Capítulo 16 (Especial Yungi)

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A Yunho se le había ocurrido la idea más cursi del mundo y no estaba seguro de que Mingi aceptaría. El castaño se había encariñado con el chico y quiso invitarlo a salir pero no a una salida cualquiera, nada de ir al cine o ir a comer, había preparado una linda cita. Quería pasarlo a buscar temprano a su casa para llevarlo a un bonito picnic en el Jardín Botánico, tenía visto todo lo que compraría para llevar para comer, además darían un romántico paseo por los verdes senderos del lugar, de solo pensarlo se emocionaba. Suspiró ante la idea de pasar un romántico día junto al chico, tenía su mente 100% enfocada en él.

Cuando su clase terminó, se levantó de su asiento y se dirigió hacia las mesas que se ubicaban en el patio de la universidad para comer y estudiar antes que le tocara su próxima clase que tenía en alrededor de 1 hora y media. Pasado unos 20 minutos llegó Seonghwa, se sentó junto a él y comenzó a hablarle de lo que había sido su aburrida clase de de derecho administrativo. Yunho se olvidó momentáneamente de su estudio y se puso a conversar con su amigo de lo que había sido su día hasta ahora, hasta que mencionó a Mingi.

—Estás completamente distraído, ¿Ese flaite te tiene así? —Seonghwa le dio un sorbo a su café mirando al chico enfrente de él.

—No le digas así. —A Yunho no le agradaba cuando su amigo se refería así de Mingi o de sus amigos.

—Bueno, me disculpo pero responde mi pregunta. —El pelinegro estaba interesado en lo que pasaba entre ellos dos, se veía mucho más serio a diferencia de lo que ocurría entre su amigo San y Wooyoung.

—Sí, creo que sí. —Yunho cerró su libro, hace bastante rato que había dejado de prestarle atención. —Quiero invitarlo a una cita pero después te cuento, me voy a clases. —Sin decir nada más ni esperar respuesta del contrario, se levantó y se despidió de su amigo para tomar el ascensor e ir a la sals donde le tocaba su próxima clase.

Seonghwa quedó con la palabra en la boca, su amigo sabía cuanto odiaba que lo dejaran con la duda y ahora tendría que pasar el resto de la tarde en duda hasta que volvieran a casa. Faltaban 2 horas para que terminara la ventana del chico así que para distraer su mente y que no lo carcomiera la curiosidad fue hasta la biblioteca para estudiar con más tranquilidad, sllo había ido con Yunho para conversar y cahuinear, al fin y al cabo todos eran unas pequeñas viejas cahuineras.

***

Era miércoles por la mañana, Yunho le había avisado a Mingi que lo iba a invitar a salir y que pasaría por el a las 9:00 de la mañana. Se encontraba nervioso y emocionado a la vez, le había pedido el auto a San quien amablemente le pasó las llaves. Había ido al supermercado el día anterior para preparar todo lo que llevaría para el picnic y se levantó muy temprano para terminar de preparar lo que no había alcanzado la noche anterior, además de arreglarse para la cita.

Cuando Mingi recibió el mensaje de Yunho, se emocionó y comenzó a saltar por todos lados mientras gritaba que tenía una cita. Se la pasó hablando de lo feliz que se sentía por toda la situación, ya tenía mareada a la casa con eso, ni siquiera durmió mucho por la emoción. El día de la cita se levantó temprano, algo que casi nunca hacía para poder prepararse y arreglarse, quería verse lindo para el castaño.

Eran las 9:00 y Yunho se hallaba en la puerta de la casa del chico esperando que alguien abriera, esperó unos segundo hasta que apareció el pelinegro listo para irse. Se saludaron y subieron al auto para emprender camino al lugar donde seria su cita, Mingi no sabía donde sería, el más alto le dijo que era una sorpresa y que no se preocupara por nada porque él ya lo había planeado todo.

A medida de que se iban acercando al lugar el chico supo a donde se dirigía y es que el Jardín Botánico es conocido por todos, pensar en pasar un día paseando ahí con Yunho era lo mejor aunque para Mingi estar con el contrario ya era maravilloso de por si. Pagaron su entrada y fueron a estacionar el auto, se bajaron y Yunho sacó las cosas del maletero para buscar un lugar con sombra para ubicarse.

Viviendo a lo chilensis | ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora