37. Rumores

82 7 2
                                    

¿Algo mal aquí?

Dios, no quería que todos se enteraran de esto.

Duendes chismosos.

Cuando entramos al escondite estaban todos los Weasley, Harry, sacó su mano de mi cintura.

Ron, corrió a abrazarme.

- Estás bien.- Contestó mientras se despegaba.- Pensé que te había pasado algo.

Her, se acercó apenas hacía mi, y me dijo:

- Los duendes, pusieron en alerta el lugar, dicen que hay una Riddle.

- ¿Una Riddle?- Pregunté asustada, mientras fingía pánico.- ¿Qué quiere?

- Es obvio, quier- Ron iba a seguir hablando, pero Her, lo interrumpió.

- No lo sabemos.- Dijo mientras golpeaba el codo de Ron.

Harry, miraba a los chicos desanimado.

- Tendremos que estar aquí, por un rato más.- Dijo Ginny.

Harry, parecía preocupado, se alejó de todos y se sentó en el piso solo.

Mientras todos hablaban y discutían lo que pasaba, decidí acercarme a Harry.

Caminé silenciosamente hacia el.

- ¿Qué piensas?- Le pregunté mientras me sentaba a su lado.

- Es muy probable, solo pienso que...- Dijo mientras levantaba su mirada del piso.- Voldemort y su hija quieren matarme.

Justo en el blanco.

Era cierto, mi padre quería que muriera, pero yo no.

Desde que llegué a Howgarts, me dí cuenta que Harry es una buena persona. Me apoyó en todo, sin importar que sea de su casa enemiga o menos.

El es mi pareja, mi alma gemela y mi otra mitad.

En unos meses, me dió más cariño que mis padres en casi 16 años.

Nunca lo voy a dejar, nunca voy a dejar que mi padre lo asesine.

Si tengo que perder mis amistades para estar con Harry, lo haré.

Si tengo que matar a mi madre para que Harry este vivo, lo haré.

Si tengo que asesinar a mi padre para que Harry este vivo, lo haré.

Si tengo que enfrentarme a todos con tal de que viva Harry, lo haré.

Si tengo que sacrificarme para que Harry este vivo, lo haré.

- Yo no los dejaré.- Dije mientras le agarraba la mano.

Tenía miedo de que alguien nos viera, pero por suerte estaban todos tan distraídos que no notaron nada.

- Gracias.- Dijo mientras se recostaba en mi.- Gracias por todo.

Me daba demasiada pena, pero si alguien nos veía estaría en demasiados problemas.

- Harry, creo que no es la mejor idea estar así en público.- Dije mientras le tocaba su pelo.

- Ya voy, pero disimula un poco que te encanta mi cabello.

Solté una pequeña risa, pero era verdad. Su pelo me hipnotizaba.

- Esta bien, mi pelinegro.

- ¿Y ese apodo?- Preguntó Harry sonrojado.

- Es para que sepas que solo eres mio.- Dije entre risas.

- Como tu digas.

Luego de esa pequeña escena, Harry, se levantó con miedo a que nos vean así.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora