Dulce Luz,Dulce oscuridad...Y.. ¿Porcelana? [ Alastor Y Tu]

CAPITULO 17

PÉRDIDA.

•|NARRADOR|•

Jamás pensó que una "pequeña" caminata en el hotel desataría sus celos y deseo de poseerla.

El demonio gruño de forma molesta en su pecho, parecía contener sus verdaderos deseos hacia la mujer demonio, rodeo sus brazos en la cintura y espalda de la mujer y la abrazó contra el.

- Ya sueltame Alastor -

Pudo escuchar su voz molesta, sabía que en cualquier momento le soltaría otro golpe por imbecil, Acurrucó su rostro entre su mejilla y hombros.

- Déjame corterjarte.. -

La mujer abrió los ojos sorprendida al escuchar al demonio radio, lo primero que pensó fue que había agarrado las drogas de angel o se había caído de las escaleras y se había golpeado muy fuerte esa cabeza llena de telarañas

- ¿Que?.. -

Fue lo único que salió de sus labios mientras intentaba procesar las sutiles palabras del demonio, sontio como este la apretaba más contra el, parecía que en cualquier momento perdería el control y la tomaría sin pedir su consentimiento.

- Permítame enamorarla joven dama -

La mujer no podía creer las palabras del demonio radio, lo apartó de forma sutil para mirarlo a los ojos, podía saber con facilidad si alguien mentía, pero cuando vio esos ojos brillar con intensidad, lo supo...

Sus palabras estaban llenas de sinceridad.

- Yo se que no soy de su confianza por la rivalidad que tenemos, pero soy sincero hacia usted cuando le digo que me enamore de usted, me gusta y quiero que sea mi pareja.. -

La mujer la veía bastante sorprendida, claro, no era la primera vez que alguien se le declaraba, había visto todo tipo de declaraciones en su vida mortal, pero era la primera vez que alguien se le declaraba de una forma tan.. ¿Antigua y formal?, sin ramos, sin sorpresas, sin estar rodeada de la gente, solo palabras calmadas y llenas de dulzura..

- No es necesario escuchar su respuesta ahora, puedo esperarla, pero deme la oportunidad de intentar cortejarla.. -

Sintió la fría mano de Alastor sobre su mejilla, parecía verla con tanto amor y deseo que la hizo sentir tan confundida tanto en su mente como su corazón, sentía el rápido palpitar de su corazón, no lo entendía, era la primera vez que se ponía nerviosa por alguien y no por una competencia.

- Está bien.. -

Fue lo único que pudo decir, pues al parecer sus propias palabras de mandar al diablo a Alastor o incluso sus ganas de matarlo se habían quedado atoradas en su propia garganta.

Alastor solo pudo abrazarla más fuerte al escucharla, esas palabras de cierto modo habían llenado de amor su corazón apagado y frío, como si volviera a vivir, como si tuviera una Segunda oportunidad de hacer las cosas bien.

- La veo después.. Mi dama.. -

Aquel demonio se despidió mientras la soltaba lentamente, era obvio que no quería dejarla, tenía ganas de abrazarla tan fuerte y jamás soltarla, pero sabía que ____ apenas estaba procesando la información que se le había dado, lo sabía por qué el también había pasado por esa situación.

La mujer solo pudo ver cómo el demonio radio le daba una sutil sonrisa acompañado con un dulce beso en sus nudillos de la mano izquierda.

Al ver al demonio salir de su habitación y estar completamente sola, su mente apenas estaba empezando a procesar todo lo sucedido, sintio sus mejillas calientes y su voz apenas pudo emitir un sonido.