El Aprendiz Gay [Jeongbin]

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—¿Y por qué simplemente no te niegas a lo que te dice y ya? —preguntó Jeongin ladeando ligeramente la cabeza como confusión.

—Es que... Digamos que, el siempre me dice cosas, como: "¿Changbin, me decepcionarás?" —el mayor suspiró pesado.

—Entonces... Te preocupa decepcionarlo —comprende el de cabellos rosas.

—No exactamente, Jeong. Es solo que todos siempre cuentan conmigo, o esperan lo mejor de mí... Y, y siento que si no se los puedo dar simplemente se alejarán o, no sé. Es complicado —Changbin relató con la cabeza baja.

—Bin... —el menor tomó del mentón a Changbin e hizo que su rostro quede en alto. —Mírame... El señor Park no es nadie en tu vida, puede ser tu jefe, pero no tienes que preocuparte, sino eres el mejor no pasa nada, si no haces todo perfecto está bien, si a aveces no quedas en primer lugar también está bien.

De pronto los ojos de Changbin se habían cristalizado, cosa que Jeongin no dejó de desapercibido y en seguida envolvió en un cálido abrazo al pelinegro.

—Tengo de miedo de ser insuficiente... De no cumplir con lo que piden, siempre me han visto como el chico perfecto, adinerado y en primer lugar pero, es tanta presión que no sé cuánto más aguante en ese lugar —el mayor sollozaba sin piedad mientras hundía cada vez más su cabeza en el cuello del pelirosa.

Jeongin tenía algo en mente para decir, pero simplemente las palabras no salían y solo mantenía el abrazo. Una vez el mayor se separó obtuvo valor y lo dijo.

—Para mí no eres insuficiente, y nunca lo serás... Changbin puede que todos te vean como el chico perfecto, y tú sabes que no lo eres, pero el ser perfecto no se basa solo en tus cualidades positivas, tus errores son los que te hacen perfecto. Y si, aún con todos tus defectos, errores, mal humor y aura de chico malo —Changbin rió —me pareces perfecto y más que suficiente.

El pelinegro abrió los ojos expresando sorpresa, de pronto, se encontraba mirando esos lindos ojos, esos que brillaban más que las estrellas, esos profundos y cálidos, esos que podría ver durante horas y sabía que nunca se aburriría.

Mientras que Jeongin bajó su mirada a dónde sabía que no debió, porque ahora unas ganas inmensas de acercarse a esos labios le estaban ganando.

Sin mucha importancia, poco a poco sus respiraciones se mezclaron y cerraron los ojos, cuando... Un ligero roze de sus labios y sus corazones latían a mil como si fueran a salirse, sin remordimiento, Changbin cortó el espacio...

Un beso dulce y lento empezó a formarse, se sentían en las nubes, eso que tanto tiempo habían deseado al fin se cumplió, sus labios iban en perfecta sincronía, solo ellos dos, no importaba si el mundo se estaba derrumbando, solo eran ellos, disfrutando de ese beso tan tierno que jamás creían que sucedería.

Pero nada es para siempre y la falta de aire los obligó a separarse, sin despegar sus rostros y aún con los ojos cerrados, sonrieron sobre los labios del otro, juntaron sus frentes y sin darse cuenta sus manos estaban entrelazadas con suaves caricias que se daban mutuamente.

—Gracias —susurró Changbin que fue apenas audible ante el menor.

—¿Por qué?

—Por todo, por siempre consolarme y darme la confianza que siempre necesité.

(quiero alguien como Innie 😿)