Angie
Una nueva semana comienza, mi casa parece un campo de batalla.
6:00 am, despertar a Charlotte, asearla y vestirla para el jardín.
6:30 am, asearme y vestirme con el uniforme del trabajo.
6:40 am, despertar a Bastian para que nos vaya a dejar mientras que nosotras vamos a desayunar.
7:00 am, salir de casa.
Y si, son las 7 de la mañana y siento que ya viví toda una vida.
Nos subimos al auto de Bastian y pasamos primero a mi trabajo ya que debo estar a las 7:30 en la cafetería y a las 8:00 Charlotte debe estar en su jardín por lo que Bastian se encarga de ir a dejarla.
Bastian trabaja por la tarde así que todas las mañanas nos lleva, incluso cuando no se queda en casa.
— Adiós amor, adiós Charlotte. Que tengan un buen día. — Me despedí y bajé del auto escuchando sus respectivas despedidas.
Tania trabaja conmigo en el mismo lugar sólo que yo soy camarera y ella es ayudante de cocina, por lo que cuándo llegue ella ya estaba adentro.
— Buenos días señora — Me saludó muy alegre.
— ¿A que se debe tanta alegría?
Caminé hasta la bodega en dónde guardabamos las cosas personales mientras la seguía escuchando.
— Te vas a casar amiga, cada día que pasa es un día menos. Mañana tenemos que ir a ver el vestido y comenzar a planificar la decoración, la comida y mucho más.
Ya lo sabía, últimamente era lo único en que pensaba. Mis nervios crecían con cada día que pasaba. Claramente quería casarme con Bastian pero tenía miedo de no ser una buena esposa para él
— ¿Dónde están Cris y Laura? — Pregunte por nuestros amigos del trabajo evitando el tema.
— Avisaron que llegarian a las 9, drama en el paraíso. La vida de casados no les está sentando muy bien.
Reímos y nos pusimos a ordenar todo para abrir y comenzar con el trabajo.
A eso de las 10:00 am comenzaron a llegar los clientes más frecuentes. Nuestra jefa nos había encargado el local hoy así que solo estábamos Tania, Cristian y Laura.
Atendí algunas mesas y cuando me aseguré que no había nadie sin ser atendido llamé a Bastian para saber cómo le fué con Charlotte.
— Todo bien amor, al principio estaba un poco llorona pero luego le prometí que la vendría a buscar y se le pasó. Vio a sus amigas y entró corriendo.
— Gracias amor, nos vemos en la tarde tengo que seguir trabajando. Que tengas un buen día.
— Chau, cuídate. Yo voy a buscar a Charlotte para que no te preocupes de pedir permiso para buscarla.
— Esta bien, adiós, besos.
Corté y Tania me indicó una mesa con un cliente nuevo. Me estaba dando la espalda así que me acerqué de inmediato para que no hubieran demoras.
— Hola buenos días ¿Desea ordenar? No tenemos algunas cosas porque somos poco personal pero...
— Hola Angie.
Mateo me sonreia mientras que yo quedaba con la boca abierta.
— ¿Que haces aquí?
— Vine a tomar un café y comer una medialuna — Rió mientras me indicaba que anotara.
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Una Vez ; Un pequeño error [Trueno]
Teen FictionDónde Mateo y Angie aprenden a ser padres a temprana edad por un pequeño error.