Capítulo 18

111 11 1
                                    

Eran las nueve de la mañana del día siguiente y ya se encontraban en pie preparando sus bolsos y cajas con sus pertenencias. Había un aire de amargura en el ambiente que los arrastraba y les pesaba en cada paso que daban dentro de la vivienda, ninguno tenía apetito por lo que simplemente terminarían de empacar sus cosas y se irían de allí.

—Oigan, antes de irnos... ¿Rompamos la pared? —Preguntó Hongjoong tratando de animarlos.

—MINGI, ÉCHATE LA PARED DONDE PEGABAI LOS MOCOS. —Gritó Wooyoung corriendo por la casa tirando algunas cosas a su paso.

—OE AWEONAO, YO NO HAGO NA ESA WEA. —Gritó Mingi corriendo detrás del menor.

Entre los cuatro comenzaron a desordenar y vandalizar algunas paredes del hogar. Dejaron unos pocos agujeros en algunas paredes de las habitaciones y para finalizar escribieron con pintura en aerosol en la pared del living "PICO PAL QUE LEE Y SE QUEDE LA CASA".

Cerraron la puerta con llave y pidieron un uber en dirección al departamento de Seonghwa. Al llegar fueron directamente a consejería a preguntar por el pelinegro pero solo recibieron una respuesta negativa por parte del conserje.

—Lo siento, el señor Park me dijo que no espera a nadie. —Habló el conserje que se encontraba en sus 60 años con el pelo mayormente canoso.

—Gracias. —Le respondió Jongho ak conserje. Dio media vuelta y fue nuevamente donde sus amigos que estaban sentados en el suelo de la recepción llenos de bolsos y cajas. —Hwa culiao mala onda oh, pobre de la que se case con él.

—¿Y si voy pal estacionamiento y le rayo el auto? —Dijo Wooyoung sacando un cuchillo cartonero de quien sabe donde parándose de su lugar siendo seguido por Mingi.

—A ver par de weones, cállense y no van a moverse de aquí. —Frenó Joong a los menores.

Se quedaron sentados en recepción durante aproximadamente dos horas hasta que llegó Yunho que no tenía ni idea que los chicos se encontraban ahí, puesto que estaba volviendo de ls universidad. Al ver al más alto ingresar al edificio inmediatamente todos se pararon, Mingi corrió para abrazarlo siendo seguido por Wooyoung. Se aferraron al torso del castaño implorándole casi entre lágrimas que le dieran un techo y que no tenían ningún otro lugar o persona a la cual recurrir.

—Por favor wawi, danos un lugar donde dormiiiiir. —Rogó Mingi colgándose del cuello del más alto. Yunho suspiró.

—YUNHO, NO QUIERO VOLVER DONDE MI MAMITA, ME VA A REFREGAR EN TOO EL HOCICO QUE GANÓ. NO SEAI PENCA. —Siguió rogando Woo.

—Vengan conmigo, con venceremos a Hwa de alguna manera. —Tomó uno de los bolsos de Mingi y se dirigieron al ascensor en dirección al departamento.

Al llegar al piso en donde se ubicaba el departamento, se situaron frente al hogar, Yunho abrió la puerta y dio paso a los demás chicos para que ingresaran a la vivienda. Entraron empujándose unos a los otros sorprendiendo a Seonghwa quien se hallaba tomando una taza de té viendo "Caso Cerrado", pareciera que es la actividad favorita del futuro abogado.

—TÚ, SEONGHWA JAVIER PARK SOTO, ERÍ CRUEL. —Gritó Woo acercándose con agresividad hacia el recién nombrado.

—¿Qué hacen aquí? —Preguntó el mayor parándose del sofá y bajándole el volumen a la televisión para entender el caos que se estaban formando en su departamento.

—La wea es bien simple, o nos dejai pasar la noche aquí o nos tomamos la wea. Vo elegí. —Tiró Mingi.

Seonghwa suspiró y dejó que lod recién llegado se acomodaran. Pensó que no sería tan malo.

***

Habían pasado una dura noche. Seonghwa los había dejado quedarse con una sola condición - la cual no cumplieron-, solo podían estar en el espacio de Yunho, o sea, su habitación. La petición era poco viable, era un espacio pequeño y además el departamento solo constaba de 2 habitaciones y un solo baño. El hecho de por si era trágico y seis personas dentro de un lugar tan pequeño con un solo cuarto para hacer sus necesidades e higienizarse era impensable.

Cuando se hizo la hora de dormir, los seis chicos se distribuyeron lo mejor que pudieron por el pequeño departamento. A Jongho no le gustaba compartir con los demás, así que solo se fue a dormir a la amplia tina del baño; Mingi obviamente iba a dormir con Yunho pero como a Wooyoung le gusta molestar fue a dormir con ellos, aunque la verdad es que Hwa no lo dejó dormir con él y por último, Hongjoong pensaba dormir en una hamaca que tenía colgada el mayor en el balcón, lo tomaba como una especie de camping.

Estaban todos listos para dormir, algunos por el agotador día ya se encontraban en los brazos de morfeo, excepto Seonghwa que estaba dando vueltas por su cama sin poder dormir, aunque no lo quisiera admitir le preocupaba Hongjoong, estaba durmiendo a la intemperie con el frío que hacía esa noche en particular. El chico tenía un secreto muy bien guardado, un gusto culposo que ninguno de sus amigos sabía y no quería reconocer del todo, le gustaba los flaites... Y Hongjoong cumplía cada uno de los requisitos para él.

Decidido, se levantó y fue en busca del más bajo esperando que se encontrara despierto. Al llegar al balcón, lo vio recostado en la hamaca fumando siendo iluminado únicamente con la luz de la luna, el mayor lo encontró como el hombre más atractivo del mundo en ese preciso momento. Se acercó lentamente a él tosiendo levemente para llamar su atención, logrando así que el chico se volteara percatándose de sus ojos cristalinos y lágrimas secas en su pálido rostro.

—¿Estás llorando? —Preguntó en un susurro el pelinegro sintiéndose estúpido por la pregunta que acababa de hacer.

—No, estoy meando por los ojos. —Respondió duramente el más bajo. Seonghwa solo lo miró con una expresión incómoda en su cara . —Estaba pero ya toi mejor, no te preocupí.

—¿Quieres ir a mi pieza? Debes tener frío aquí. —Hwa fue directo al grano, tampoco sabía qué más decir.

El chico apagó su cigarro y se paró de la hamaca. Con toda la confianza del mundo, fue hasta la habitación del más alto, dejó su celular en la mesita de noche al costado de la cama y se recostó enrollándose como un panqueque con las cómodas frazadas de la cama. Seonghwa solo lo miró y se acostó junto a él.

A la mañana siguiente, Choi San iba en camino al departamento febsu amigo sin saber lo que ocurría ahí. Wooyoung no le había respondido los 40 mensajes que le había mandado en un lapso de 30 minutos, él pensó que el chico lo odiaba, no pasó por su mente que era probable que no le haya respondido porque eran las 8:30 de la mañana. Cuando llegó al edificio, pasó directamente hacía el ascensor, no sin antes ser advertido por el conserje a quien saludó.

—Buenos días don Jaime. —Saludó amablemente San.

—Si, ¿Por qué? ¿No está? —Preguntó San.

—No estoy muy seguro que el señor Park quiera recibir más visitas pero pase. —Le dio una sonrisa al hombre y se dirigió al ascensor.

Al llegar al piso, abrió la puerta con la llave que tenía, ni Yunho ni Seonghwa le habían dado una copia, él robó una de las llaves para sacarle copia y así entrar cuando le diera la gana pero a sus amigos no parecía importarles. Al entrar se topó con el departamento igual que siempre, tranquilo aunque un poco desordenado, algo que era inusual en su amigo pero le restó importancia.

Estaba yendo hacia la habitación del mayor pero se topó con la puerta del cuarto del castaño entreabierta, ahí pudo visualizar a su amado quien dormía entremedio de Yunho y Mingi estando los tres abrazados, siguió caminado y abrió la puerta de la habitación de Seonghwa quien se encontraba durmiendo abrazado a Hongjoong.

San fue de vuelta a la cocina y para su sorpresa se vio de frente con un adormilado Jongho quien se estaba preparando un café. Este lo saludó como si fuera lo más normal del mundo y se dirigió al living para tomar su café. San por su lado, fue nuevamente a la habitación de Yunho para despertar a Wooyoung esperando que pudiera explicarle qué había pasado.

Viviendo a lo chilensis | ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora