Capítulo 11

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Todos entraron a la casa como había ordenado Hongjoong desde el interior de la misma, el ambiente estaba siendo incomodo. San estaba demasiado rojo de vergüenza, Yunho y Mingi no sabían como actuar luego de que los vieran llegar tomados de la mano, Jongho aolo miraba con atención el por qué estaban todos siendo tan weones y por último, Hongjoong no sabía a quién chucha mirar.

—Oooh hermano, la mea volá, tení las venas super marcadas, ¿Te puedo sacarte sangre? —Preguntó Jongho impresionado tomando la mano del más alto.

—Oe hermano tení a Woo pa eso, no lo wei po. —Respondió Mingi pegándole en la mano a Jongho mientras entrelaza su mano con la de Yunho.

Hongjoong, Yunho, Mingi y Jongho comenzaban a entablar una conversación no tan civilizada pero más tranquila dentro de lo que cabía. Wooyoung y San estaban ahí solo mirándose el uno al otro sin saber qué hacer. Luego de unos minutos eternos para ambos, Wooyoung tomó la mano del rubio y se lo llevó a su pieza para conversar mejor, aunque tan efectivo no era porque se escuchaba todo.

—Yapo, ¿Qué wea andai haciendo aquí? —Wooyoung se cruzó de brazos y recargó su peso en una de sus piernas mientras miraba fijamente al contrario.

—Quiero aclarar algunas cosas contigo. —San tomó una pausa para entregarle las flores y el chocolate. —Una flor para otra flor, espero que te guste.

Wooyoung recibió el ramo junto con los chocolates, no quería admitirlo pero internamente se derritió por dentro por el lindo gesto de San, hasta se le olvidó que estaba enojado con él pero mantuvo la compostura e intentó mantenerse en calma.

—Gracias, no teníai pa qué molestarte. —Woo no podía disimular la sonrisa ante la situación.

—Pensé que vivías al lado. —Habló San después de unos segundos de silencio. La situación sé sentía algo incomoda y tensa pero no pudo evitar mirar los labios del menor conteniendo sus ganas de lanzarse encima de ellos.

—Ah, eso. —Wooyoung no quería ni acordarse de ese momento, podía sentir como la vergüenza consumía su ser y le subían los colores al rostro. —Me daba vergüenza que supierai donde vivía, no es na muy linda la fachá. —Dijo esto último casi en un susurro.

—Eres un bobo. —Rió levemente San. Quería abrazarlo pero se seguía conteniendo.

—Vo erí ma' weón. —Woo hizo una pausa. —Oe, ¿Pa qué le pediste mi IG al Yunho? Si nunca me escribiste y ni me digai que no tení Internet weón, dos semanas ni cagando.

—¿Qué? Se lo pedí pero nunca me lo dio.

Apenas San escuchó esas palabras salir de la boca del menor, salió de la habitación dispuesto a encarar a su amigo. No podía creer lo que acababa de escuchar, ¿Por qué habría hecho eso? Wooyoung partió corriendo detrás de él, no sabía lo que estaba pasando pero le interesaba el cahuín.

—YUNHO, MENTIROSO DE MIERDA. —Gritó San llegando al living interrumpiendo el show de Jongho quien estaba partiendo manzanas con las manos. Ante el grito todos se quedaron callados y miraron expectantes.

—¿Qué te pasa San? —Yunho no entendía nada, partiendo porque no sabía qué hacía San ahí y menos por qué le estaba reclamando ahora mismo.

—TÚ SIEMPRE TUVISTE EL IG DE WOO Y NO ME LO DISTE. —De la nada Yunho recuperó la memoria y entendió todo, claro que era por eso. San se veía enfadado.

—OE SIPO, ¿QUÉ WEA QUE NO SE LO DISTE? —Ahora Wooyoung metía la cuchara en esta conversación. Pasó dos semanas sobre-pensando lo peor de San y resulta que todo este tiempo su amigo no se lo había dado.

Todos los presentes se encontraban impactados ante la situación, se sentía como una escena de "La rosa de Guadalupe" y esperaban el siguiente acto. El ambiente se sentía tan tenso que se podía cortar con un cuchillo sin afilar.

—Oe tampoco le hablí así po, na que ver. —Defendió Mingi al castaño. Todos se encontraban todavía más impactados ante la nueva adición a la discusión.

—¿Y a vo' quién te echó ficha? —Atacó Woo nuevamente.

—Mejor bajen el tono y hablen como gente civilizá sino nos van a llamar a los pacos. —Habló esta vez Hongjoong, no tenía ganas de lidiar con eso nuevamente. — Y voh no le hablí así al Mingi pendejo culiao. —Dijo apuntando a Wooyoung.

Mientras ellos discutían, Yunho en completo silencio sacó su teléfono y marcó un número pero no cualquier número. Los demás lo miraban sin entender a quien estaba llamando, ¿Acaso estaba llamando a los pacos? ¿A su mamá? ¿A la mamá de San?, no sabían pero pronto lo descubrirán.

—¿Aló, puedes venir por favor? San está alterado por tú sabes qué. —Y sin decir más cortó la llamada, mandó la ubicación y guardó su teléfono. San al ver lo que hizo el mayor se puso más a la defensiva.

—¿LLAMASTE A MI MAMÁ HUEÓN? —Gritó San furioso. El ambiente se puso más tenso de lo que ya estaba.

—Peor... A Seonghwa. —Yunho no se veía tan afectado por la situación, sabía cómo era su amigo y anticipó que esto podía pasar. Aunque al principio fingió que no entendía lo que pasaba porque pensó que San no se pondría tan a la defensiva por lo que pasó.

Cuando San escuchó las palabras que salieron de la boca del mayor quedó helado, definitivamente prefería que hubiera llamado a su mamá antes que a Seonghwa que prácticamente era au segunda mamá. Lo más sensato que pensó el rubio en ese momento era sentarse y calmarse así que eso fue lo que hizo, se sentó en un sillón vacío y se quedó quieto hasta que su amigo llegara.

Los siguientes minutos pasaron entre miradas de enojo entre los involucrados, esperando a que llegara Seonghwa, solo se escuchaba el ruido de la televisión que Wooyoung había encendido y decidió hacer algo para cortar el silencio y la tensión.

—Ah pico, ¿Quieren tomar oncecita? —La pregunta de Wooyoung los tomó desprevenidos, se sentía como una pregunta fuera de lugar pero ninguno podía negar que tenían hambre.

—¿Qué hiciste de weno? —Preguntó Jongho despreocupadamente mientras se paraba para poner la mesa, sentía el poto cuadrado por estar sentado en el brazo del sillón.

—Queque y pan amasao. —Wooyoung se dirigió a la cocina para poner el agua para los tecitos.

Y como si no hubieran estado a punto de arrancarse los ojos momentos atrás, ahora se encontraban felizmente sentados juntos apretados en la mesa comiendo, hasta parecían todos amigos. Segundos después sintieron como alguien tocaba la puerta.

—Yo voy. —Yunho se levantó de la mesa para ir a abrir la puerta. Al abrir no solo se encontró con Seonghwa sino que también con Yeosang, lo tomó por sorpresa pero los dejó pasar a ambos.

—¿Para qué me llamaste? —Preguntó el mayor mirando con cierta cara de desagrado a su alrededor.

—Por lo de San y el IG. —Explicó Yunho. —¿Y tú qué haces aquí? —Preguntó confundido a Yeosang, sacarlo de la casa ya era complicado pero sacarlo a esas horas de la noche era prácticamente imposible.

—Lo mismo me pregunto, Hwa me arrastró con él y en realidad quería ver la humillación de San. —Yeo tenía una cara de resignación, no parecía molestarle estar ahí. Cuando de la nada...

—YEOSANG WEÓN, ¿ERÍ VO? —Gritó Woo levantándose de la mesa yendo directo a abrazar a su amigo y darle un beso en la cara.

—¿Woo? —Respondió Yeo tratando de evitar todo el contacto físico que su amigo le estaba dando, pasaban los años y no dejaba de ser cariñoso con los demás.

—¿USTEDES SE CONOCEN? —Ahora fue el turno de San de gritar, no entendía nada y su cerebro no le daba para procesar toda la información que estaba recibiendo.

Toda la situación parecía sacada de una película de comedia. Nadie estaba entendiendo absolutamente nada, pareciera como si el grupo estuviera destinado a conocerse. Jongho invitó amablemente a los recién llegado a tomar asiento en la mesa para que comieran junto con ellos, invitación que Yeo aceptó y Seonghwa fue junto con él solo por educación.

—Oh, hola Mingi, que agrado verte con ropa. —Dijo Hwa llevándose la mirada de parte de todos de "¿Qué chucha?". Mingi lo saludó de vuelta poniéndose rojo de la vergüenza.

Viviendo a lo chilensis | ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora