Maratón 1/3
.ANGEL.
|NARRADOR|
Aquel beso provoco una sensación extraña en su pecho, una sensación que jamás llego a sentir en su vida humana como si su pecho volviera a latir con rapidez como cuando estaba con vida.
Aquel demonio comenzaba a hacerla sentir sensaciones que jamás había experimentado y el miedo lleno su corazon.
Se pregunto si estaría bien sentir eso... ¿Acaso se le era permitido?, había hecho un juramento, uno donde juro jamás permitirse sentir nada por nadie, uno donde juro jamás querer a nadie mas que el.
Pero ese demonio quien la comenzaba a ver con amor, con dulzura la hacia sentir completamente rara.
Era verdad que a veces la hacia enfadar, que incluso podía sacarla de sus casillas pero... si lo viera de otra forma, si pensara mas en el como un intento de amigo, no era tan malo.
Esa era la razón por la que intentaba acercarse a el, la razón por la que intentaba comprenderlo o intentar hacerlo, la razón por la que comenzaba a quererlo.
Claro, al principio pensó que era una completa estupidez quererlo, lo negó como también negó en querer a los del hotel, pero era imposible ocultar su cariño hacia todos ellos, comenzaron a ganarse su amor, era por eso que se preocupaba por cada uno, era por eso que los protegía...
- Alastor...-
Su voz sonó tan débil, casi como si el aire hubiera susurrado el nombre del demonio, otra lagrima resbalo por su mejilla pero en esta ocasión no era de la tristeza que sentía hacia sus padres o el extrañar a sus seres queridos.
Esa lagrima que fue limpiada de forma sutil por el demonio era por que no entendía su corazon, sabia que estaba mal todo, que debió alejarse de todos y estar en la soledad del infierno mientras esperaba el resultado de su juicio final, pero su corazon tomo decisiones que jamás debió tomar y gracias a eso comenzaba a sentir sensaciones que jamás sintió y eso la llenó de miedo.
- ¡Chicos! -
La voz de Charlie la saco de sus pensamientos, rápidamente empujo a alastor al darse cuenta de la posición que se encontraban, rezaba que Charlie no hubiera visto de mas y si en dado caso que no fuera así, rezaba por que no dijera nada que afectará todo.
- ¿Eh?, ¿Qué hacen afuera? -
- Nada, alastor me estaba ayudando con algo, ¿Qué sucede, Charlie? ¿Por que luces tan feliz?
- Oh!, no vas a creerlo ______ Tenemos otro huésped -
La voz emocionada de la princesa hizo que la chica se sintiera confundida, miro a alastor en busca de respuesta pero solo consiguió esa sonrisa que siempre estaba en su rostro, la chica entro al hotel y al toparse con aquel ser, su mirada neutra cambio a una de completa molestia y desconfianza.
- Charlie, yo se lo mucho que te encanta tener mas personas aquí pero... no puedes meter cos... seres que puedan poner en peligro tu seguridad y la de todos aquí...-
Su voz sonaba seria y fría, mientras miraba aquel ser serpentoso observando todo con mucha cautela, como si estuviera tramando algo.
- oh, vamos ____, no sucederá nada malo, estábamos a punto de hablar sobre algunas cosas para tener mas confianza entre nosotros ¿Quieres venir? -
- Yo...-
La chica comenzó a mirar al rededor y frunció el ceño al no encontrar a cierto arañido, volvió a mirar hacia Charlie como si buscara leer sus pensamientos, por un momento pensó lo peor pero decidió preguntar.
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Dulce Luz,Dulce oscuridad...Y.. ¿Porcelana? [ Alastor Y Tu]
Fiksi Penggemartan vacía, tan sola... tan gentil, tan dulce... tan buena, tan hermosa... tan frágil, tan ruda... tan tierna, tan lista.... tan loca, tan corrompida... esas palabras describían a una chica de cabello celeste antes de morir, que sucedió?, que hizo qu...