POSESIVIDAD.•|NARRADOR|•
- Eras toda una rompe corazones.. - Hablo del demonio con una sutil sonrisa.
La chica no pudo evitar reír de forma dulce al escuchar a su compañero de copa, tomo un pequeño sorbo para después dejarlo en la barra de la cantina.
- Bueno.. tenía cosas más importantes a que dedicarle tiempo - Alzó su copa hacia el para que se la llenará por quinta vez.
- Tienes una buena resistencia, me agrada - comento aquel demonio felino,
La mujer una vez más rió de forma sutil mientras tomaba otro bocado de aquel trago amargo y dulce.
- Que tipo de trabajo tenías para involucrarte con tanta gente? - Pregunto el demonio felino mientras veía con atención a la chica.
- Uhm... La verdad no puedo decirte bien, pero créeme.. cada vez que entraba a hacer mi trabajo - la chica soltó un suspiro con nostalgia.
Miro el contenido de aquel vaso de vidrio, lo revolvió con una mirada nostalgica, se sentía un poco triste al recordar a alguien.
- sentía que cada vez que lo hacía.. volaba.. como si fuera lo único bueno que pudiera hacer bien-
El hombre la miró con una expresión de tristeza al ver su mirada, parecía como un gato callejero lastimado y abandonado, saco una fotografía rota y arrugada.
- Quienes?.. - fue interrumpida por el demonio gatuno.
- Ella es mi esposa y está pequeña de aquí es mi hija.. -
La chica lo miro sorprendido, jamás pensó que le revelaría algo tan íntimo, la fotografía estaba tan desgastada y maltratada que apenas se podía notar sus rostros.
- La maldita bastarda me fue infiel y cayó aquí igual que yo por sus pecados.. pero mi niña, ella.. está haya arriba y yo.. no.. -
La mujer pudo ver cómo las lágrimas del hombre comenzaron a caer de forma lenta, sin dudarlo ni un segundo, se lanzo hacia el y lo abrazó fuertemente.
- Haré realidad tu sueño.. te lo prometo.. -
El hombre se rió un poco, aquella promesa podía ser estúpida, pero la voz de ella le decía lo contrario, quizás.. tenerla de amiga no era tan mala idea.
- Vamos, se como animar a alguien triste! -
La dulce sonrisa de la mujer hizo sentir confundido al hombre, de pronto sintió como fue jalado hacia ella de forma alegre y dulce, trono los dedos alegremente y la música comenzó a sonar.
- Está música.. - El demonio la observó raro.
- Puedes seguirme el ritmo? -
La mujer después de hacer ese comentario comenzó a bailar al ritmo de aquella demonio, ¿Que opción le quedaba?, era tan alegre y animada que solo le bastó con seguir el mismo ritmo que ella tenía, un paso hacia adelante y hacia atrás mientras ambos movían sus caderas al mismo ritmo.
Aunque la música no era tan fuerte o llamativa, habían captado la atención de un demonio que pasaba por esos lugares, fue entonces cuando su interior comenzó arder del enojo y una posesión se apoderó de aquel ser al ver tan animados a ambos bailar.
Y en sus pensamientos se le ocurrió miles ideas de cómo hacer sufrir al demonio felino.
La noche transcurrió de forma animada para ambos, hasta que los dos se cansaron de bailar y hablar sobre ellos, ambos se dirigieron a sus habitantes sin antes despedirse de forma alegre.
La chica entro a su habitación de forma calmada, y se sentó en aquella cama grande divertida.
- Había olvidado que se sentía bailar con alguien! -
La chica estiró sus brazos animada, parecía tener ya más energía, ya no se sentía tan desanimada o triste de hecho se sentia más libre.
- Se ve señorita.. -
La chica se levantó rápidamente y miro hacia atrás de ella, ahí estaba otra vez ese demonio, aquel que cada vez la fastidiaba más y más.
- Alastor.. ¿Acaso quieres otro maldito puñetazo?.. -
Exclamó con cierta molestia mientras caminaba hacia el demonio que anteriormente la había intentando besar.
- Señorita.. usted parecía tan cómoda con aquel demonio felino.. es que ¿Le gusta? - Dijo aquella voz de radio descompuesta.
- Si me gusta o no, es mi problema no el tuyo -
Aquellas acciones hizo enfurecer al demonio, que de un movimiento rápido agarró la cintura de la chica, la atrajo rápidamente hacia el.
- Sueltame o está vez no será un puñetazo -
La mujer miro de forma desafiante a Alastor, pero jamás espero que el la volviera a poner contra la cama, sus muñecas terminaron siendo sujetadas por unos tentáculos.
- Solo está vez.. -
Escuchó en su oído un susurro por parte del demonio, sentía que algo estaba mal con el, sentía un olor de celos y posesión de su parte, la chica no tuvo opción.
Después de todo solo le quedaba 2 reglas y la última debería de verdad cumplirlo.
- Hazlo de una jodida vez antes de que te patee ese maldito tras... -
Sintió una mordida en su clavícula, había hecho a un lado su bata, un gruñido se escapó de sus labios al sentir como aquel demonio radio lamía la sangre que salía le ella, tenía ganas de darle otro puñetazo pero en otro lado.
Pero antes de que pudiera golpearlo otra vez, sintió los dientes afilados del demonio en sus labios rojizos, si era la única forma de que aquel demonio dejará de molestarla entonces lo aceptaría.
La chica correspondió aquel beso de forma torpe, aquel demonio al ver cómo está aceptaba hizo débil su agarre logrando que está se soltara, rodeo sus brazos en el cuello del demonio mientras lo seguía besando, aquel beso torpe de la mujer se volvió apasionado poco a poco.
Soltó un pequeño quejido al sentir la pierna de aquel demonio en su entrepierna, sentía como este apretaba aquel lugar y el beso la estaba ahogando, araño su espalda en señal de que se detuvieran.
Pero aquel demonio que soltó un gruñido parece que le valió las acciones de la mujer, quien de mala gana dejo de besar los labios rojos de la mujer, y se dirigió lo que era su escote.
- Detente antes que te mate.. -
Hablo fríamente la mujer, Alastor alzó la mirada hacia ella, sus ojos brillaban igual que los ojos de la demonio.
Uno era de deseo y otra era de molestia.
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Dulce Luz,Dulce oscuridad...Y.. ¿Porcelana? [ Alastor Y Tu]
Fanfictiontan vacía, tan sola... tan gentil, tan dulce... tan buena, tan hermosa... tan frágil, tan ruda... tan tierna, tan lista.... tan loca, tan corrompida... esas palabras describían a una chica de cabello celeste antes de morir, que sucedió?, que hizo qu...