebé es el que quiere chocolate, no yo, él se esta alimentando. Debe ser fuerte.

Bufó y salió de la habitación dando grandes pasos y no pude aguantar la risa.

— ¡Hoy no pienso cocinarte nada! — Gritó desde el pasillo haciendo que riera más fuerte.

A las afueras de la ciudad.

Ashley se dirigía a la casa de un viejo amigo que tenía en el barrio, le debía uno que otro favor así que aprovecharía la oportunidad sin dudarlo.

La joven se encontraba muy enojada,la venganza era lo único que pasaba por su mente. Ella suponía algo pero jamás pensó que sería verdad, Mateo  a sus ojos era incapaz de engañarla. El golpe fué fuerte cuándo se enteró de todo.

Desde muy pequeña le ha tenido una considerable envidia a Angie. Muchas son sus razones y estaba harta. Esta era la gota que revalso el vaso.

— Él me engañó, pero yo voy a hacer algo mucho peor. Te vas a arrepentir Angie, toda tu vida te vas a arrepentir.— Hablaba consigo misma mientras tocaba la puerta de su viejo amigo.

La zona no era muy transitada y menos a estas horas, quedaba fuera de la ciudad y era difícil llegar sin un auto y sin indicaciones.

— ¿Qué?

El hombre salió con cara de cansancio pero al ver a Ashley entendió que venía a arreglar cuentas.

— Ashley, pequeña Ashley ¿Qué se te ofrece?

— Necesito que me ayudes en algo, sólo tú puedes hacerlo.

Sonrió y enseguida el hombre la dejó entrar.

Angie pensaba en que estaba haciendo lo correcto y que no había otra forma de hacer venganza.