capítulo 28

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Angie

Me apresuré en tomar las llaves del auto y salir corriendo de la casa, escuchaba la risa de Mateo a mi espalda mientras que Charlotte en mis brazos también reía. Íbamos tarde a dejarla al jardín y ellos reían.

Abrí la puerta trasera del auto y dejé a Charlotte en su silla, enseguida corrí hasta el puesto de copiloto esperando que Mateo se diera prisa.

- Parece que alguien no entra al jardín hoy - Habló entre risas mientras arrancaba el auto.

Nos habíamos quedado dormidos, anoche Mateo se quedó con nosotras y nos quedamos viendo algunas películas, las alarmas no sonaron y cuándo nos dimos cuenta de la hora todos comenzamos a correr, incluso Charlotte.

Por suerte me había tomado unas vacaciones pegadas en mi trabajo y trabajaba en casa algunas veces a través de las redes, redes que había vuelto a abrir.

Habían pasado seis meses desde aquel día, todo estaba mucho mejor. Charlotte asistía a una psicóloga muy cariñosa qué le había explicado de la mejor manera por qué ya no vería más a Bastian ni a la familia de él, al principio le había costado entenderlo pero luego lo había hecho por completo.

Mateo y yo estamos llevando algo parecido a una relación, sin oficializar. Luego de despertar ese día y de ir a buscar a Charlotte al jardín decidimos que lo más sano para ambos era conocernos nuevamente, comenzar a salir y divertirnos, pasarlo bien y olvidarnos de lo demás pero comenzar de cero. Lo llevamos muy bien y nos ha servido demasiado para comenzar a aclarar nuestros sentimientos y descubrir lo que realmente sentimos.

No volví a saber nada más de Bastian ni de su familia, excepto de Barbara quién aún se mantiene en contacto conmigo, a veces visita a Charlotte y pasan tardes de chicas muy agradables. En cuánto a Tania no volví a hablar con ella, no estoy interesada en eso ahora.

Camilo, él fué algo difícil, fueron semanas en las qué me era imposible sacarlo de mi casa, me llevaba muchos peluches, mucha comida e incluso me llevó mariachis. Luego de una larga conversación decidí perdonarlo al ver su arrepentimiento y desde entonces es inseparable de nosotros.

Charlotte es una niña completamente feliz al volver a tener mi atención y cuidados, me prometí nunca más volver a descuidarla, así sea sólo por unos días. Ella es lo más importante para mí.

Apenas llegamos al jardín, Mateo se bajó del auto y bajó a Charlotte, enseguida comenzaron a correr y me fue imposible no reírme de ellos. Luego de algunos ruegos por parte de Mateo hacia la directora del jardín, dejaron entrar a Charlotte y él regresó al auto.

- Maldita vieja, siempre hace problemas.

Le dí un manotazo despacio en el brazo, el rio y me dió un beso en la mejilla.

Volvimos a casa, dormimos un rato y comimos antes de volver a buscar a Charlotte al jardín, Mateo me había perdido que por favor estuviera libre hoy en la noche y que dejáramos a la niña en casa de su padre. Al principio no quise pero luego de que insistiera tanto, le dije que sí.

Dejamos a Charlotte cerca de las 8 de la noche en casa de Pedro, ella ya estaba muy cansada cómo para socializar pero aún así se mantuvo un tiempo despierta.

Nos despedimos asegurándonos de que Charlotte estuviera cómoda y salimos de la casa para ir hacia el auto de Mateo.

- Finalmente, vamos.

Reí ante su emoción y dejé que me guiará hacia su auto abrazándome por la espalda, nos subimos y luego de acomodarnos, ponernos los cinturones y colocar música, comenzamos nuestro pequeño viaje. Comencé a asustarme cuándo me dí cuenta que comenzabamos a salir de la ciudad pero Mateo solo me dedicó una mirada de "calmada" y me acomodé mejor para disfrutar las vistas y la buena música.

Una Vez ; Un pequeño error  [Trueno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora