Viviendo a lo chilensis | ATEEZ

Capítulo 6

—Oe no me tirí del brazo tampoco po. —Dijo Woo mientras se zafaba del agarre de San. Lo había llevado al patio del lugar que tenía una linda vista hacia el mar.

—Uy, lo siento. —Dijo San soltándole el brazo y sobando delicadamente el brazo del contrario. —Agradece que te saqué de ser mal tercio.

—Ya, si tení razón. Seguro los dos sr quieren puro comer. —Dijo Wooyoung mientras se sentaba en el pasto y miraba hacia el mar.

—¿Y cuentos años tienes? —Preguntó San sentándose a su lado mientras lo miraba fijamente.

—20 y ¿tú? —Respondió Woo mirando a San percatandose de lo cerca que estaba su cara.

—También. —San hizo una pausa. —Eres muy lindo como la luna reflejada en el mar. —San fijó su mirada en el mar y nuevamente en Wooyoung, específicamente en sus labios.

Wooyoung se quedó callado, no supo qué decir ante el coqueteo del mayor. Ciertamente Woo se consideraba alguien coqueto y ya le habían dicho antes que era lindo pero esta vez fue distinto, San lo miró con tanta seguridad sumado con la cercanía de sus caras que se puso nervioso y solo atinó a reirse.

—¿Te comió la lengua el ratón? —San sonrió coquetamente hacia Woo mientras le guiñaba un ojo.

Wooyoung decidió recomponerse y no dejó que el chico delante de él lo siguiera poniendo nervioso, así que decidió contraatacar.

—Tienes unos lindo labios. —Dijo Woo coqueto mirando los labios del mayor para luego dirigir su vista hacia los ojos de San y nuevamente hacia sus labios.

San definitivamente no se esperaba que el menor le siguiera el juego y menos que dijera algo como eso.

—Ciertamente, ¿Quieres probarlos? —San sacó todo el coraje que tenía en su ser para decir esas palabras. Sentía que su cara estaba roja.

—Dale po, ¿O le tení miedo al éxito? —Atacó Wooyoung acercándose todavía más a la cara del rubio.

Sin esperar respuesta Wooyoung besó a San. El mayor posó una de sus manos en la cintura del menor y otra en el suelo como soporte, Woo simplemente puso ambas manos en el cuello de San y jugaba con su cabello. Así sr mantuvieron gran parte de la noche, comiéndole la boca al otro, conversaban un rato pero luego volvían a unir sus bocas en busca del calor del otro.

Wooyoung había perdido la noción del tiempo, no había bebido mucho pero se sentía embriagado con la esencia y presencia imponente del rubio, no quería que la noche acabará pero era consciente de que tenía que volver a casa.

Por otro lado San se había olvidado de absolutamente todo a su alrededor, lo único que le importaba era seguir pegado a los labios del menor hasta que sus labios se hicieran polvo. Estaba convencido de que Wooyoung tenía algún tipo de esencia que lo hacía adictivo, no quería parar.

—Oe, ¿tení hora? —Preguntó Wooyoung despegándose por milésima vez en la noche de los labios del contrario.

—Las cuatro con cincuenta. —Respondió despreocupadamente San acercándose al contrario para seguir con su sesión de besos.

—WEÓN, JOONG ME VA A MATAR. PERDÍ A MINGI Y ES DEMASIADO TARDE. —Gritó Wooyoung parándose de un salto del pasto mientras se tomaba la cabeza, pararse tan rápido lo había mareado.

—Mingi no está perdi... ¡¿Y YUNHO?! Supongo que debe estar por aquí. —Ahora el que estaba entrando en pánico era San, se suponía que él llevaría a Yunho a casa y Seonghwa le había advertido eso.

—No conozco a ninguno de los dos y piensas que debo confiar a mi amigo con ustedes como si nada... ¿Voh pensai que soy weón? —Wooyoung se sentía al borde de un paro cardíaco. Se le había perdido Mingi y era demasiado tarde, ya veía Hongjoong tirando sus cosas a la calle.