Estos dos enamorados disfrutaban de una bonita escena y serie de besos en la comodidad de su hogar siendo abrigados por el calor de sus cuerpos y las sábanas de la cama que los cubrían.No fue hasta que un mensaje proveniente del celular de Mala lo hizo detener dicho momento. Diez segundos se tardó en divisar y responder los mensajes para después levantarse de la cama y empezar a vestirse.
—Ahorita vengo, amor. — el portero tomó una sudadera mientras decía ello.
—¿A donde vas?
—Es que un amigo me pidió que le ayudara con unas cosas. — eso no fue muy creíble para el lado chismoso de Kevin, solo lo miró con los ojos entrecerrados y volvió a cuestionar.
—¿A las 11:00 de la noche?
—Toda la tarde estuvo ocupado, además le debo una, te juro que no tardo nada. — el azabache no estaba muy convencido, además... en hora y media sería su cumpleaños.
—Mmm... ¿Seguro que no tardas?
—Te lo juro, le voy a ayudar pero también quiero llegar a dormir. — bromeó un poco el mayor mientras tomaba su celular y las llaves de la casa.
—Bueno, más te vale. — Kevin comenzaba a creer que Mala tenía alguna sorpresa y por eso se iría pues era alguien que no olvidaba las cosas.
—Te veo en un rato, te amo. — este tomó del mentón a su novio y le plantó un beso respondiendo con eso lo mismo, un "te amo". — si te duermes me dejas espacio, wey.
—Vemos, vemos. — ambos sonrieron y fueron minutos en que Ángel ya no estaba ahí.
Con el pasar de la noche Kevin comenzó a aburrirse, siempre se aburría pero ahora que no tenía a su novio a su lado lo era aún más, incluso el celular le había aburrido a pesar de que se había mantenido viendo videos románticos que le hacían a él y a Ángel, una que otra sonrisa se le escapaba por el sentimiento.
Pero no era suficiente, quería tenerlo para abrazarlo y poder sentir su calor junto al suyo, poder tomar lugar en su pecho sintiendo y escuchando los latidos de su corazón, quería eso.
Quería pasar las primeras horas de su cumpleaños junto a él como su novio.
Cuando se conocieron solo eran amigos, ahora eran algo más y sentía una gran emoción por eso, pero eran ya 11:40 de la noche y Ángel seguía sin llegar, esperaría, algo que nunca hacía pero por su amado tendría ese cuidado.
—Osh. — dijo apenas se levantó con un suéter y fue a la jaula donde Ramón se encontraba. — ¿Tú si te acuerdas de mi cumpleaños, verdad?
El animalito lo miró y movió un poco sus orejas mientras se rascaba su pequeña nariz.
—Voy a tomar eso como un si. — entre pequeñísimas risas el chico empezó a acariciar a su mascota con sus dedos mientras que abría la jaula. — Ya sé que no te gusta pero ven.
Sus manos tomaron a Ramón y lo acercó a su pecho abrazándolo para que no tuviera reacción alguna como saltar o asustarse, después se fue a la habitación dejándolo en la cama con cuidado y con comida.
—Eres un tragón. Ya estás bien grande, 6 años de mis cuidados no fueron en vano. — dijo Kevin mientras seguía acariciando al animalito y se recostaba a su lado. — ¿Qué tal te cae Ángel?
Si Ramón pudiera hablar habría dicho que le cae muy bien, le daba cuidados que a Kevin de vez en cuando se le iban por andar en las nubes, pero solo hizo un gesto que dijo bastante.
—Creo que si te cae bien. — las risas se hicieron presentes, después se quedó un momento en silencio y suspiró. — ¿Crees que se le haya olvidado que es mi cumpleaños? Son 11:56 y ni sus luces...
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Ninguno de los dos [Malakev]
Fanfic𝙀́𝙡 𝙚𝙨 𝙗𝙤𝙣𝙞𝙩𝙤, 𝙚́𝙡 𝙚𝙨 𝙗𝙤𝙣𝙞𝙩𝙤 𝘼𝙪𝙣𝙦𝙪𝙚 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙢𝙖𝙡 𝙝𝙪𝙢𝙤𝙧 𝘼𝙪𝙣𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨 𝙢𝙞 𝙢𝙚𝙟𝙤𝙧 𝙖𝙢𝙞𝙜𝙤 ¡𝙀𝙡𝙡𝙤𝙨 𝙨𝙤𝙣... 𝙗𝙤𝙣𝙞𝙩𝙤𝙨! Dos mejores amigos, los dos enamorados pero no es de manera mutua... los...