Una Vez ; Un pequeño error [Trueno]

Capítulo 4

Mateo

Nunca pensé que me encontraría en esta situación. Con 19 años he logrado muchas metas que me he propuesto, me considero una persona feliz y completa. Mi carrera musical va cada día mejor y por ahora siento que cada cosa está en su lugar.

Fui muy idiota en acostarme con alguien teniendo novia, pero puedo llegar a decir que no me arrepiento. En un principio pensé que era una idiotez y que mi vida cotidiana no se vería afectada, pero en cuanto escuché el latido de mi bebé supe que todo cambiaría.

Lo principal sería cuidar su salud y si tenía que hacer cualquier cosa para lograr que esté bien, lo haría.

Le pedí a Angie que se mudara conmigo. Vivo solo en un departamento cerca de La Boca, con el suficiente espacio para nosotros y sé que así podría estar seguro que ella estaría bien.

— No Mateo, imposible. Ashley ni siquiera sabe lo que pasó entre nosotros dos y menos que sos el papá de mi hijo.

— El doctor dijo que pronto saldrías y que tienes que hacer reposo total. Yo los quiero cuidar, a fin de cuentas es mi hijo también Angie.

Murmuró algo que no alcancé a escuchar, pero finalmente asintió.

Horas después salí a la casa de Ashley y le conté todo. Al volver al hospital por la noche le conté a Angie lo que había sucedido.

— Me pidió que me quedara con ella, le dije que no.

Decidí quedarme con Angie por la noche, no quería dejarla sola, y ella no se opuso, de hecho se veía bastante conforme con mi decisión.

Angie

Me encontraba en el departamento de Mateo. Me habían dado el alta por la mañana y ya eran casi las seis de la tarde.

Mateo había ido a mi departamento a buscar algunas cosas que necesitaba.

Cuándo le conté a mi mamá que me vendría a vivir con Mateo ella solo dijo "Ok" y entonces entendí que no volvería a contarle nada más de mi vida, después de todo nunca le interesó.

Mi celular comenzó a sonar y enseguida conteste, sabía que Tania me iba a llamar.

— Hola rubia.

— ¿Cómo estás amiga?

—Todo bien, tengo algunos mareos y estoy un poco cansada pero según el doctor con las vitaminas se me pasará.

— ¿Has visto a Ashley? ¿Ya sabe lo que pasó?

— Mateo fue a terminar con ella, pero no sé si le habrá contado algo más.

Hablamos por casi dos horas, me hizo reír mucho y me aseguró que estaría en todo mi embarazo apoyándome cómo siempre.

Escuché como se abría la puerta principal, por lo que supe que Mateo había llegado. Me despedí de Tania y esperé a que Mateo entrara.

Entró a la habitación con dos maletas y unas bolsas de plástico.

— Hola, pasé al súper a comprar chocolates y otras cosas. Le pedí ayuda a Tania para saber lo que te gustaba.

Dejó las maletas a un lado de el armario y luego se sentó en la cama mientras me daba la bolsa que estaba llena de barras de chocolates y varias galletas.

— Muchas gracias Mateo, no tienes que hacer esto por mí.

Le sonreí y traté de tomarle la mano, enseguida se apartó.

— Angie, sé que vamos a ser papás pero eso no nos convierte en una pareja.

— Claro que lo sé Mateo. Yo tampoco tengo ninguna intención de comenzar ningún tipo de relación contigo.

— Está bien. Tú te vas a quedar aquí en y yo en la habitación de invitados. Ahora me llevo la ropa para desocupar el clóset.

El celular de Mateo comenzó a sonar y cómo estaba más cerca mío que de él, lo agarré para dárselo. Era Ashley.