Después de descubrir a un misterioso hacker, Alice decide contactarlo con el objetivo de pedirle ayuda. Mediante mensajes, ambos establecieron un trato y se reúnen en persona. ¿Qué pasará en su encuentro?..
una historia original, pero con personaje...
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Alice
Mis manos se entrelazaron con las de Jake en un acto de calmar, al tiempo que le sonreía. Caminamos por los pasillos del Columbario hasta llegar a una vitrina donde estaban las cenizas de mi madre. Toqué el cristal con una mano, dejando caer una lágrima por mi mejilla, la foto que había dejado allí hace meses estaba intacta.
— Hola madre. Perdón por no haber venido a verte. He estado ocupada. Hoy estoy aquí porque recordé todo, mamá. Como fue que Steven te arrebató de mi lado. La imagen en mi cabeza se volvió clara: al ver que mi padre es tu asesino, me da rabia que viva tan tranquilo aún, después de lo que hizo, y más aún al saber que es un monstruo —Dije haciendo una pequeña pausa — Te extraño, mamá. A pesar de los años que han pasado, aún me haces falta. Extraño tu perfume de flores que dejabas a tu paso, tu voz cuando me cantabas canciones de cuna para dormir cuando era una niña, tus abrazos que me Hacia sentir segura — no puede más y mis lágrimas brotaron de mis ojos verdes una vez más — Te prometo, mamá, que no voy a parar hasta que mi padre pague cada uno de sus delitos, aunque me cueste la vida en el proceso. Va a pagar en el infierno llamado cárcel donde merece estar — prometí.
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Sentí cómo Jake me rodeó por la cintura con sus brazos, mientras me abrazaba por detrás. Ponía mis manos sobre las de él y dejaba que mis lágrimas salieran, los recuerdos de mi madre llegaban a mi mente: su risa cuando jugábamos, las veces que me curaba cuando me caía, sus besos en mi frente, y su voz cantándome cuando tenía miedo. Aún dolía no tenerla a mi lado, pero tenía que ser fuerte por ella, agarrar más valor, y seguir con mi objetivo, ahora aún más firme que antes, para acabar con mi padre.
Limpié mis lágrimas, volví a tocar el vidrio de la vitrina y tomé aire para exhalarlo con suavidad.
— Pero dejemos las cosas tristes, madre. Quería presentarte a mi novio. Se llama Jake. No sé cómo entró a mi vida, o por qué el destino nos unió, pero sí sé que, desde que está a mi lado, me siento fuerte y la soledad ya no es tan pesada como antes. Siento que aún estás a mi lado, no básicamente pero sí espiritualmente. Te amo, mamá.
Jake me presionó un poco más, apoyó su barbilla en mi cuello cuando habló.
— Señora, prometo que mientras que Alice esté a mi lado, no dejaré que nadie le haga daño. Mi vida ya no es mía, es de su hija. La vida de su hija es la mía. Podrá estar tranquila porque yo será siempre su apoyo. Debo agradecer por hacer a una hija tan hermosa y linda en todos los sentidos, así que no se preocupe —dijo Jake mientras me daba un pequeño beso en la mejilla.
