Angie
Habíamos llegado hace casi treinta minutos a la fiesta. No habían muchas personas pero si estaban los justos y necesarios para un día tan importante para nosotros.
Ninguno de los que yo creía que eran mis amigos asintieron al evento, enviaron mensajes diciendo que estarían demasiados ocupados cómo para venir. Traté de no pensar en cosas malas, pero era claro que ellos ya se habían quedado al lado de Ashley.
Valen estaba demasiado decepcionado conmigo cómo para hablarme o asistir.
Tania y Camilo estaban sentados a un lado conversando entre ellos, mientras con Mateo hablábamos con su familia, ya que ninguno de mis familiares acudió al evento.
— Angie ¿Cuándo vamos a comer pastel? — Emi se acercó algo sudado por estar jugando a la pelota.
— En un ratito Emi, por mientras ¿por qué no vas dónde Ainora?
Él asintió y enseguida salió corriendo.
Ainora es una prima de Mateo y Emi, es un poco más grande que el menor de los Palacios.
Cuándo el tiempo necesario había pasado para conversar, todo comenzó. Les pedimos a los invitados que nos acompañaran a un lado del jardín. Todos estábamos muy emocionados.
Había una caja enorme con un letrero. Tania me había ayudado con la decoración.
— ¡Llegó el momento! — Mateo alzó la voz para que todos pudieran escucharlo.
Estaba muy feliz, demasiado diría yo.
Mateo se pusó a un lado de la caja, mientras yo me posicioné en el otro extremo.
— 3...2...— La mayoría gritaba con alegría mientras grababan o simplemente se mantenían observando.
— ¡1! — Levantamos la tapa de la caja, dejando que muchos globos salieran de esta.
Globos blancos de muchas formas comenzaron a salir de la caja. Nadie entendía nada hasta que detrás de nosotros comenzó a salir polvo rosado a montones.
Todos comenzaron a gritar y yo solo daba brincos de emoción. Iba a tener una princesita.
Mateo se acercó a abrazarme con cuidado de no aplastarme, luego de unos segundos se agachó a la altura de mi vientre dejando un beso por encima de la tela mientras susurraba cosas que no lograba entender.
Luego de un rato, se separó y fué con su familia y amigos que lo felicitaban y bromeaban con él.
Tania se acercó corriendo a abrazarme y a desearme cosas muy lindas. Enseguida comencé a llorar junto con ella.
Cuándo el evento llegaba a su fin, nos quedamos en una banca con Camilo, Tania y Mateo, conversando sobre la princesa mientras tomábamos jugos naturales hechos por la madre de Mateo.
Decidí subir enseguida fotos a Instagram para que todos se enteraran de que tendríamos una niña.
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Una Vez ; Un pequeño error [Trueno]
Teen FictionDónde Mateo y Angie aprenden a ser padres a temprana edad por un pequeño error.