Angie
La fecha de la boda estaba más cerca que nunca, sólo dos semanas y Bastian sería mi esposo.
Con Tania y Camilo nos hemos encargado de tachar la lista de la boda de mis sueños, últimamente si bien no hemos hablado mucho siguen acompañándome en mis preparativos. Hoy iría a buscar mi vestido y ellos me acompañarían. Lo dejaría en casa de Tania y Camilo, dónde me vestiria y arreglaría el día de mi boda. También buscaríamos el vestido de Charlotte, era toda una preciosura.
Bastian por otro lado iría a comprobar que en el salón estaba todo en orden y se encargaría de ver qué no hubiera ningún error en cuánto a nuestras elecciones de menú, música, preparación de mesas, etcétera.
Charlotte se encontraba en el jardín y por la tarde Mateo la buscaría y sólo por esta vez se quedaría viernes, sábado y domingo con ella.
Pocas han sido las palabras que he vuelto a cruzar con él, sólo hablamos de lo necesario en cuánto a Charlotte se trata. Con Bastian no se dirigen la palabra y lo prefiero así, aún está el miedo constante de que Mateo revele nuestra noche juntos.
— Angie ¿Me estás escuchando? — Tania movía sus manos al frente de mi cara para llamar mi atención.
— ¿Qué? Perdón estaba pensando en otras cosas.
— Ya lo sé, llevas días así ¿Qué es lo qué pasa?
Mire el local de comida rápida en dónde Camilo estaba comprando nuestro "almuerzo". Con Tania estábamos esperando en el auto.
— Es Mateo, no me ha vuelto a hablar. No me habla más que de Charlotte y sus cuidados.
Tania suspiró y apagó la música para darse vuelta del puesto de copiloto.
— Eso es lo qué tiene que hacer, preguntar por su hija, no por ti Angie. Siento que hay algo qué no me has dicho.
Me pasé las manos por la cara, intentando no llorar, necesitaba hablar con alguien sobre lo qué sucedió, no podía seguir soportando está ansiedad.
— Hay algo que tengo que decirte, pero necesito que me prometas que no se lo dirás a nadie, ni siquiera a Camilo.
Tania abrió muy grande sus ojos, estaba sorprendida. Yo nunca le había ocultado algo ni a ella ni a Camilo.
— ¿Qué pasa?
Suspiré y comencé a contar todo lo que había pasado, podía notar la cara de decepción de Tania pero no podía seguir ocultandolo.
— Sabía que pronto iba a suceder algo así, sólo era cosa de tiempo. Ustedes eran los únicos que no se habían dado cuenta de sus sentimientos. Lo qué hiciste es horrible Angie, traicionaste a Bastian, es un buen hombre, una buena persona y va a ser un excelente esposo. Me siento decepcionada.
Iba a hablar pero la puerta del auto se abrió y Camilo entró con algunas bolsas de comida.
— Comamos y nos vamos a buscar los vestidos, Mateo habló conmigo dijo que ya pasó por Charlotte al jardín y que estarían en su departamento.
Camilo le pasó las bolsas a Tania quién enseguida comenzó a repartir la comida.
— ¿Pasó algo? ¿Por qué tienen esas caras?
Miré a Tania pidiéndole con la mirada que por favor no dijera nada.
— Angie se acostó con Mateo, hace algunos días y hoy iremos a buscar su vestido de novia. Eso pasa.
Camilo enseguida dejó de sacar comida de la bolsa y simplemente quedó mirándome y luego a Tania.
— No te metas, es asunto de ellos. Mateo me dijo que no se volvería a repetir.
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Una Vez ; Un pequeño error [Trueno]
Teen FictionDónde Mateo y Angie aprenden a ser padres a temprana edad por un pequeño error.